sábado, mayo 11, 2013

Cuatro Casas y dos Promesas


CUATRO CASAS Y DOS PROMESAS

Elsa Serrano & Alejandro Quevedo
Años ‘50   Trujillo-Perú
A mediados del año 2010 mi hermana Nelly se comunicó conmigo desde Chimbote, y me pidió que viajara, mi mamá estaba mal. Llegada la hora de empacar las maletas, mi esposa preguntó: “¿Quieres que ponga un traje oscuro?”.  “No, confío en un milagro”, le respondí.

El milagro se produjo. Y eso me dio la oportunidad para compartir con mi madre varios días “caídos del cielo”. Conversamos bastante sobre nuestro tema favorito: la historia familiar. Ella me confesó que quería ver por última vez las cuatro casas de Chimbote donde la familia vivió en sus comienzos. Y yo le prometí que removería cielo y tierra para encontrarlas.

Tres años antes había regresado a Chimbote por similar motivo, pero en relación con mi padre. Llegué a tiempo y compartí con él sus últimos días. Una vez más me contó su vida, desde que fue un niño en Celendín y le llamaban “Chondo”. Al final de la última conversación, me dijo: “Alguien tiene que escribir la historia de la familia”. Mi respuesta fue: “Yo lo haré, se lo prometo”.

En 1955 mis padres se casaron en Trujillo y nació Roger, el primer hijo. Ese mismo año mi papá viajó a Chimbote para probar fortuna con su oficio de panadero, y se instaló en una habitación de una casa del barrio La Florida. Pasado un mes, no teniendo noticias de mi padre, mi mamá con su madre -mi abuelita Carolina- contrataron un camión, metieron sus pertenencias, cargaron al bebé Roger de tres meses y viajaron en su busca. Es así como la habitación de La Florida resultó siendo la primera morada de mi familia en Chimbote.

Desafortunadamente, hasta ahora no he podido localizar este inmueble. Sé que, yendo de norte a sur, estaba ubicado al lado derecho de la avenida Meiggs, más hacia el comienzo que al final de La Florida. Frente a un edificio que tenía un arco (bien sobre la puerta o sobre el techo) y al cual la gente llamaba “El Sipa”.

Mi mamá recuerda que la dueña de la casa era una señora de nombre Celia, la cual tenía una hija a la que llamaban “Chuca” y que trabajaba en la fábrica pesquera Miramar. A unas tres o cuatro puertas de la señora Celia quedaba la panadería del señor Pedro Díaz donde trabajó mi padre, y cuya esposa se llamaba Rita. Esta señora era curandera de la vista. En la parte exterior de la panadería había una tiendita que era atendida por la hija de doña Rita.

Los años 2010 y 2012, estando en Chimbote, subí en un carro con mi mamá y algunos amigos, y por muchas horas buscamos y buscamos esta casa sin poder encontrarla. Sin embargo, fuimos mas afortunados con los otros tres inmuebles.

De La Florida mis padres se mudaron a un cuarto alquilado en un lugar que mi
Casa Nº 2 (Color celeste) Foto: Agosto, 2010
Jirón Libertad, Barrio Miramar Bajo
mamá llama “La Cruz Verde”, por su cercanía con una gran cruz de madera color verde erigida frente al mar. La casa estaba ubicada en la primera cuadra del jirón Libertad del barrio Miramar Bajo, perteneció a un señor Adolfo Huidobro Correa, cuyo sobrenombre era “Limón”. Entre los vecinos mi mamá recuerda a la señora Ninfa Asencio Yupanqui, a la señora Zoila, y a un pescador de apellido Chihuala.

En la casa de la Cruz Verde, en abril de 1956 nació Nelly, la segunda de los ocho hermanos. Una comadre de mi mamá, doña Lucila “Lucha” Campos de Salcedo, ofició de partera. Aquí vivieron hasta la Navidad de aquel año. 

Luego la familia se mudó a una casa ubicada a una cuadra de la anterior, dentro del mismo barrio Miramar Bajo. Esta vivienda era más espaciosa. Mi papá continúo trabajando en la panadería de La Florida, su línea principal era la pastelería, aunque también hacía pan y panetones para la Navidad. Con su canasta recorría las calles de Chimbote vendiendo sus productos. Y mi mamá hacía lo mismo.

