EL TÍO LUCIO Y EL VIVERO FORESTAL
DE CHIMBOTE
A El Tío Lucio
Vivero Forestal, 1969 Fernando, Alberto y Eduardo Quevedo (Adelante: primo Walter Serrano) |
Hay un lugar en Chimbote, Perú que guarda las mejores horas de diversión de mi temprana edad. Entre sus árboles todavía resuenan las alegrías de mi niñez y rondan imágenes de mis primeras citas de amor durante mi adolescencia.
Chimbote, entonces, no tenía parques, abundaban las calles polvorientas, y apenas había cuatro monumentos en toda la ciudad. Pero este lugar especial, el Vivero Forestal, fue nuestra isla de la fantasía.
Recuerdo su piscina olímpica, el trencito que atravesaba las tres regiones naturales, la laguna con sus botes y un fuerte al estilo Far West con cañones de artillería. También el asnódromo con unos burros que sabían cuando parar (... ¡y no había manera de hacerles trampa!), la canchita de golf, los juegos mecánicos, y los campos de fulbito donde al final de un partidazo podías refrescarte en los riachuelos que emanaban de la laguna. Y los viernes por la noche escuchábamos a Marco Merry y su Golfos tocar el éxito Una Noche en Los Pinos en el restaurante del mismo nombre.
Junto a estos recuerdos tengo otro: la imagen de un empleado en particular. Lo llamábamos el Tío Lucio y era una suerte de duende invisible que con discreta devoción preservaba nuestro Vivero. Los niños y adolescentes de entonces hoy somos ya mayores, el Tío Lucio incluso mucho mayor... ¡y lleva sesenta años cuidando este lugar!
Fermín Lucio de la Cruz (El Tío Lucio) |
El Tío Lucio, don Fermín Lucio de la Cruz, nació en Sihuas, Ancash en 1933, a los diez años de edad perdió a su padre y se hizo cargo de su familia. A los quince emigró a Chimbote, y trabajó como pescador y carpintero. Dos años más tarde ingresó a trabajar a la Corporación Peruana del Santa y es asignado al Vivero Forestal. Gracias a su buen comportamiento fue enviado por un año a trabajar a Huallanca y regresó al Vivero como técnico de mantenimiento.
Eran tiempos en que el Vivero era sólo un bosque. Él trazó rutas para el riego e hizo acequias para utilizar el agua de la existente laguna en el regado de los árboles. Hay un momento crucial en la historia de este lugar, el Tío Lucio nos la cuenta personalmente:
“Un día vino la plana mayor de Lima a almorzar en medio de los pinares; el gerente general de la Corporación era Jorge Sarmiento y administraba el Vivero don Andrés Pinto, yo pedí la construcción de una piscina, ellos sonrieron, pero un año después aprobaron el presupuesto y se inició dicha construcción, así nació el Centro Recreacional”.
Entre sus primeros compañeros de trabajo recuerda a Aniceto Acevedo, Ramiro Robatty y Segundo Sagástegui. De esa época recuerda como sus mejores amigos a Arístides y a Morales. Y añade lo siguiente: “Quiero recordar a todos los administradores del Vivero, Antonio Gómez, Andrés Pinto, el Sr. Vidal, Carlos Fonseca, Víctor Mercado, Francisco González, Jaime Mercado, Julio Manrique y Glicerio Reaño, a todos ellos mi gratitud, cada uno a su manera, puso el hombro para mejorar las instalaciones”.
Inicialmente el Tío Lucio sólo tuvo estudios primarios. Tiempo después siguió sus estudios secundarios terminándolos en 1977, el mismo año en que su hijo mayor concluyó los suyos, luego haría un curso de contador mercantil. En los años ‘80 formó parte del Sindicato de Obreros de Siderperú, y también llegó a ser supervisor de su querido Vivero Forestal.
El Tío Lucio y el Vivero Forestal de Chimbote |
En su juventud desafía las leyes sociales de la época y se enamora de doña Natividad Roque, una bella dama de sociedad. Los jóvenes enamorados perseveran en su cariño y se casan. A la fecha llevan 52 años de unión conyugal. De este matrimonio ejemplar nacieron cuatro hijos: Rolando, Jesús, Consuelo y Guillermo, todos profesionales y personas respetadas dentro de la comunidad.
Chimbote tiene la necesidad de preservar su historia y afianzar su identidad. A través de los años un conjunto de colectivos y personas han contribuido con su desarrollo. Muchas de estas personas son anónimos personajes que con su trabajo humilde y abnegado han demarcado la impronta de nuestra identidad. Y Chimbote aún les debe un reconocimiento.
Con las palabras del oficio religioso, diré aquí. En verdad es justo y necesario que don Fermín Lucio de la Cruz, El Tío Lucio, reciba en vida un homenaje por sus sesenta años al cuidado de nuestro Vivero Forestal.
