LA FOTO PERDIDA
Una mañana de 1972 entré a hurtadillas al dormitorio de mi mamá. Me dirigí a la esquina donde había una pequeña mesa cuadrada, y sobre ésta una maleta negra. El interior de la valija contenía cosas de valor de la familia, como documentos, diplomas y fotos antiguas.
Hurgué entre las fotografías, y encontré lo que buscaba: dos fotos en blanco y negro de 1967. Ambas tomadas el mismo día frente a la fachada de la Escuela de Varones Nº 3151 del barrio San Isidro de Chimbote. En una de las tomas aparezco junto a mi clase de Transición (Primer Grado) y mi profesora Eva Carbajal de García. La otra corresponde a mi hermano Fernando con su clase del Primer Año (Segundo Grado) y su profesor Rómulo Salazar Silva. Escondí las fotos en mi pecho, y me fui a la escuela.
Recuerdo el día de 1967 en que las fotografías fueron tomadas. Eran tiempos en que acudíamos a la escuela en doble turno: mañana y tarde. Antes de la hora de almuerzo, el director del plantel, don Felipe González Olivera visitó cada aula para recomendar a los alumnos que regresáramos “presentables” de nuestras casas, un fotógrafo vendría a tomar fotos a cada una de las clases.
Para mi hermano Fernando y yo, aquellas dos tomas fueron las fotos favoritas de nuestra niñez. De tiempo en tiempo he vuelto a mi fotografía para mirar una y otra vez a aquellos niños de 1967 y preguntarme: qué fue de sus vidas, por qué algunos se fueron tan temprano, hasta qué punto las miradas precoces de entonces ya nos daban un adelanto de nuestros destinos. Pero, mientras yo he podido mirar mi foto durante los últimos cuarenta y cinco años, mi hermano Fernando ya no pudo ver la suya después de aquella mañana de 1972 en que escondí las fotos en mi pecho y me fui a la escuela.
En 1972 mi hermano había empezado la secundaria en la Gran Unidad Escolar San Pedro. Yo cursaba mi último año de primaria en la Escuela Mixta Nº 89007 de la urbanización 21 de Abril. Mi profesor era don Rómulo Salazar Silva, la misma persona que en años anteriores había enseñado a mi hermano, y a cuyas espaldas siempre llamamos “Bigote”. Y en un día de aquel año ingresé al aula con las dos fotos en la mano, a fin de enseñarlas a mis compañeros de clase.
Un grupo grande de alumnos se arremolinó a mi alrededor. Todos querían mirar las imágenes. Motivado por la curiosidad se acercó el profesor, y pidió verlas. Miró mi foto primero, y al ver la segunda se vio a sí mismo en la fotografía de mi hermano. Luego me entregó la mía, caminó hacia su pupitre, y guardó la de mi hermano en su registro.
Yo tenía once años de edad y no tuve la entereza para solicitar la devolución de la foto. Y así pasó el día, las semanas, los meses, los años y las décadas. Cuando me hice adulto desarrollé un especial interés por los retratos antiguos de mi familia, al mismo tiempo que en mi interior se anidó un sentimiento de culpa por la pérdida de la fotografía de mi hermano. Entonces decidí remover cielo y tierra para recuperar la foto de Fernando.
Desde Europa y Estados Unidos por mucho años encargué a diversos amigos para que ubicaran al bendito profesor y le preguntaran por la foto. Las gestiones no avanzaron mucho, pero hacia el 2010 alguien lo había localizado. Ese año viajé al Perú y lo busqué, pero no tuve su domicilio correcto, y cuando finalmente llegué a su oficina, él se encontraba de viaje. Mientras tanto yo debía tomar mi avión de regreso. Fue como jugar al gato y al ratón, pero regresé a Estados Unidos con la certeza de que ya estaba pisándole no sólo la cola, sino también el “bigote” al profesor.
Sólo era cuestión de tiempo. Coordiné las cosas mejor para mi siguiente viaje. Conseguí los teléfonos del “profe” y lo llamé varias veces desde USA. Conversamos después de varias décadas, y me di cuenta que no recordaba la circunstancia tal como obtuvo la foto. Pero eso no importaba, lo primordial fue que me dijo que aún tenía la fotografía en su poder, y que la pondría a mi disposición.