Casa Nº 3  Foto: Agosto, 2010 
Jirón Trujillo, Barrio Miramar Bajo
Mientras vivían en esta casa Roger se enfermó de “susto”. Ocurrió así: El dueño de la casa tenía pollos y un chivo. Un día el chivo metió la cabeza atravesando una estera de totora, Roger se encontraba al otro lado de la misma, el chivo baló y lo asustó. Roger empezó a perder peso, ya no jugaba y todos pensaron que se estaba muriendo. La gente dijo que era “susto”.

La dueña de la casa sostuvo que se necesitaba un pedazo de cresta de gallo para que pudiera ser curado. Y mencionó también que en la vecindad había una señora que criaba gallos. Mi madre fue a ver a esta mujer. Su nombre era Claudia Vega Solórzano de Rojas. A partir de entonces y para siempre mi mamá la llamaría: “La Comadre Rojas”.  Ella prestó el gallo que se requería y Roger fue curado. Entre ambas mujeres nació una gran amistad, la Comadre Rojas cuidó de Roger y Nelly cuando mi mamá salía a vender con su canasta.

Esta tercera casa estuvo ubicada en el jirón Trujillo Nº 294. Perteneció a doña Zoila Maximina Pérez Villanueva. Y aquí, en noviembre de 1957 nació María, la tercera de los ocho hermanos. La comadre Lucila “Lucha” Campos de Salcedo volvió a oficiar de partera.

Posteriormente la familia alquiló una casa ubicada en  la calle Ramón Castilla Nº
Casa Nº 4  Foto: Agosto, 2010 
Calle Ramón Castilla, Barrio San Isidro
214 del barrio San Isidro “Viejo” (lo llamo así para diferenciarlo del San Isidro “Nuevo” fundado en 1958). Esta propiedad perteneció a un señor arequipeño de apellido Fernández que vivía en el jirón Olaya, y quedaba a seis puertas de la vivienda de don Anatolio Toledo Campos, quien tuvo un hijo que con el correr de los años llegaría a ser presidente de la república del Perú.

Estando en esta cuarta casa, un día, mi papá salió a la puerta de la calle, y vio pasar gente cargando palos y esteras. Regresó en busca de mi mamá, y le dijo: “Parece que están invadiendo por acá cerca”. Aquello fue el punto de partida de lo que poco después sería la quinta y definitiva casa de la familia, cuyo relato será motivo de una próxima entrega.

Volviendo a la inubicable primera casa del barrio La Florida, contaré que hace poco me escribió un amigo de Chimbote y me dijo que, al parecer, el “SIPA” habría sido una oficina pública cuyas siglas significaron “Servicio de Investigación y Promoción Agraria”, y que habría estado ubicada en la avenida Meiggs Nº 1455.

Empecé este relato mencionando un milagro. Y quisiera terminarlo abrigando la posibilidad de otro. Necesito ubicar la casa de La Florida. No sé cuánto tiempo tengo para encontrarla, pero guardo la esperanza que alguien en Chimbote leerá este relato, unirá los cabos sueltos, y me dirá: “¡Yo conozco la casa!”. 

Entonces y sólo entonces, podré cerrar el círculo de una de mis promesas.

New Hampshire, USA
Mayo, 2013

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49 comentarios:

  1. MARCO ANTONIO ARROYO BENITES11 de mayo de 2013, 9:20 a.m.

    Mi buen y querido amigo Eduardo! tus promesas conllevan una gran responsabilidad asumida frente a tus padres. Tu viejo no se equivocó al plantearte la necesidad de escribir la historia familiar, pues él siempre supo que tenía un escritor en casa.

    Si bien es cierto hasta ahora no has podido ubicar una de las cuatro casas, estoy seguro que el final de este articulo (y de tu promesa) será terminada por uno de tus lectores. Buena suerte!!

    Un abrazo de pelícano!!!
    Tu amigo Marco

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    1. Muchas gracias por tus palabras Marquito. Un abrazo grande para ti, cariños para la familia!!
      Eduardo

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  2. Santos Feliciano Varas Castro11 de mayo de 2013, 9:43 a.m.

    Eduardo, hermano, te fellicito por tus habilidades propias de un escritor profesional; recuerdo nuestros años de infancia que pasamos por la escuela de San Isidro, desde allí yo recuerdo que eras alguien que sobresalía a los demas en su conjunto. Siempre indagué por tu quehacer y no me equivoqué; eres de los buenos. los temas que los he leído tienen una fuerza narrativa que al lector,( eso me pasa a mí), lo introduce en la narración, es asombroso estar dentro de tu "confesión" y remontarse y sentir con añoranza y jolgorio, estar muchos años atrás. Felicitaciones hermano; y muchas felicidades a tu madre.