Mensaje personal para el Tío Lucio: Muchas gracias por su página de servicios... y ya que le escribo, le pido lo siguiente: en el Vivero hay unos árboles donde en mi adolescencia inscribí un corazón con la flecha de Cupido y una “E” y otra letra más. Por favor, asegúrese que los árboles estén bien y que el candor de la inocencia nunca se extinga. ¡Gracias otra vez!
New Hampshire, USA
Enero, 2012
NOTA:
Si deseas dejar un comentario ten en cuenta lo siguiente: debajo del recuadro para los comentarios aparece una opción que dice “comentar como”. Acá sólo debes seleccionar la opción que dice “nombre” y en este recuadro escribe tu nombre (Deja el recuadro URL en blanco) Si todo esto te parece muy complicado, entonces escribe tu comentario en un e-mail y envíalo a: edquevedo@yahoo.com
Los comentarios van primero al Editor, antes de ser publicados.
Eduardo no conozco Chimbote ni al tío Lucio, pero gracias a tus artículos ya lo siento un poco mío. Por medio tuyo voy conociendo un poco la historia del Vivero Forestal y de la persona especial que contribuyó a que este lugar se desarrollara positivamente para bien de todos los ciudadanos de Chimbote. Ya verás que tu articulo será de gran peso para que se le brinde tan merecido homenaje a este gran sujeto que ha dedicado prácticamente toda su vida a tan lindo proyecto.
ResponderBorrarFelicidades al Tío Lucio y a ti. Ojalá en unos de mis viajes al Perú pueda llevar a mis hijos a que conozcan este lugar tan especial.
Isbel
Muchas gracias Isbel. Esperamos que tus palabras resulten premonitorias y Chimbote brinde ese merecido homenaje. Si llegas a visitar el Vivero, degusta de una de esas causitas (de pescado) que son vendidas a la entradita...son riquísimas!!
BorrarEduardo
Interesante contenido Hermano Eduardo...nos haces recordar y revivir nuestros pasos de la niñez por el Vivero Forestal...y muchos tributos para el Tio Lucio por su abnegada labor en dicho parque recreacional...felicitaciones Eduardo y seguiremos esperando los siguientes artículos.
ResponderBorrarMary
Gracias Mary, cuídate de ese frío en Berlín, y saludos para la gente por allá!!
BorrarTe quiere,
Eduardo
Con mucho agrado lecturé tu artículo y la verdad me emocioné mucho, todos los chimbotanos tenemos la suerte de tener este pulmón natural como es: EL VIVERO FORESTAL y de haber disfrutado nuestra niñez, adolescencia, juventud y adultez aqui; siguiendo maravillados por este regalo para el disfrute de las generaciones venideras; gracias a los que en su momento, y continúan con el cuidado de este bello lugar. Ademas a ti Eduardo que a traves de tus historias transportas a otras personas a este lugar de ensueño.
ResponderBorrarcon cariño.
Miroslava Silva
Hey Miro:
BorrarSon tantas lunas que no te he visto. Bienvenida otra vez! Gracias por escribir. Saluda de mi parte a tu mami y a tus hermanas en Chimbote.
Eduardo
Tan sólo al escuchar las palabras Vivero Forestal, automáticamente empiezo a tener una serie de sensaciones agradables y es que ahí tuve un sin número de experiencias agradables en mi infancia y adolescencia. Todavía guardo mi carnet de usuario de la piscina (N° 1050)obtenida en el verano de 1968.
ResponderBorrarComo no recordar las visitas con los amigos de la escuela y el ingreso a la zona prohibida del bosque donde decían que moraba el mismísimo Tarzán. Probablemente esa persona que nos atrapó y condujo a la administración bien pudo haber sido el Tío Lucio. Creo que podría escribir un libro completo de mis experiencias en el Vivero, pero esta vez sólo quiero plegarme al tributo rendido a este hombre, que sin querer proponérselo ha contribuido la formación de nuestra memoria afectiva.
Gracias amigo Eduardo por permitirnos esta especie de catarsis emocional y afectiva
ALBERTO BAZÁN
Alberto: Gracias por compartir tan entrañables recuerdos. Guarda ese carnet Nº 1050, para que en el futuro los nuevos profesores que tu familia seguirá produciendo, puedan ver un pedazo de histora tuya y de nuestro Vivero. Me imagino que en tu memoria infantil, los gritos imaginarios del Tarzán del Vivero deben mezclarse con los gritos reales de ¡GOL! del Unión Juventud provenientes del Estadio vecino !
BorrarEduardo
Ed, tenemos camionadas de recuerdos del Vivero Forestal, especialmente de la piscina. Fuimos muchas veces a nadar, tú, yo y nuestro amigo Jorge y después para el hambre comíamos nuestro plátano con un bizcocho Chancay. También recuerdo a nuestro profe Marco Marry que tenía su grupo que amenizaba a los clientes del restaurant.