Hace unas semanas viajé al Perú. Lo llamé previamente, y me dijo: “Llámame cuando estés en Chimbote”. Así lo hice y acordamos lugar, día y hora: Domingo 12 de agosto, a las dos de la tarde en su casa. Acudí acompañado de mi amigo Bernardo Cabellos y a la hora indicada tocamos la puerta. Profesor y alumno nos reencontramos después de cuatro décadas en un prolongado y cálido abrazo.
(Al final del artículo se adjunta la relación de nombres)
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Coincidentemente se celebraba un cumpleaños en su casa, y fuimos invitados directamente a la mesa. Acabé mi plato, terminé mi trago, y le puse una pausa a la conversación. Entonces miré a mi profesor a los ojos, y le dije: “Profe, usted sabe que deseo darle una miradita a la foto”. “¡Sí, claro!”, respondió. Se puso de pie, caminó a una habitación contigua, por el sonido supe que cogió algo, regresó con dirección a mí, y puso la fotografía en mis manos.
Sólo necesité un instante para saber que era la misma imagen que cuarenta años atrás cambió de manos y de dueño.
Por varios años se había buscado la fotografía en mi casa, y yo nunca dije nada. A través de este escrito queda revelada la verdad. Y ofrezco las disculpas del caso.
Hace unos días la foto fue devuelta a mi profesor, pero haré colocar una buena copia en el mismo lugar de donde la fotografía original nunca debió haber salido. Aunque... si nunca la hubiese perdido, hoy no estaría escribiendo esta entrañable historia. En fin, ¡extraños vericuetos los de la vida!
New Hampshire, USA
Septiembre, 2012
1967 - Primer Año de Primaria Escuela Nº 3151
Barrio San Isidro de Chimbote, Perú.
01 Rufino “Tribilín” Rodríguez Vásquez
02 Pablo Espinoza Herrera
03 James Dick “Chino” Dongo Quiñonez
04 ... Quispe ...
05 Pedro Zavaleta ...
06 Víctor Elías Estrada
07 Wilfredo Zavaleta Varas
08 Henri Enrique “Moco” Herrera Meléndez
8A. NN
09 Jorge Mantilla ...
10 Anselmo “Doctor” Zárate Paulo
11 Ricardo Ponce Varas
12 ¿Lino Rafael García Vásquez?
13 Rómulo “Bigote” Salazar Silva
14 NN
15 ... “Lorito” ... (Vivió en el Barrio 2 de Mayo)
16 ¿Jorge Luis Giraldo Espinoza?
17 ... “Culinchi” Huapaya ...
18 Luis “Cocobolo” Asmat Ramirez
19 NN
20 ... Mateus ...
21 Jorge Luis “Gallina” Jimenez Díaz
22 Víctor Elías "Shilco Shilco" Blas Estrada
23 Juan “Can Can” Acero Laveriano (+)
24 NN
25 ¿David Palacios Baltodano?
26 Oscar “Gato” Manrique Muñoz
27 ... "Chato" Aguilar ...
28 NN
29 Hermes “Mito” Varas Brito
30 Guillermo “Patillas” Quezada Tapia
31 César Segundo “Chino” Del Río Vásquez (+)
32 Rolando Quito Rodríguez
33 Elmer Alberto “Chueco” Laureano Cornelio
34 José Luis “Borrego” Durán Cácerez
35 Reynaldo “Reyna” Cruz Reyes
36 NN
37 Fernando “Pepe” Quevedo Serrano
38 Yofré “Cheva” Vásquez Chiscul
39 ... Venegas ... (del “Pintor Venegas”)
40 Fernando “Rocotín” Montenegro ...
41 Raúl Martínez Estrada
42 Lupicinio Luis “Pilu” Pinedo Borjas
43 ... Soto ...
44 Dionisio Fausto “Tito” Rodríguez Vásquez
ResponderBorrarRECUERDO LA ESCUELITA DE LA NIÑEZ...TAMBIEN RECUERDO A ESTOS BUENOS PROFESORES...ESPECIALMENTE ROMULO SALAZAR QUIEN EN MUCHAS OPORTUNIDADES LO VEIA EN LA URB. BUENOS AIRES...LO IMPORTANTE ES QUE DISTES CON EL Y SENTIRTE FELIZ DE TU LOGRO DE OBTENER LA FOTO ANHELADA..MUCHAS FELICITACIONES Y GRACIAS POR COMPARTIR CON NOSOTROS TODAS TUS HISTORIAS Y VIVENCIAS...SALUDOS,
MARY
Hola Mary, gracias por escribir. Te agradeceré coordinar en Berlín con Fernando para que pueda ver su foto nuevamente.