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    1. Querido "Palacho", un abrazo grande para ti, que una los años en que obteníamos las diplomas de la primaria, hasta hoy, casi medio siglo de amistad!!
      Tu hermano,
      Eduardo

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  3. Hermano Eduardo, gracias por deleitarnos con tu blog sobre las vivencias de nuestros padres y se que estas cumpliendo la promesa que tu hicistes a nuestro padre de escribir sobre los orígenes de la familia, y lo estas haciendo con cada uno de tus relatos que escribes en tu pagina... Se que encontraras la casa que no ubicaste...por el momento has hecho un lindo relato en este dia de la madre, que justamente es mañana...

    saludos de tu familia de Alemania y de manera especial a nuestra Terry en este dia de la mamá.
    MARY DE ALEMANIA

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    1. Hola Mary, gracias por escribir. Gracias, también, por los saludos para Terry. Igualmente, te deseamos un maravilloso Día de la Madre.
      Te quiere,
      Eduardo

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  4. EDDY, ESTE RELATO TE PINTA DE CUERPO ENTERO,,,, QUIENES TE CONOCEMOS DE TANTISIMOS AÑOS SABEMOS QUE ERES UN HOMBRE DE HONOR Y DE PALABRA. UNA PROMESA ES UNA PROMESA¡¡¡¡¡

    BUENA SUERTE CON LA CASA QUE FALTA,,,,, FELIZ DIA DE LA MADRE¡¡¡¡¡¡¡¡¡
    TU AMIGA TECHY TRUJILLO

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    1. Hey Techy, muchas gracias por tus palabras. Aprecio tu amistad inmensamente. Felíz Día de la Madre!!
      Eduardo

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  5. Hermoso relato, con historias y usanza propia de la época. Recuerdo lo de la cresta de gallo para el susto mi abuelita también hacia uso de este método y lo de la partera que en esa época era muy común. Las casas de antes tenían su corral donde se criaban animales para ciertas fechas en especial.

    Maravilloso, ojala puedas cumplir tu promesa mi querido Eduardo. Un abrazo
    Ricardo Martino

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    1. Estimado Richard, muchas gracias por tus palabras y tus buenos deseos. Un abrazo grande para ti. Un feliz día para todas las madres en tu vida!
      Eduardo

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  6. La historia de Eduardo es muy parecida a cientos, diría miles, de chimbotanos que se identifican con el suelo que los vio nacer, que acogieron a sus familias y les dieron la oportunidad de fundar una familia. Lamentablemente, tuvieron que pasar muchos años para lograr que Chimbote pudiera contar con generaciones que reinvindiquen la condición de ser Chimbotano y las obligaciones y derechos que ello conlleva.

    Así cómo Eduardo espero que muchos chimbotanos cuenten sus anécdotas e historias de nuestra tierra por que de esta manera contribuiremos al afianzamiento de la identidad de "Chimbotano" y el orgullo de serlo y ejercerlo.

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    1. Estimado Luis, aprecio tus palabras y coincido plenamente con tu reflexión. Bienvenido y un abrazo grande para ti!
      Eduardo

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  7. Eduardo que hermoso relato justo en el día de la madre, es el más bello regaló para tú linda Madre, una promesa apunto de ser hecha realidad, te felicito amigo por todo el amor que se nota en cada línea del artículo.

    Saludos y Abrazos a Terry en el día de la madre!!!

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    1. Hola Anita, muchas gracias por escribir, feliz día de la madre. Recibe saludos y cariños de Terry!
      Eduardo

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  8. Estimado Ed:
    Hermoso relato que escarbas en la historia, navegando entre casas, personas que identificas con nombres y apellidos, y cumpliendo la promesa que hiciste a ese luchador de la vida como es tu padre.
    Los costumbrismos de la época muy bien recordados, aquellas domésticas curas del "susto" lo reflejas muy bien, abrazando aquellas remembranzas, para traerlas al presente y donarlas a tus lectores.
    Sobre la casa de La Florida, no dudes que la encontrarás, lo importante es que vive en tu memoria, es una manera de hallazgo también.

    Que sigan las crónicas, es una manera de besar nuestra historia.
    Un abrazo y saludos a Terry por el día de la Madre.