ResponderBorrarOjalá que este escrito encuentre eco en Chimbote para el merecido homenaje al tio Lucio. Felicitaciones por tus bellos artículos que nos transportan a la historia misma de lo que relatas.
Un abrazo de Pelícano.
Marco.
Hey Marco, camionadas en realidad. ¿Recuerdas que a veces no teníamos ni ropa de baño ni dinero para entrar a la piscina?...Pero nos las ingeniábamos ¿verdad? Jajaja...
BorrarGracias por tus buenos deseos, esperemos que este escrito contribuya ha generar conciencia en Chimbote, y salga ese reconocimiento para el Tío Lucio!!
Eduardo
Mágicamente emotivo este Homenaje a Don Fermín Lucio por su encomiable labor en este incomparable y mágico escenario "El Vivero Forestal de Chimbote" que sin duda guarda parte de nuestra identidad y memoria chimbotana. Felicitaciones Eduardo por tan bello artículo y gracias al Tio Lucio por su legado, recibe el saludo de un chimbotano como tú que guarda en sus recuerdos la misma nostalgia por la tierra que nos vio nacer y crecer.
ResponderBorrarJuan Bazán.
Hey Juancito, gracias por escribir y por tus lindas palabras. Mucha suerte en tus proyectos!!
BorrarEduardo
Felicitaciones estimado Eduardo ... deseo resaltar de tu escrito "Muchas de estas personas son anónimos personajes que con su trabajo humilde y abnegado han demarcado la impronta de nuestra identidad" muy bien es hora..
ResponderBorrarFabián:
BorrarGracias por tu lectura y por escribir. Chimbote forma parte de nuestros desvelos comunes, y de un quehacer compartido. Buena suerte!!
Eduardo
Hola Eduardo...habia escrito algo pero no se interrumpió la conexión. Creo que nuestro homenaje y agradecimiento a Don Fermin Lucio es recordándole por ser el guardian de la fresca vida que hay en el vivero, vida que cobija recuerdos, promesas, sueños, discusiones, saludos, sonrisas, llantos, satisfacciones, algarabia, bullicio infantil, espíritus exploradores de los "misterios" que allí se cobijan, de nuestros duendes imaginarios...en fin de compartir la frescura del agua, del viento que acaricia, del crujir de las hojas secas a nuestro paso... y tanto más que la gente guarda o cuenta en sus hogares...y que nos hace feliz. Un abrazo
ResponderBorrarHola Segundo:
BorrarGracias por participar y describir tan certeramente la magia de nuestro Vivero. Éxitos con esos programas de salud en el MINSA.
Un abrazo
Eduardo
Eduardo: ¿quienes de los Chimbotanos no conocimos el "Vivero Forestal", si ese fue nuestro único refugio de diversión?, con el correr del tiempo ya hay mas centros para hacer turismo y estamos muy adelantados. Chimbote es lindo, solo falta un poco mas de cultura de nosotros mismos. Hablando del TIO LUCIO si lo veo personalmente seguro lo reconozco, mi memoria siempre fue muy frágil para recordar nombres y fechas, pero leyendo este blog y preguntando y/o conversando con personas al respecto, todos coinciden en que lo recuerdan con cariño.
ResponderBorrarLo que mas me llamó la atención es ver como una persona puede hacerse sola y triunfar moralmente, o bajo otros aspectos, del modo como Él nos demuestra es decir lograr sacar adelante a su familia y a la vez sobresalir, siendo querido, reconocido socialmente por su arduo y dedicado trabajo en el Vivero Forestal y admirado por sus Jefes, familia y todo el pueblo de Chimbote?, creo que ello se debe a su perseverancia, humildad, sencillez, valores importantes que tiene y naturalemnte el AMOR de su familia que fue la fuente de inspiración para que Él derrame amor tras sus pasos, luego ame al Vivero Forestal y a traves de sus huellas nosotros tengamos cariño y reconocimiento hacia el TIO LUCIO.
Nelly:
BorrarPienso que el análisis que haces es central para entender la natuleza de nuestro personaje, El Tío Lucio. Coincido plenamente contigo y no le agrego ni una coma.
Cuídate,
Eduardo
Eduardo, admiro tu pluma tan sencilla pero a la vez nos hace recordar con profundidad nuestros años de la infancia y juventud viendo transformarse poco a poco el Vivero hasta convertirse a lo que es ahora y darle un tributo homenaje a quien con su trabajo es forjador de este espacio recreacional claro que hoy hay competencia pero como el vivero no habra, gracias por ese cariño al Tio LUCIO como lo llamas y a tu querido puerto de Chimbote que jamas olvidas, cariños a tu hijita y a tu esposa un abrazo a la distancia.
ResponderBorrarAlicia Castillo de Sirvas.