BorrarAbrazos,
Eduardo
Esta foto perdida, me trae muchos recuerdos de mis amigos, hermanos por siempre, muchos de ellos profesionales, otros fallecidos, otros dispersos en distintos rincones del mundo, recuerdos de nuestras travesuras entre amigos, la hermandad, el compañerismo y las anécdotas vividas en este centro de estudios, la hora del recreo, el cevichito,el alfañique, los helados, la adivinanza por tratar de ganar otro premio de las golosinas, los partidos de fútbol en el campo frente a la escuelita fiscal, ahora colegio Santa Maria Reyna, los turnos mañana y tarde, el viejito Director Gonzales, sus nietos los gorditos, años más tarde laboré como docente con la hija de mi querido Director, la Profesora Magda Gonzales -Literatura-, en fin muchas cosas que me quedan por comentar, mi amigo Wichi o Cady, no recuerdo su apellido lo encontré hace años, como nos abrazamos recordando esos años maravillosos, el gran amigo Doctor Zárate, su hermano, sus viejitos en su casa de la esquina de la Aviación con el pasaje, el finado "Canguro" por andar en malos pasos........cosas de la visa.
ResponderBorrarGratos recuerdos..muchísimas gracias amigo Eduardo Quevedo Serrano, tengo muy gratos recuerdos de tus hermanos y en especial de tus queridos padres, me enteré que falleció tu querido padre, mis mas sinceras condolencias, un gran señor por donde se le mire, y tu linda madrecita una dama tan amable y digna. Que el señor siga bendiciendo a esta bellísima familia Quevedo Serrano.
Tu amigo,
Víctor Elías Blas estrada
Hola Víctor, muchas gracias por compartir tus recuerdos con nosotros, por enumerarar tantos momentos gratos de nuestra niñez, y por citar a tantos amigos comunes en el barrio. Gracias también por tus palabras para con mi familia.
BorrarRecuerdo mucho a tus padres y a tu querida familia. Y desde luego que recuerdo el pequeño negocio que tenían frente a la puerta de tu casa, el cual, por la noches era parada obligatoria, especialmente los fines de semana cuando salíamos del Cine San Isidro.
Bienvenido a CONFESIONES A UN ÁRBOL!!
Eduardo
Emotiva historia, una manera artística de tejer el pasado en el presente, un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias Segundo. Buena suerte en tus proyectos en el Ministerio de Salud.
BorrarEduardo
Eduardo:
ResponderBorrarNos hacer regresar a nuestra infancia una vez más. Es como que a través de tus relatos, los lectores revivimos nuestra propia infancia... con la diferencia que tú, desde entonces, ya parecías saber las diferentes aristas de las cosas.
Interesante como tu familia fue “ahorrando” sus logros y sus recuerdos en una maleta, y creo que este punto es otro de los pequeños detalles que marcaron tu vida para siempre.
Siempre eres serio y parco en tus relatos (y a lo mejor en tu vida misma) pero yo te conozco y sé de tu sentido del humor. Me gustó tu línea cuando dices que ya le estabas pisando hasta los bigotes a tu profe... jajajajaja!!
Y desde luego que no se me pasó esta otra: “Y le puse una pausa a la conversación”, y escogiste el momento adecuado para tomar al toro por las astas y recuperar tu foto!!
Finalmente te diré que, aparte de tu forma pulcra de escribir, a la cual ya nos tienes acostumbrados, acá haces gala de tu perseverancia, de planificar, y tomar acciones para llegar a un final feliz, y sobre todo de no dejar nada inconcluso... así hayan pasado 40 años!!!
Un abrazo de pelícano,
Marco
Hey Marco, gracias por escribir y por tus generosas palabras. Yo por acá todavía saboreando los gratos momentos que recientemente hemos pasado en Lima junto a nuestras amistades.
BorrarAbrazos,
Eduardo
tio como dicen sus amigos lineas arriba, lo que escribe es como vivir sus experiencias, aprendo a conocer a mi familia en una epoca q yo aun no existia, me gusto mucho ste relato, sobretodo por la mencion q la famosa maleta de nuestra mama Eta, q como nieta puedo decir q siempre hemos visto los tesoros q hay en ella, no solo papeles importantes sino cosas personales q ella atesora, muy bueno
ResponderBorrarVaya querida Ingrid, recibir unas líneas tuyas sí que es una agradable sorpresa. Una sorpresa que atesoraré en mi propia Maleta Negra...jajaja!!