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    1. Gracias Ro, aprecio tus palabras. Un abrazo grande para ti, y un feliz día de la madre para Marisa, siempre presente, y para Carolina.
      Ed

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  9. Hola Eduardo, nuevamente gracias por compartir con nosotros no solamente tu arte, sino también la intimidad familiar hecha historia, la que nos hace recordar y reconstruir también parte de la nuestra. Un abrazo, y haz llegar mis saludos a tu señora Madre, a tu esposa y a tus hermanas por el Día de la Madre, deseando que Dios las siga bendiciendo. Seguramente te acordarás de los platos de cartón y las cintas que utilizábamos en las escuelas para hacer un presente para nuestras madres, además de las estampas y la escarcha¡. Un abrazo.

    Chene.

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    1. Hola Segundo, muchas gracias por escribir y por los saludos. Desde luego que recordamos los detalles que describes... y a eso se sumana una flor roja en el pecho por las madres presentes, una flor blanca por las ausentes.
      Un abrazo,
      Eduardo

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  10. BERNARDO CABELLOS SABINO11 de mayo de 2013, 1:11 p.m.

    Eduardo, en usted amigo las promesas se cumplen, porque es un hombre Leal, Valiente y Honesto. Su relato tan lleno de amor, no hace otra cosa que recordarnos lo que en algún momento de nuestras vidas recorrimos los mismos caminos en nuestra niñez y juventud. Como sus padres hombro a hombro, brazo a brazo, pudieron sostener y sacar adelante a una legión de hombres de bien. Bravo para Doña Elsa Serrano y Hurras para Alejandro Quevedo. Su relato invita a seguir escribiendo, porque llega a despertar nuestras vidas. Su pluma si tiene corazón y vaya que corazón. Sé que usted amigo, si alcanzara la meta y cumplirá su promesa.

    Un fuerte abrazo y que continúen los éxitos en su vida.
    BERNARDO CABELLOS SABINO

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    1. Hey Bernardo, muchas gracias hermano. Nada deseo más en estos momentos que recibir buenas noticias acerca de tu salud. Hazme saber cómo estás las cosas. Buena suerte amigo!!
      Eduardo

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  11. Mi querido Edu, escribes fabuloso, en primer lugar por que describes las vivencias familiares de una forma tan bonita, que al leer parece q uno lo está viviendo y en segundo lugar por que eres un chico con mucha perseverancia. El todopoderoso hará que logres encontrar la casita tan anhelada para la satisfacción de tu amada madrecita doña ELSA, sigue escribiendo asi de lindo para deleitarnos con tus escritos, sé que llegarás muy lejos y con muchísimos éxitos.

    Son los mejores parabienes desde el fondo de mi corazón. Un fuerte abrazo
    Carmen Alcalde

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    1. Hola Carmencita, me abrumas con tus palabras tan lindas, pero por algo no nos conocemos desde niños. Y la quinta casa de mi familia queda exactamente al lado de la tuya!!
      Un abrazo inmenso, y feliz día de la madre para ti, tus hermanas y Doña Juanita!!
      Edu

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  12. Una bonita historia la de tu familia mi querido Eduardo, con una extraordinaria cultura de trabajo y de lucha constante por superarse, anécdotas y vivencias muy ricas que también forman parte de nuestro folclor..es muy agradable leerte y gracias por compartirlo...un abrazo amigo Edu.
    Jaime Fabian

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    1. Estimado Jaime, muchas gracias por tu lectura y por tus palabras. Un feliz día para todas las madres en tu vida.
      Edu

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  13. GLADYS CORREA ESCALANTE11 de mayo de 2013, 5:03 p.m.

    MI QUERIDO EDUARDO, UN RELATO EXTRAORDINARIO Y COMO SIEMPRE CON LUJO DE DETALLES, ESTOY SEGURA QUE PODRAS TERMINAR ESTA HISTORIA BASADA EN LA VIDA FAMILIAR,TE DESEO EXITOS POR SIEMPRE,UN FUERTE ABRAZO QUERIDO AMIGO

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    1. Mi querida Gladys, es siempre grato saber algo de ti. Gracias por tus palabras. Un maravilloso día de la madre para ti!!
      Eduardo

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  14. Estimado Eduardo: Una narración extraordinaria, como las anteriores, de una historia familiar y algo a lo que nadie le da importancia: honrar con la palabra empeñada y si es a nuestro padre, el compromiso es mucho mayor. Tu obsesión por recorrer parte de nuestra historia: el pasado, nos lleva de la mano no sólo a épocas anteriores sino a lugares comunes conocidos para quienes hemos transitado San Isidro, Miramar Bajo y La Florida, barrios bastante conocidos para nosotros, los sampedranos.