Alicia:
BorrarMuchas gracias por tu lectura y por escribir. De igual manera, saludos para Pepe y para cada uno de tus hijos a quienes recuerdo con mucho cariño.... y para todos esos nietos a quienes todavía no he tenido el gusto de conocer personalmente!!
Eduardo
MUY BUENA HISTORIA QUERIDO AMIGO, COMO TODO LO QUE ESCRIBES APARTE DE INTERESANTE E IMPORTANTE PARA QUE NUNCA NOS OLVIDEMOS NUESTRAS RAICES .
ResponderBorrarESTOY DE ACUERDO CONTIGO EN EL HECHO DE QUE TODOS LOS QUE VIVIMOS EN CHIMBOTE TENEMOS ALGUNOS O GRANDES Y BELLOS RECUERDOS DE ESE HERMOSO LUGAR, Y PIDO DISCULPAS POR NO ACORDARME DE ESTE DISTINGUIDO SEÑOR, QUE CUIDÓ TAN BELLO RINCÓN DE TANTOS ROMANTICOS COMO YO, Y APARTE QUE PERTENECÍ AL EQUIPO DE NATACION POR EL EQUIPO DE LADERAS DEL NORTE EN NUESTRA EPOCA DE LA ADOLESCENCIA.
UN APLAUSO Y MIS RESPETOS PARA UDS.DOS.
AMIGO EDUARDO...UN ABRAZO
TU PATA ..... CHACA
Hey Chaca, claro que si me acuerdo de tus épocas en la natación representando a Laderas del Norte. Y tu sabes que Chimbote tuvo una rica tradición competitiva a nivel nacional, en donde nuestra Piscina Olímpica del Vivero jugó un importante papel. Muy buenos tiempos!!
BorrarUn abrazo,
Chato (Eduardo)
Hola Eduardo, tuve la oportunidad de conocer de cerca al compañero Fermín Lucio de la Cruz, y tengo cuatro anécdotas:
ResponderBorrar1) El c. Fermín, trabajaba en la Corporación Peruana del Santa y ésta cuando cerró, sus trabajadores pasaron a la planilla de SIDERPERU, entre ellos el c. Fermín, como obrero del Vivero Forestal.
2) Cuando yo trabajaba en SIDERPERU y fui dirigente del Partido Aprista en Chimbote, convoqué en el Partido, a trabajadores obreros apristas de SIDERPERU, para elaborar una Lista para participar en las elecciones del Sindicato de Obreros. Fermín participó en la Lista y luego fue dirigente del sindicato. Buenos y hermosos recuerdos.
3) Una de tantas visitas al vivero busqué al c. Fermín y lo encontré como responsable del VIVERO DE PLANTA ORNAMENTALES dentro del Vivero forestal; en la conversación que tuvimos me contó que él fue el que creó ese vivero y las planta las vendía a los ciudadanos de Chimbote que visitaban el vivero forestal. Pocos conocían o conocen hasta ahora de este vivero de plantas ornamentales (rosas, etc.), y
4) En la Primera cuadra de Alfonso Ugarte donde vivía Fermín, sólo por las mañanas a tempranas horas, vendían un hermoso y suculento caldo de cabeza o de carnero que su esposa preparaba, era de 5 a 7 am. luego cerraba hasta mañana. Creo que comenzó esta venta del caldo, desde que estaba trabajando en la Corporación. Asistían puro amigos trabajadores. Buen caldo y buenas tertulias con los mayores. A mi me llevó un compañero mayor que trabajaba en SIDERPERU conmigo, pero antes era de la Corporación.
Finalmente decir, que Fermín, es un buen compañero, un buen trabajador, un buen padre de familia y esto y orgulloso de haberlo conocido. En suma es un buen ejemplo a imitar.
Por otro lado Eduardo, te deseo la felicidad del mundo, sigue con esa perseverancia e iluminación que muchos quisiéramos tener.
Un abrazo
Jorge Bazán Blas
CHIMBOTE
Jorge:
BorrarMuchas gracias por todos estos detalles históricos...y sabrosos que ayudan a pintar el cuadro de nuestro personaje, don Fermín Lucio de la Cruz, o el Tío Lucio, como quedó tatuado en mis recuerdos!!
Un abrazo,
Eduardo
Hola Eduardo
ResponderBorrarLas casualidades te persiguen, días antes conversaba con Lucio Roque (Mota), acerca de su padre y su labor en el Vivero Forestal, y como Don Fermín, fue parte de unos artículos que escribimos para una campaña que hizo Caretas para evitar la venta del Vivero al IPSS. El es uno de esos personajes anónimos que han construído Chimbote, y que rescatas con afán histórico, y, claro, el Vivero Forestal es el escenario de juventud de muchos de nosotros que aún -gracias a tu crónica- nos permite escuchar, desde lo profundo de nuestros recuerdos, el sonido del tren llamando a abordarlo.....con el boleto en la mano.