BorrarTe quiero,
Eduardo
ResponderBorrarViajar a través del tiempo, es algo maravilloso, ir al pasado para reconstruir lo vivido y mejorarlo en el presente para luego plasmarlo en un artículo literario, es simplemente fascinante. Es más, si es bajo tu fina pluma y tu forma tan original de narrar tus anécdotas. Que continúen tus éxitos Eduardo. Ahhh, no te olvides que tus amigos no solo compartimos tus éxitos sino que también nos sentimos protagonistas. Un fuerte abrazo.
Bernardo
Hey Bernardo, gracias siempre por tu invalorable ayuda en Chimbote. Y gracias también por tus palabras acá en este comentario.
BorrarAbrazos,
Eduardo
EDUARDO
ResponderBorrarA través de este hermoso cuento nos relatas la pérdida de la foto de tu hermano, hecho que por haber sido tú el responsable de la sustracción de este objeto de tu casa , cargaste con una cuota de responsabilidad toda la vida, porque te sucedió cuando apenas tenías 11 años.
Para mí es realmente una lástima, que una persona mayor te haya arrebatado algo tan apreciado y significativo para ti, tu hermano y tu familia, y tú como responsable del caso tuviste que llegar a ser hombre para afrontar la situación con inteligencia e hidalgía, porque de niño no pudiste hacerlo, porque era tu profesor. Supongo que este Sr. te habrá pedido mil disculpas por su actitud, que tal vez llevado por su juventud, en el deseo de tenerla también porque allí estaba él, no pudo darse cuenta de su error y del atropello que hacía contra un niño.
Bueno estas anécdotas siempre pasan en nuestras vidas, las personas mayores actuamos muchas veces de mal modo con los niños, pensando que no van a recordar jamás por ser pequeños, pero es precisamente en esa edad donde ellos absorben todo como una esponja y se les graba indeleblemente para siempre.
Tú ahora quedas satisfecho y contento de haber resuelto el problema, y le diste una gran lección de honestidad devolviéndole la foto original, que debiste habértela quedado tú por ser tuya, y él satisfecho de que no se la arrebataron como a tí, y a todos nosotros, nos queda como una gran lección y enseñanza para actuar con buenas maneras con los niños.
Abrazos y besos,
Tu amiga Narcisa
Querida Narcisa, gracias por escribir. Mis amigos cercanos saben que te llamo "Mamá Narcisa"; ellos, al leer tu comentario verán que razón no me falta. Gracias por tu cariño y amistad.
BorrarMillones de abrazos,
Eduardo
ResponderBorrarMUY BUENOS RECUERDOS AMIGO EDUARDO, PARECE QUE FUE AYER, ME DIO MUCHA NOSTALGIA Y ME HICISTE RECORDAR TAN BELLOS MOMENTOS QUE PASE EN ESA ESCUELITA.
GRACIAS POR COMPARTIRLO.
TU AMIGO CHACA.
Hola Chaca, gracias por escribir. 1967 es un año que despierta muchos sentimientos en nosostros, pues es el año que hicimos juntos la clase de Transición. Imáginete, millones de recuerdos!!
BorrarTu amigo Chato
ResponderBorrarQUE BUENA FOTO DE LOS COMPAÑEROS QUE ESTUDIARON CON MI AMIGO FERNANDO QUEVEDO SERRANO, EN EL AÑO 1967, EN LA ESCUELA DE VARONES No. 3151.
SALUDOS DE JORGE VASQUEZ HANADA.
Hola Jorge, gracias por escribir y mantenerte siempre en contacto. Gracias también por tu invalorable ayuda durante mi reciente visita a Perú.
BorrarEduardo
Eduardo muy bonito el relato de la perdida y recuperación de la foto perdida, que tal constancia la tuya para poder devolverla a su dueño , y no sabía que estabas por Chimbote, me alegro que hayas disfrutado de tu familia por un tiempo, saludos y bendiciones.
ResponderBorrarMaría Alicia Castillo de Sirvas
Hola Alicia, gracias por escribir. Una pena que no hayamos coincidido en Chimbote, estoy seguro que para mi próximo viaje habrá una oportunidad de saludar a ti y tu linda familia.