    Y trasladarnos hacia el pasado es hacerlo hacia nuestras raíces, es de alguna manera reconstruir esa historia no contada de nuestro Chimbote, tarea en la te has empeñado y la que, estoy seguro, algún día será reconocida. Tu promesa, con las diferencias que el caso amerita, me hacer recordar a la de Forrest Gump, recuerdas? Traer a nuestra memoria y ponerla a disposición de quienes amamos Chimbote, es una noble tarea que merece todo nuestro reconocimiento (por lo menos el mio es a muerte amigo), aún cuando esto signifique sacrificar horas y horas que podrías dedicar a la familia o a otras cosas propias de nuestra vida.

    Una vez más, mis felicitaciones por esta extraordinaria narración y pa'lante amigo, la historia ya te tiene reservado un lugar importante

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    1. Hey Papi muchas gracias por tu lectura, y por la reflexión que nos ofreces. Me imagino que estás hablando de la promesa que Forrest Gump hizo a su amigo Bubba, ¿verdad?
      Un abrazo Papi!!
      Eduardo

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  15. Eduardo:
    Por mi rostro algo adusto, puedo demostrar equivocadamente, que soy una persona férrea, fuerte o dura; pero no es asi; guardo en mi interior mucho sentimentalismo, nostalgia y blandura. Mi alma es permeable a lo sensible y por dentro flaqueo ante sentimientos de dolor, y pena; pero soy incansable guerrera contra las injusticias.

    Este preámbulo hago inclinándome ante tu nuevo relato sobre las promesas y las casas donde forjaron sus primeras vivencias nuestros padres y familia; un tema netamente familiar que al leerlo simplemente no tuve palabras para comentar y solo lloré porque imaginaba a mi noble madre recorriendo calles polvorientas con su canasta de pasteles ayudando a nuestro padre, buscándose la vida para llevar un pan a la mesa.

    Cuantos recuerdos, cuantos sentimientos, cuantas vivencias y cuanto dolor por nuestros padres luchadores y nobles. Tu siempre alli tomando la batuta y ahora aportando de esta forma con tus escritos para cumplir la palabra empeñada y seguir haciendo feliz la existencia de nuestra madre (Tu sabes a lo que me refiero, como buen hijo que eres).

    Habrá oportunidad de hallar esa casa que falta ubicar, ahora ya tenemos mas facilidades y te puedo apoyar cuando vengas.
    Un abrazo! Nelly

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    1. Hola Nelly, gracias por escribir. Te tomo la palabra: debemos ubicar la casa faltante. Aprovecho la oportunidad para desearte un feliz día de la madre. De mi parte, hazle llegar un abrazo especial para mi mami!!
      Te quiere,
      Eduardo

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  16. Pedro Wilfredo Haro Díaz11 de mayo de 2013, 6:39 p.m.

    La búsqueda de las casas donde vivieron tus padres es una odisea en hacer historia de ubicarlo, además, por el terremoto del 70' ha existido modificaciones de urbanidad, pero siempre queda la huella del lugar. Acerca de curar el susto, ponían una pedazo de cresta amarrado con pita y te colocaban en el cuello, pero recuerdo que te hacían tomar algo de sangre del gallo, te hacían la cruz en la frente, era una curación popular y efectiva.

    De las parteras era común y corriente en dar apoyo al nacer una criatura, siempre he comentado con mi padre que en esa época llegaban gentes a trabajar por el desarrollo de la pesca y la verdad que nunca sufrieron penurias porque había trabajo, esto era lo grande en mantener a la familia. Esperemos que encuentres dicha casa que falta y asi completar el pedido de tu querida madre.
    Me despido y abrazos
    Pedro Haro Díaz

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    1. Hola Pedrito, gracias por el excelente recuento de algunas costumbres antiguas que nos haces. Mi condolencias por la reciente pérdida de tu querido padre. Mi admiración y agradecimiento por todo lo que él hizo por el deporte del Chimbote del ayer.
      Un abrazo hermano,
      Eduardo

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    2. Pedro Wilfredo Haro Díaz12 de mayo de 2013, 11:12 a.m.