Hey Gery, gracias por tu lectura y por escribir. Mucha suerte en tu proyectos!!
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Hola, hermoso relato, es demás decirte que toda historia la narras de manera que uno se mete en la misma, gracias por eso vuela la imaginación y mis recuerdos vuelan a cuando fui a ver el empate entre el Siderperú de Chimbote con el Union Huaral de mi tierra. Espero seguir tus historias, cuídate y gracias otra vez.
ResponderBorrarVíctor
Hey Víctor, claro que recuerdo ese partido de 1974, cuando por la regional de la Copa Perú, el Unión Huaral de tu tierra ganó el derecho de subir a primera en un partido con definición por penales jugado en Huacho frente al Síderperú de Chimbote.
BorrarEduardo
Soy de Trujillo y tuve la suerte de tener a mi padre (padrino), trabajador de Soguesa (Siderperú después), a quien visitaba en mis vacaciones escolares. Le hablo de finales de los 60. Efectivamente, había las lanchitas, el trencito (que andàbamos gorreando), me acuerdo del Fuerte Apache y los cañones, del restaurante Los Pinos, las canchitas de golf, el asnódromo..claro que me acuerdo de las tres regiones, de la choza de tarzan, los riachuelos en donde pescàbamos peces ornamentales y los cocinábamos en los techos de las casas (´me hospedaba en Laderas del Norte, urbanización exclusiva de los trababajadores del hoy Sider), de la piscina, a la que podíamos ingresar mediante un carné que nos daban después de un riguroso examen médico, la piscina grande cuyo fondo estaba en el centro (mide 3 metros) en donde aprendí a nadar solo....He regresado hace poco y lo que he encontrado ahora no es ni la sombra de lo que fue el Vivero hasta mediados de los 70. Desconocía del promotor de este paraíso...vaya mis inmensos saludos y bendiciones para su persona. Muy grato el espacio que me hizo revivir muy buenos recuerdos.
ResponderBorrarElmer:
BorrarTus recuerdos corresponden a las mismas imágenes que guardo en mi memoria. Gracias por tu lectura y escribirnos.
Saludos,
Eduardo
Eduardo, gracias por el estupendo articulo histórico y de homenaje a un hombre que con toda justicia se lo merece. Demas esta decir que tambien soy parte de los previlegiados en haber recorrido nuestra niñez por esos magicos laberintos donde cada sitio tenia un encanto especial. Como no recordar la emoción de subir a ese tren que no solamente nos hacía recorrer las tres regiones, sino también a ese vértigo emocionante de un viaje al paraiso donde nuestra imaginacion corría a la par con ese inolvidable tren.
ResponderBorrarRecuerdo nostalgicamente esa hermosa piscina olímpica donde aprendi a nadar, los botecitos, los trompos,etc. (Quién de nosotros no cometió aqui una inocente travesura? ¿verdad Eduardo? Saludos para tu familia.
Un abrazo, tu amigo Javier.
Javier:
Borrar...muchas "inocentes travesuras", desde luego!! Gracias por escribirnos tu excelente comentario. Saludos para la familia.
Un abrazo,
Eduardo
Nunca antes habia sabido sobre la existencia del oficio de carpintero y pescador ejercidos por el "tio Lucio"..... solo tenia en mente las innumerables jornadas que Dios me permitio vivir en el Vivero Forestal y lo bien que hablaban de este gran personaje... los homenajes estan en la satisfaccion de haber hecho bien las cosas....
ResponderBorrarJesus Miguel
Jesús, gracias por escribir y sumarte a este reconocimiento al Tío Lucio.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Estimado Ed:
ResponderBorrarSabes bien cuanto me gusta la música, apelando a ella, debo recitar los versos de un añeja canción que me provocan tus prosas..."Con palabras no puedo decir lo que siente mi corazón"; conviertes en una sinfonía el relato que haces, circulas las melodías de Marco Merry como banda sonora de la historia del Tío Lucio, aquel veterano ecologista, quien se prodigó al cuidado del medio ambiente donde le tocó trabajar.
La armonía de tus recuerdos, la cadencia con la que pides un homenaje para el personaje, la sonoridad con la que solicitas cuide aquellos árboles que guardan trozos de tu palpitar, la musicalidad de tu talento, obligan a leer (y "oír") esta bella canción del alma que has escrito, mi gratitud por ello, quisiera decir mas..pero con palabras no puedo.
O quizás si, al Tío Lucio, gracias por su ejemplo, por permitirme ser su amigo, su compañero de tantas tertulias, por esos oportunos consejos, pero sobre todo, gracias por concederme el privilegio de ser su hijo.
Rolando:
BorrarSon tantos años que compartimos la misma visión para Chimbote, que al final, en nuestras charlas por el teléfono a veces me sobresalta la extraña sensación de tener el aricular cogido en forma invertida. Celebro el equívoco de la percepción que acá te confieso!!