BorrarEduardo
Hola Eduardo, despues de un tiempo no muy prolongado esperándote por las vivencias a que nos tienes acostumbrado. Acerca de la foto ha sido una historia de obtenerla, pero al final fue una reunión cordial, sincera y llena de recuerdos. Sabemos que una foto es una representacion que vale mucho en cuanto a recuerdos, de nostalgia y buenas vivencias con las amistades.
ResponderBorrarUn abrazo y cuídate. Sigamos en comunicación que debe existir en la familia, amistades y en la parte laboral.
Me despido.
Pedro Haro Díaz
Hey Pedrito, gracias por escribir. Yo, de mi parte, siempre estoy en contacto con las amistades. Dale una miradita a los mensajes que te vengo pasando. Abrazos hermano!!
BorrarEduardo
ResponderBorrarHOLA EDUARDO:
QUE TAL HISTORIA NO DE LA FOTO, SINO LA DE LA VIDA CON TANTO VERICUETO Y SORPRESAS, TODO ES MUY BUENO AL FINAL. SALUDOS DESDE SIEMPRE Y GRACIAS POR COMPATIR TUS CONFESIONES.
MUCHOS CARIÑOS PARA TI Y TU FAMILIA.
GALA DALI
Hola Frecia, gracias por escribir. Y gracias por tu permanente compañía en Confesiones a un Árbol. Saludos.
BorrarEduardo
ResponderBorrarHola Eduardo.
Otra ves disfrutando de tus hermosos relatos y de tu maestra pluma que permite que uno se mete en la historia. Disfruté mucho de tu escrito.
Eduardo, espero que te encuentres gosando de tu tierra con la familia y amigos. Un abrazo fuerte para todos.
Víctor Santana
Tampa-Florida
Hey Víctor, gracias por escribir. Estuve un par se semanas por Perú, pero ya estoy de vuelta en New Hampshire. Salud y éxitos siempre para ti!!
BorrarEduardo
Siempre habrá una valija cuyo contenido tenga el valor de toda una vida. Cada quien aprovisiona la suya.
ResponderBorrarEn este relato se resume la historia de un suceso que se inició hace 4 décadas y cuyo nudo gordiano se desata sin generar contratiempo alguno para las partes implicadas.
Sin embargo el asunto plantea un mea culpa que pese a tardar en presentarse, su sola mención muestra en su totalidad la personalidad del relator: entereza, integridad y capacidad de renuncia.
En síntesis enseñanza y prédica.
Nuevamente el escritor logra no solo cautivar a sus lectores, reafirma el propósito de su pluma: recrear, incentivar la reflexión y propiciar conclusiones propias reflejadas en nuestra vida.
Realmente una confesión en el sentido estricto de la palabra.
Víctor Arellano
Hey Víctor, gracias por escribir. Leo y releo tus comentarios, ellos siempre están cargados de significados e implicaciones. Gracias otra vez!
BorrarEduardo
ResponderBorrarBuenísima la historia y la travesía... y hubiese sido bueno verte... pero igual un gran abrazo a la distancia...
Tu amigo Koky
Hola Koky, gracias por escribir. Ojalá que en algún próximo viaje podamos coincidir en Chimbote o Lima (... o en algún lugar, menos remoto, de donde actualmente estás...Jajaja!!)
BorrarEduardo
Eduardo:
ResponderBorrarLa recuperación de "LA FOTO PERDIDA" es una historia con un final feliz. Perdida por cuarenta años y eso mi querido amigo, es un gran mérito a tu paciencia y perseverancia. En este articulo nos haces retrocer en el tiempo y traes a la memoria recuerdos de aquella época de la escuelita de varones en donde tambien estudiaron mis hermanos, uno de ellos aparece en la foto: mi hermano Lucho (“Cocobolo”).
Admiro el trabajo de hormiga durante tu visita a Chimbote y también tu memoria de elefante para la realización de este artículo. En la foto aparece nuestro profesor Rómulo Salazar del que tengo buenos recuerdos por su rectitud, espero que él también visite tu blog.
Eduardo no me cansaré de felicitarte por el éxito de tus artículos......quién lo diría mi amigo de la infancia de la escuelita del 21 de Abril convertido en un gran escritor!!