      Gracias Eduardo por el pésame de mi padre, siempre existirà una marca irrecuperable, pero la vida es asi, solo nos queda las vivencias con los recuerdos, cariño, respeto y admiración. Te digo esto porque en el terremoto del 70, como hijo mayor (tenía 19 años) tuvimos que sacar de los escombros las cosas que nos quedaba, porque mis hermanos eran menores y se fueron a Trujillo. Fuè una tarea grande y sacrificada, al no existir agua para el baño, se tenia que recurrir a la lagunas de la Baldosa.

      Viví en Chimbote durante los tiempos de oro de la anchoveta, la verdad que esos recuerdos motivan a escribir una memoria, con decirte que solo existia caño de agua , o había personas que vendia la lata un sol y una madera lo ponían en el cuello y las puntas tenían colgado dos latas de agua o un cilindro en carreta jalado por un burro, pero el desague no había y un tio hacìa un pozo en su corral y ahí era un baño familiar o se tenia que ir al campo.

      Bueno Eduardo es un gusto en compartir actos vividos y vistos.
      Me despido
      Pedro Haro Díaz

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  17. Hola Eduardo, gozando de tus escritos, un relato familiar hermoso y al leerlo se ve la clase de persona eres. Unos padres que dieron todos por sus hijos y unos hijos que son, con orgullo, los que sus padres soñaron.

    Felicidades Eduardo y espero que alguien te ayude a terminar la historia. Gracias por tus relatos, cuidate mucho
    Víctor Santana
    Tampa, Florida, USA

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    1. Hola Víctor, muchas gracias por tu amistad y por tu permanente compañía en Confesiones a un Árbol. Felicidades, cariños para la familia!
      Eduardo

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  18. NARCISA VELEZ OLAZABAL12 de mayo de 2013, 11:14 a.m.

    EDUARDO

    Otro interesante relato con relación a tu vínculo familiar, importantísimo porque describes las peripecias que vive una familia en diferentes etapas de la vida, para lograr finalmente la adquisición más soñada, más anhelada, la casa propia, lo que redundará en paz, tranquilidad, y serenidad, para todo el entorno.

    Con este relato complaces a tu sacrificada, y abnegada madre, una mujer valiente y luchadora, como también les muestras a las jóvenes generaciones descendientes del Clan QUEVEDO SERRANO, un ejemplo de lucha en la vida cotidiana, y que no hay que amilanarse y seguir y seguir, con el trabajo,con el esfuerzo, para crecer y lograr lo que se desea.

    Un saludo y felicitaciones por el esmero que pones en conseguir la información que te falta, yo viví por allí cerca, a cuadra y media del lugar que buscas pero era muy pequeña, y no recuerdo nada, tienes que dirigirte a los ancianos del lugar jajaja. para lograr tu objetivo.


    UN ABRAZO

    NARCISA.

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    1. Hola Narcisa, muchas gracias por escribir. Aprecio siempre cada uno de tus comentarios y reflexiones que nos haces llegar. Deseo que hoy, segundo domingo de mayo, estés pasando un bonito día de la madre.

      Un abrazo grande para ti, cariños por casa.
      Eduardo

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  19. Querido Eduardo,
    No te imaginas satisfacción que sentí al leer este Relato Historico Literario que brindas a nuestra familia y nuevas generaciones de la misma, así como a la Sociedad Chimbotana.
    El relato es hermoso, nostalgico, puro en sentimientos que estoy seguro que cualquier chimbotano que lo lee le remonta a su propia historia y y le toca en lo mas profundo de su alma.
    El escenario es rico en la historia de Chimbote y por la intención del relato, toca al corazon.
    Al leer un nudo en mi Garganta acompañaba cada linea y mi corazón lloraba en silencio a pesar que las lagrimas no quisieron salir de mis ojos, haciendo una lucha permanente.

    Admiro la forma como escribes y me siento orgullo de Tí.
    Muchas Gracias nuevamente por la satisfación de leer tus lineas y perpetuar la historia de nuestra familia en lineas escritas y contribuir a la Literatura de Chimbote.

    Te abraza y quiere, tu hermano, Alberto.

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    1. Hola Alberto, gracias por escribir. Aprecio tus palabras. Espero que hayan pasado un bonito día de la madre en Berlín, Alemania.
      Un abrazo para toda tu familia!
      Eduardo

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  20. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro13 de mayo de 2013, 8:21 p.m.