Eduardo
Hola Eduardo:
ResponderBorrarNo sabes cuantos recuerdos se vienen a mi mente al leer tu artículo, cuantas veces he ido a la piscina, tenía mi carnet, y recuerdo que para que me dieran mi carnet tenía que pasar por el médico y presentarlo para poder entrar. ¡Qué recuerdos! hasta ahora tengo el placer de ir a almorzar con mi familia ahí, pero todo es diferente.
Un abrazo, tu amiga Zoila
Hola Zoilita:
BorrarTiempos aquellos! Gracias por tu lectura y por escribirnos. Tus visitas son siempre un placer para nosotros. No te pierdas!
Eduardo
Calificar como sorprendente la pluma de Eduardo sería expresar que no lo conocemos pero el caso no se ajusta a la definición de sorpresa mas si al ejercicio de una nueva modalidad en el relato: el pasado dinamizado con letras del presente, prosa que nos traslada al futuro renacer de los valores.
ResponderBorrarCarpintero, oficio bíblico ejercido por José y transmitido a Jesús en sus primeros doce años de vida terrenal, pescador oficio de Pedro en el mar y luego en la tierra por delegación de Jesús para convertir hombres en creyentes de una fe. Ambas ocupaciones ejercidas por el personaje central de esta confesión sui generis, el Tío Lucio cuyo ejercicio se prolonga en el Vivero, lo imagino construyendo las casitas de madera en el bosque y seleccionando los peces ornamentales que vivían en la laguna y sus riachuelos.
Setenta años a dedicación exclusiva es el homenaje y el reconocimiento que rinde el Tío Lucio a esa tierra de pujanza que es Chimbote, al perseverar en los cuidados, adecuaciones y proyectos que ejecutó en el Vivero, ejemplo de preservación y conservación del medio ambiente parangón del culto ancestral en la relación hombre-tierra. Pero aún más, lograr consolidar su familia y que su prole surja también con ese amor por la tierra que los vio nacer nos lo muestra como un hacedor.
Eduardo como siempre, atento, acucioso, provocador, promotor, nos deleita con su narrativa y coloca sobre el tapete de la historia un llamado que seguro tendrá respuesta inmediata y cuya efecto será el punto de partida para ir recreando, paso a paso, la vida y obra de los hombres anónimos que con su entrega colocaron las bases sólidas sobre las cuales se construye el futuro de nuestros pueblos.
Me aúno a este pedido que es una muestra de humildad y grandeza a la vez y me ubico en la vera para decir con el poeta: caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Víctor
Víctor:
BorrarGracias por tu lectura clarividente, por tus palabras totalizadoras, y por tu sabiduría de hermano mayor.
Un abrazo,
Eduardo
Recordado Eduardo:
ResponderBorrarDon Fermín Lucio desde que llegó al Vivero Forestal lo trasnformó en primavera permanente, en un bello jardín y lo hizo para las generaciones actuales y venideras.
A pesar de su avanzada edad y el trasncurrir del tiempo continua sembrando esperanza. Honor y gloria para él y su familia.
Si Dios nos ayuda y el diablo se hace el tonto, estaremos tributando un gran homenaje a los venerables del trabajo, del cual Don Lucio será el invitado de honor.
Tu amigo
Julio César Sifuentes Arias
Chimbote Perú
Gracias Julio César. Excelente reflexión la que presentas. Un abrazo!!
BorrarEduardo
Reza un dicho “Recordar es volver a vivir”, sin embargo recordarlo y vivirlo nuevamente, es mas apasiónante. Debo haber tenido 5 años de edad cuando por primera vez concurrí al Vivero Forestal de Chimbote. Mi padrino Juan Ortiz Sauri, fué quien me llevó exclusivamente a la Piscina Olímpica, en la misma que practiqué su deporte favorito. Debo haber cumplido 7 años cuando ya dominaba los 4 estilos de natación.
ResponderBorrarEn esos años cuando concurría a nuestro centro recreacional era en época de vacaciones escolares; de martes a domingo y en época escolar solo los sábados por las tardes, porque en las mañanas se estudiaba. Lo hacíamos en su auto de color verde, marca Mercedes Benz, carro que aun conservan sus hijos con un alto valor histórico.
Además, cómo no recordar aquel campo de fulbito que se encontraba al costado de la Piscina Olímpica , aquel campo que fue destruido un 31 de mayo del año 1970, fecha en que coincidente; ese mismo día, en el mismo lugar y a la hora indicada, me encontraba jugando una pichanguita de fulbito, ironías de la vida, porque pude ser testigo de las personas como salían de nuestra piscina corriendo desesperadamente y ver como la tierra se habría y volvía juntar, se cuarteaban las paredes y algunas se desplomaban.