Tu amiga,
Anita Beatriz
Hola Anita, gracias por escribir y por tus generosas palabras. Y un GRACIAS gigante por tu tiempo y ayuda para encontrar las otras fotos perdidas: las de nuestra promoción de la primaria de 1972.
BorrarAbrazos,
Eduardo
ResponderBorrarEduardo, al leer este Relato, un llanto interior anudaba mi alma. Al termimar de leerlo una alegría brotó de mi corazón. Este recuerdo acompañó una mixtura de tristeza y dolor en la etapa de mi niñez y juventud al recordarlo; con el paso del tiempo me olvidé. Ahora lo vuelvo a recordar bajo una nueva situación y me alegra mucho porque "ese hilo anudado; fue desanudado" solo con la paciencia conseguimos esa liberación de nudos del alma que aspiramos.
Me alegra mucho este relato en brotes literarios. Recuerdo esta situación cuando muy tierno personalmente me la confesaste.
Te Abrasa Fuerte tu hermano: Alberto QS
Hola Alberto, gracias por esta nueva visita a CONFESIONES A UN ÁRBOL y por tus palabras. Saludos para la familia en Berlín. Dale un abrazo a Fernando de mi parte.
BorrarTe quiere,
Eduardo
ResponderBorrarESTIMADO ED:
El mundo es redondo y da vueltas, o como diría el maestro Blades, "sorpresas te da la vida", me alegra y admira que el extravío de una foto brinde razones para una hermosa prosa que nos traslada hasta el pretérito de tu biografía, entonces, sazonado por tu talento resurja una historia llena de ternura, afecto y bellas remembranzas.
Saludo tu memoria, también ese incansable anhelo de recuperar trozos de tu historia, saludo tu entrega que nos permite leer un pasado hermoso que nunca debemos olvidar.
Un gran abrazo,
Hola Rolando, gracias por escribir. Estás de regreso por Chimbote, hago votos porque cada día de tu estancia en nuestra tierra sean llenos de felicidad. Saludos para tus padres.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
ResponderBorrarHola Eduardo, reportándome en tu Blog, despues de largos días de vacaciones por Lima en casa de Ingrid. Hermano dice el dicho: no hay verdad que nunca se sepa, y me alegra mucho que recuperaste la foto donde están los alumnos y el profesor Salazar, tan joven se le vé. Como siempre nunca me enteraba de nada. No supe lo de esta historia, pero gracias a Dios el final fue bueno recuperaste la foto perdida.
Sabes, como a Alberto, a mi también se me hizo un nudo en la garganta al leer el relato y recordar la famosa "maleta negra" de nuestra madre, aquella que tantos recuerdos invaden nuestra niñez y que mil veces oimos mencionarla a nuestro padre Alejandro en vida. Me gustó lo que escribieron todos los lectores acá, en especial agradecer a Ingrid por compartir creo, que por primera vez tu Blog? y asi ella pueda aprender y descubrir los secretos de familia, pues aún no nacía.
Un abrazo hermano del alma.
Nelly
Hola Nelly, gracias por escribir. Ingrid me visitó por acá por primera vez, ojalá sea el inicio de una mayor cercanía. Me alegra que hayas estado en Lima visitándola junto a su familia.
BorrarTe quiere,
Eduardo
Ya me hubiese querido estar en esa foto, a mi especialmente me trae muchos recuerdos porque yo tambien estudie en esa gran Escuelita. Es hermoso recordar todo esto y hubiese sido lamentable si la foto no hubiese salido a la luz, pero gracias a tu persistencia se pudo dar y como siempre agradecido de tu persona porque nos acercas a nuestra niñez, adolescencia y juventud.
ResponderBorrarUn abrazo amigo Eduardo y saludos a la familia, temprano estuve en linea con tu hermano Coco.
Jaime
Hola Jaime, gracias por escribir. Ya me imagino cuántos recuerdos te debe traer la escuelita. Estudiaste ahí y viviste en la cuadra siguiente. Me alegra que estés en contacto con tu pata Coco.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Que buena historia Eduardo, la he disfrutado como siempre disfruto tus artículos escritos con ese toque tan particular de añoranza por aquellos "años maravillosos" de la infancia y la adolescencia. Sin duda que ese sentimiento de culpa moviliza muchas energías y economías pero al final la foto volvió a sus dueños. Porque quiérase o no, los dueños de las fotos son todos los fotografiados. En este caso el profesor y por supuesto tu mamá quien la tenía guardada. Si te das cuenta la foto sólo fue sacada y puesta en su lugar en un brevísimo tiempo de 45 años. Como diría Einstein "el tiempo es relativo".