    Eduardo, este relato como los anteriores ratifican tu vena literaria, al mismo tiempo que contribuyes a reconstruir con relatos familiares la historia no escrita sobre el Chimbote de la década del cuarenta hacia nuestros días, la de los migrantes, invasiones y como se consolidaron las familias, los barrios; cada uno de nosotros tenemos nuestra propia historia, la de nuestros vecinos, la de nuestros barrios; y por eso te felicito y continua adelante mi querido amigo BENDICIONES.

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    1. Muchas gracias Don Víctor, aprecio sus palabras. Mis mejores deseos para que sus diferentes proyectos sigan saliendo adelante con el éxito de siempre. Bendiciones para la familia!
      Un abrazo,
      Eduardo

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  21. HOLA EDUARDITO, EL MUNDO ES TAN PEQUEÑO, Y NOSOTROS DAMOS TANTAS VUELTAS EN EL MUNDO Y SIEMPRE LLEGAMOS AL PUNTO DE PARTIDA. NUESTROS PADRES DE LA MAYORIA DE LOS CHIMBOTANOS SON DE OTROS PUEBLOS, PERO CADA DIA ME CONVENZO COMO NOS ENSEÑARON A QUERER A NUESTRO QUERIDO CHIMBOTE. TE QUIERO AMIGO

    ME ENCUENTRO COMO TU LEJOS DE CHIMBOTE, POR DIFERENTES MOTIVOS SALIMOS DE NUESTRA TIERRA, Y AL LEER TU RELATO, VI QUE LA 2ª FOTO ES LA CASA DE MIS SUEGROS CIRIACO RISCO Y FAUSTA MACHAY, EN EL JR. LIBERTAD DE MIRAMAR BAJO, CERCA A LA CRUZ QUE HACES REFERENCIA

    SIGO LEYENDO Y NO PUEDO CONTENERME EN LLORAR, LA 3ª FOTO ES DE LA FAMILIA VILLANUEVA, Y YO VIVO FRENTE A ELLA EN EL JR. TRUJILLO DEL BARRIO DE MIRAMAR BAJO, TE VUELVO A DECIR QUE EL MUNDO ES TAN PEQUEÑO. TE QUIERO
    MARGOT LAURENCIO

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    1. Estimado Margot, nos conocemos de tantos años y hemos compartido tantas jornadas democráticas en los años '80s, pero, la verdad, no tenía idea de tu familiaridad con el Barrio Miramar. Yo siempre creí que vivías en el Barrio La Balanza. Vamos a continuar esta interesante conversación. Te aseguro que el cariño es compartido!!
      Eduardo

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  22. HOLA EDUARDO, MUY BONITO TU RELATO DE LAS VIVENCIAS DE TU FAMILIA Y VEO QUE SE ASEMEJA MUCHO A LAS VIVIDAS POR NUESTROS PADRES ACA EN CHIMBOTE. SALUDOS Y UN ABRAZO.
    OSCAR

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    1. Hola Oscar, muchas gracias por escribir. Dale un abrazo grande a tus padres de mi parte. Otro para ti!
      Eduardo

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  23. SEGUNDO ANTENOR FERIA CRISANTO17 de mayo de 2013, 5:32 a.m.

    EDUARDO, BUENAS REMENBRANZAS, ANECDOTAS IMPRESAS DE PURA REALIDAD, UN LINDO GESTO HACIA TUS PADRES, ME CONGRATULO POR TAN ACERTADO MERITO DE ACTUALIZAR AQUELLAS EPOCAS, UN ABRAZO, EDU.

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    1. Hey Segundo, un abrazo hermano. Gracias por escribir. Éxitos por Italia, cariños para la familia!
      Eduardo

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  24. Eduardo te hago saber la alegría que me das cuando leo tus escrituras. Me siento feliz. Te felicito por todo aquello k nos haces recordar de una u otra manera a nuestro hermoso chimbote en especial a nuestros barrios, por eso siempre digo soy chimbotana y con orgullo... Cuidate, siempre deseandote lo mejor para toda tu familia, un costal de besos desde Barcelona... Saludos de mi madre y hermanos. Hasta pronto y que se cumpla tu promesa
    Zoila

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    1. Gracias Zoilita, cariños para la familia. Salúdame a Raúl, compañero de promoción de la primaria.
      Eduardo

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