Años después continúe concurriendo para poder compartir los juegos, acompañado de mis padres y amigos en algunas ocasiones. Después acompañando a mis hijos y hoy a mis nietos, quien diría tantos recuerdos guarda nuestro vivero forestal y quienes laboraron y lo hacen hasta ahora, en este caso el emblemático tío Lucio, a quien muchos de nosotros pudimos conocer desde pequeños y hoy nosotros ya convertidos en adultos, podemos verlo aún trajinado por las calles de nuestra ciudad, tal vez, cada día que se levante pensando nuevamente en ir a su casa (Vivero Forestal) , allí pasó la mayor parte de sus días.
Estos recuerdos nos llenan de energías. En Ingles te diría: “Edward, thanks for reminding us moments of joy and nostalgia filled” y en español: “Eduardo, gracias por hacernos recordar momentos llenos de alegría y nostalgia”.
Un abrazo, amigo.
Bernardo Cabellos Sabino
Muchas gracias Mister Cabellos...me gustó tu inglés!! Excelentes recuerdos los que compartes acá con nosotros. Un abrazo!
BorrarEduardo
Eduardo, sin duda, hay muchas cosas mas que compartir en este escenario. Lo del ingles es parte de la tecnología. Un abrazo y que continúe su producción literaria.
ResponderBorrarEstimado Eduardo:
ResponderBorrarMe es grato recibir este escrito. Me llena de alegría, jolgorio, nostalgia, sentimientos, amor, . . .etc. al recordar mis vivencias en cada etapa de mi vida, en el Vivero Forestal (nuestra Isla de la Fantasía). Cada cierto tiempo tenia preferencia de un juego, ahora a mi edad y lejos de mi Chimbote me imagino ir jugar un partida de golf y luego estar en la barra del restaurante. Mi hija también tiene sus recuerdos.
No conozco al Tio Lucio, pero gracias a esta corta bibliografía me auno para un homenaje en vida, por la labor realizada que sin pensar ha hecho historia a muchos. Este es un ejemplo para todos los que emigramos y los que no también. Ejemplo a imitar.
Un abrazo a la distancia Eduardo.
DAVID
Hola David, gracias por acompañarnos con tu lectura, y también por compartir unas líneas. Cuida a la pequeña Ariana. Saludos por casa!!
BorrarEduardo
Gracias Eduardo por este artículo tan hermoso que has escrito sobre El vivero Forestal, sobretodo porque hablas de una persona que junto a sus compañeros de trabajo hicieron de ese lugar un sitio idóneo para pasar momentos gratos con la familia.
ResponderBorrarMis hermanos y yo guardamos en nuestro corazón gratos recuerdos de haber vivido parte de nuestra niñez en nuestro querido "vivero".
Todo lo que has escrito acerca del "Tio Lucio", personaje que le puso el alma, corazón y vida al Vivero Forestal, refleja lo que una persona puede ser capaz de realizar muchas cosas positivas cuando tiene perseverancia y fe en lo que cree.
Agradecerte Eduardo por todo lo que has escrito acerca del Tio Lucio, porque El, y lo digo con mucho orgullo, ES MI PADRE.
Que Dios Te Bendiga.
Consuelo
Consuelo, bienvenida a CONFESIONES A UN ÁRBOL. Gracias por tu lectura. Mi cariño y admiración a los miembros de tu familia, y mi especial reconocimiento para tu padre a quien guardo en un lugar especial entre mis afectos y recuerdos.
BorrarEduardo
Cuantos recuerdos del Vivero, las deliciosas causas que nunca más volví a probar tras mi emigración a Lima y posteriormente a España. Tu relato trae a mi mente aquellos recuerdos, aquellos olores y las emociones que vivimos. Las veces que apuré hasta el último minuto mi estancia en el vivero y casi de noche regresé a la puerta con la infantil incertidumbre de si podría o no salir de ahí. Ahora incluso suenan en mi mente aquellas aves que entre sus, para mí, inmensos árboles nos acechaban. Tuve una linda infancia y parte de esa historia la viví en el vivero. Gracias por tu relato.
ResponderBorrarRonald, bienvenido a CONFESIONES A UN ÁRBOL, y gracias por tan bella evocación que haces, y que resume tan bien el significado de nuestro Vivero Forestal!!
BorrarUn abrazo,
Eduardo
No importa el pasar del tiempo... los recuerdos siempre lo mantendrán vivo... es muy linda esta historia... sr. eduardo es grato poder leer cada historia.... bendiciones.......
ResponderBorrar"La vida te da momentos, que solo TU decides si los vives o no. Solo recuerda que nadie los vivirá por ti en ninguna circunstancia, debemos hacer lo que sentimos y en el momento que consideremos oportuno. Lo mas importante es que TU te sientas bien. Se TU y punto, lo demás sobra".