ResponderBorrarUn abrazo Eduardo.
ALBERTO
Hey Alberto, gracias por escribir. Excelente tu comentario, con unas breves líneas cubres todo lo dicho y por decir. Me saco el sombrero!!
BorrarAbrazos,
Eduardo
Estimado Eduardo, mi sincero agradecimiento por hacernos feliz a un grupo de compañeros que en el pasado fuimos niños y que al ver la foto del recuerdo se hayan sentido Feliz. Yo, en mi caso, en la primera foto que muestras quería ubicar mi foto pero siguiendo con la lectura ubiqué el numero 38 era Yo, en mi casa era una risa.
ResponderBorrarMil gracias y sigue dándonos satisfacciones saludos a tu familia y que tengas muchos éxitos, un abrazo a la distancia.
Yofre
Hey Cheva, gracias por escribir, justamente en la foto apareces al lado de mi hermano Pepe. Me alegra los momentos de satisfacción que la imagen ha traído a ti y a tu familia.
BorrarUn abrazo,
Chato
Hoy día querido amigo, me levanté temprano, cansado por tanto sueño, deseoso de perderme en la buhardilla de cosas viejas y salir por los tejados de los recuerdos, con la sola ansia de leer tus escritos, que más que leer, diría yo, se ha convertido en estar en la banca de la plaza que resulta abrigada por la sombra de ancestrales ficus que arrojan hojas viejas y semillas nuevas, mirándome cómo converso con un viejo amigo, gracias al poderoso influjo de tu traviesa pluma quien - unas veces como taladro violento irrumpe en nuestros olvidados aposentos del pasado, y otras veces como una frágil pluma que cae lenta por el enorme peso de tus razonamientos y argumentos – llena nuestra mente de imágenes de vivencias idas, savia rica de tu árbol aquel que te mira desde el patio familiar, seguro, no dudándolo ni un instante, movido por tu afán de amigo por querer destruir todo tipo de estrechez mental que se oponen al libre ejercicio de la función llamada “recuerdo”.
ResponderBorrarDe los cuarenta y cuatro perennizados en la foto perdida, figuran seis grandes desconocidos, que pese a tu fatigosa labor de artesano con tu peculiar sello de maestro, se resisten a mostrarse al presente. ¡¡¡¡Hay Eduardo!!! …. si frente a ti, alma indómita y bravía, que con nuestra licencia trata de domar esta extraña función llamada “olvido” fácil será imaginarte que en nuestras fotos, el número de “NN” es casi total. O mejor así, “NN” para dicha foto en nuestro álbum familiar.
Ya estoy buscando mi “foto perdida”, mensajeros corren junto al viento, indagando por los cuatro extremos de la tierra. Espero poder llegar a un desenlace feliz y así alcanzártela, como un pequeño tributo de un amigo para otro amigo.
Atentamente, tu amigo de toda la vida.
Luis Enrique Alegre Calderón
Luchito de mi corazón, eres sensacional. No por las cosas que dices de mi, sino por tu tremenda capacidad para exprezar tus pensamientos y sentimientos. Tu amistad y mi amistad se asientan en cada platillo, y el fiel de la balanza encuentra su equilibrio perfecto.
BorrarBuena suerte con tu "foto perdida", me encantaría verla!!
Eduardo
Gracias Eduardo, viejo y renovado amigo, los afectos lo sabes para siempre, son extremadamente recíprocos. Adelante, y como reflexión la evocadora visión de Leónidas y sus valientes en el Paso de las Termópilas ante la presencia de Jerjes, rey de Persia:
Borrar".. Aquí lucharon cierto día, contra tres millones, cuatro mil hombres venidos del Peloponeso. Caminante, informa a los lacedemonios que aquí yacemos por haber obedecido sus mandatos..." (Simónides de Ceos).
Estimado Eduardo, cuánto tiempo ha pasado desde que me enviaste este artículo, pero por el trabajo no podía responderla. Me jodía ver tu artículo siempre en mi bandeja y no poder sentarme a leerla con el interés que merece. Al fin terminó el trabajo y de regreso a casa lo primero que hice, después de ver a la familia y amigos, fue leer tu artículo. Qué te puedo decir sobre la escuelita emblemática de esta parte de nuestro querido Chimbote. Simplemente que a pesar de no haber estudiado allí, forma parte de nuestras vidas porque somos vecinos, porque por allí pasaba para ir al San Pedro y, sobre todo, porque allí estudiaban dos chicas que me interesaban.