-----tu amigo hans----
Hola Hans, gracias por tu compañía en CONFESIONES A UN ÁRBOL. Mis mejores deseos para tí.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Que mas te puedo decir amigo siempre nos tocas el corazon. Muchos sentimientos encontrados en tus relatos, sobre todo en lo concerniente a nuestra época.
ResponderBorrarComo no recordar al Vivero y al tio Lucio, sobre todo los que hemos visto trasformarse desde sus inicios a ese gran bosque, en ese entonces abierto sin cerco, lleno de vegetacion densa, arboles ,lagunas y riachuelos en los cuales nos bañamos y pescabamos charcocas, lifes, etc.
Gracias Eduardo por hacernos volver a nuestras raices y rescatar esos momentos gratos de nuestra memoria .
Cuidate y felicidades en tu hogar.
Johnny
Hey Johnny, un abrazo hermano. El Vivero Forestal forma parte de nuestras memorias más tempranas. Debes recordar que cuando estábamos en primaria con la profesora Evita, íbamos de paseo ahí y nos quedábamos todo el día, desde luego que llevábamos nuestro refrigerio (... por lo general en una bolsita de tocuyo!)
BorrarFelicidades para ti y todos los tuyos.
Eduardo
Señor Eduardo me embarga la nostalgia al recordar mi niñez se podria decir que crecí en el vivero forestal cuando niños, en la primaria empujabamos y lo digo literalmente empujabamos a nuestro maestro el Gran profesor don Bernardo Zuñiga Pereda hacia el Vivero y él cual padre que cumple los gustos de sus pequeños nos enrrumbaba desde la urb. El Carmen cruzando el cerro de la Esperanza Baja, el Divino Maestro, Los Pinos, al final la panamericana hasta llegar al hermoso Vivero forestal ....era la gloria , el olor a tierra recién regada, el olor a pino y eucalipto el olor a aire puro que jamas se borrara de mi recuerdo........ las entradas para pasearnos en el tren...solo bastaba una o dos entradas nuestro profe hacia magia o tal vez el compraba las demás porque todos nos paseabamos y las lanchitas, y los columpios, el tobogan el trompo , los sube y baja....ah que años ........ya de adolescente la piscina fue mi lugar indicado nadar en la olimpica era mi premio .........Ahora el Vivero esta cambiando se han talado muchos arboles se utiliza la madera para cocinar en el mismo recinto, se hacen claros para las concesiones de juegos, se dejan de regar otras áreas porque hay concesiones instaladas y nuestros amados árboles no tienen ese verde brillante de antaño. Hace algunos días hubo un incendio, que tuvo que ser combatido por unidades de bomberos........que nos esta pasando....es nuestro pulmón .....es nuestra vida.......EL VIVERO FORESTAL HA MITIGADO EL IMPACTO AMBIENTAL DE LAS EMISIONES DE GASES CONTAMINANTES DE LA INDUSTRIA CHIMBOTANA POR DECADAS..........Y SEGUIRA CUMPLIENDO SU FUNCIÓN , SI LO CUIDAMOS Y PRESERVAMOS ....EL VIVERO FORESTAL HA SIDO ES Y DEBE SEGUIR SIENDO UN ICONO DE CHIMBOTE , COMO CENTRO RECREACIONAL, PERO CON LA JERARQUIA DE SER NUESTRA ÚNICA RESERVA VIVA DE OXIGENO PURO, QUE VA HA GARANTIZAR LA VIDA Y LA SALUD DE NUESTRAS FUTURAS GENERACIONES, CUIDEMOS ESTE HERMOSO RECINTO .............INFINITAS Y MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE CUIDARON EL VIVERO PARA NUESTRO DELEITE EN ESPECIAL AL TIO LUCIO MI CARIÑO Y ADMIRACIÓN........
ResponderBorrarEstimada Karina, bienvenida a Confesiones a un Árbol. Muchas gracias por sus palabras: sentidas y certeras. Hacemos votos porque la luz del sentido común y del progreso toquen las mentes no sólo de las autoridades de Chimbote, sino también de su gente, pues éstas son quienes las eligen.
BorrarRecibe un afectuoso abrazo,
Eduardo
.... Sin duda nuestro Vivero Forestal, representa mucho a nuestro querido CHIMBOTE,, cada chimbotano posee en su historia de vida mil y una anécdotas relacionadas con este hermoso parque, por no decir el único existente en aquéllos años, y nos llena de nostalgia tu relato, querido Eduardo,!!... gracias por darnos a conocer, a quiénes ignorabamos, la existencia, la constancia y el trabajo importante e invalorable de éste gran hombre, el tío Lucio, para con nuestra comunidad Chimbotana, sin duda, los homenajes y reconocimientos que podamos brindarle a éste hombre ejemplar son y serán mínimas comparados a todo lo entregado por él,,... muchas, muchísimas gracias, tío Lucio,..!!
ResponderBorrar