ResponderBorrarHas relatado una crónica extraordinaria de una vivencia propia y muy personal, pero a la vez grupal, porque involucra a toda una promoción de chicos, muchos de ellos que conozco, así como a quien siempre vivirá en nuestros recuerdos, a quien jamás podremos olvidar por todas las enseñanzas que nos brindó. NUESTRO PROFE. Tu obsesión por aquella foto sólo se puede explicar por una razón: es la única evidencia de esa parte de nuestra vida. Lo único que existía en esos años. Es como regresar al pasado. Es aferrarnos a un recuerdo que no queremos -ni podemos- borrar de nuestra mente y corazón. Es mantener invívito el recuerdo de antiguos camaradas y de nuestra alma mater, nuestra primera. Recordar la famosa transición. Y en ese relato nos involucras a todos, por lo menos en lo que a mi se refiere por los motivos señalados. Comentar tu acuciosidad y excelente memoria es redundar en algo que lo sabes de sobra. Sólo queda, una vez más, felicitarte por tan importante recuerdo que se puede resumir en la escuelita, el profe y los alumnos; todo ello relatado a través de LA FOTO DEL RECUERDO.
Un abrazo hermano y seguimos comunicados.
Segundo
Hola Papi, gracias por escribir. Me alegra que ya estés de vuelta en Chimbote. Seguí de cerca tus reportes del importante trabajo que estuviste realizando en el norte del pais.
BorrarFelicitaciones y un fuerte abrazo,
Eduardo
Linda historia Eduardo, recuerdo al profesor Romulo "bigote" Salazar, a quien casi todos los dias lo veo ya que siempre cruzo por la fachada de su vivienda. Lo importante que esta magia de la cibernetica podemos encontrarnos.
ResponderBorrarUn abrazote amigo.
Hugo pisfil Reque
Hola Hugo, gracias por escribir. Un placer contar con tus visitas a Confesiones a un Àrbol. Esperamos con expectativa cada uno de tus comentarios.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Linda foto del recuerdo, la cual me da gran satisfacción y me he emocionado muchísimo al ver a nuestros compañeros de estudios en esa época, te felicito por tu pereseverancia en todo lo que te propones; en este caso la de recuperar la foto de hace 40 años.
ResponderBorrarTe doy un alcance a ver si recuerdas: el 06 es Victor Elías Estrada, el 07 es Wilfredo Zavaleta Varas, el 26 es Oscar Manrique Muñoz, el 36 es Hugo Pisfil Reque, el 02 es Pablo Espinoza Herrera sino me equivoco y el 15 el lorito que vive por la casa de Walter Milla, voy a conseguir su nombre el es del barrio san Isidro; por el momento puedo ayudar en algo.
Cuídate amigo, un abrazo
Elmer
Hey Elmer, sensacional aporte el tuyo. Concuerdo con el 06, el 07 y el 26. El 02 debe ser como tú lo dices porque ya anteriormente alguien más lo nombró como "Espinoza". Efectivamente, el 15 es "El Lorito" pero nos falta su nombre. Estoy casi seguro que el 36 no es Hugo (no creo que ese año ya haya estado en nuestra escuela) pero nadie mejor que él para definirlo.
BorrarUn abrazo gigante para ti Elmer ¡Muchas gracias!
Chato
Bonita historia con un final feliz!...Que mas que una fotografía que registre o que dejen plasmadas nuestras vivencias, y mucho más las de nuestros años maravillosos como lo considero yo a nuestra niñez, nuestra adolescencia.Que bueno estimado Eduardo que pudo recuperar la fotografía aunque sea para obtener una réplica y devolver el contento para todos los que estaban pendiente de ella.
ResponderBorrarFelicitaciones Eduardo Quevedo Serrano por siempre mantener su estilo peculiar para narrarnos sus historias, sus relatos, y hacer de ellos un ameno entretenimiento para nosotros sus lectores!...Gracias por su amistad!...Un abrazo y muchas Bendiciones para Ud. y su querida familia!
Muchas gracias por tus palabras estimada Nena. Mi cariño para ti y tu familia. Gracias también por tu amistad.
BorrarEduardo