EL MILENIO
Sidney, Australia. La celebración del
nuevo milenio más famosa del mundo
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Cuando en diciembre de 1999 volaba a treinta mil pies de altura en un boeing 747 de KLM, camino de Londres a Lima, en mi mente no había duda que aquel viaje estaba destinado a quedarse en mis recuerdos para siempre.
He viajado a diferentes partes del mundo, en diversas ocasiones y por distintos motivos. A veces por el dolor de una despedida final, pero la mayoría por la alegría de ver otra vez a familiares y amigos.
Un día de aquel 1999 mi esposa me había hecho esta pregunta: “¿Dónde quieres celebrar la Navidad y el nuevo milenio?”. Y sin vacilación alguna le respondí: “En Chimbote”.
El nuevo milenio se acercaba. El mundo se preparaba para recibirlo. Y sentado en el avión junto a mi familia, yo meditaba en el extraño privilegio de los seres humanos que íbamos a ser testigos de tan excepcional fecha. Al cerrar 1999 recibiríamos no sólo a un nuevo año y a una nueva década. También a un nuevo siglo y a un nuevo milenio de la era cristiana.
A mi lado en el avión dormía Dorothy, mi bebé con diez meses de nacida. Mi primera y única hija. Había tardado años y años en llegar a este mundo, y finalmente ya estaba acá. Ella era la razón íntima y personal de mi viaje. Por años mi mamá me había venido preguntando cuándo le daría un nieto. Y en la vida de mi padre la arenilla del reloj se le agotaba, y yo me preguntaba si el tiempo le iba alcanzar para conocer a mis hijos... si éstos, alguna vez llegaban.
Por aquellos años yo vivía en Londres, y fui testigo de los grandes proyectos que se pusieron en marcha para celebrar el nuevo milenio. The Millennium Dome, The London Eye, and The Millennium Bridge, sólo por citar algunos.
"The Wobbly Bridge"
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Este último tuvo una historia curiosa. Fue el primer puente construido para cruzar el río Támesis en más de 100 años. Lo inauguró la Reina de Inglaterra y fue abierto al público inmediatamente, pero las miles de personas que empezaron a cruzarlo notaron una preocupante oscilación en su estructura. A los tres días fue cerrado y dos años después reabierto tras algunos trabajos adicionales. Desde entonces es conocido como "The Wobbly Bridge" (“El Puente Tembloroso”)
El 20 de diciembre mi avión llegó a Lima. El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez estaba más atestado que de costumbre. Miles de viajeros querían celebrar el milenio con sus familiares. Entre los pasajeros que esperaban por su equipaje nos encontramos con el embajador Javier Pérez de Cuéllar. A mi esposa (de origen norteamericano-británico) le dije con orgullo: “Este hombre es peruano y ha sido secretario general de las Naciones Unidas”. Luego de un breve descanso en Lima hicimos el viaje de siete horas por tierra a Chimbote.
De niño crecí en Chimbote con miedo al año 2000. Según algunos grupos religiosos ese año se iba a “acabar el mundo”. Y yo hacía cuentas sobre la edad que yo tendría cuando el apocalipsis llegara. Por una de esas ironías de la vida, en vísperas del año 2000, en Estados Unidos y parte de Europa renació el mismo miedo, aunque por un motivo diferente.
La razón del nuevo miedo fue el llamado “Problema del Año 2000”, o “Y2K” (por sus siglas en inglés). La idea era que los programas de computación no estaban preparados para operar con los dígitos del nuevo milenio, una falla de proporciones apocalípticas quebraría los sistemas informáticos trayéndose abajo los medios de energía, transporte y telecomunicaciones, y el mundo sería arrojado a la anarquía.
A las 5:15 am del día veintidós mi ómnibus arribó a Chimbote. En el terminal de la segunda cuadra del jirón Elías Aguirre fuimos recibidos por un grupo de familiares encabezados por mi madre. Mi papá aguardaba en casa. En varios taxis nos dirigimos al barrio San Isidro. Avanzamos por la polvorienta avenida Aviación entre infinitos ladridos de perros callejeros. En la distancia divisé la esquina con el jirón Unión. Los autos se detuvieron frente a la casa de mi niñez.
Y por fin se dio el momento largamente esperado: mi padre alzó, abrazó y besó a mi bebé.
Unas horas antes del Año Nuevo la casa se llenó de actividad, los adultos alistaban la cena y los chicos jugaban con sus luces de bengala. En las esquinas del barrio los hijos de mis amigos de la niñez se reunían alrededor de cajas de cerveza. Y las doce de la noche llegó.
Chimbote: ciudad que mira al futuro con optimismo
(Foto: Cortesía de José Luis Mariños Cabrera)
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A esa hora con mi esposa e hija subimos a la parte más alta de la casa. Desde ahí vimos el cielo de Chimbote iluminarse con el resplandor de los artificios pirotécnicos. Luego bajamos para unirnos a la celebración familiar.
Días después me despedí de mi familia. Mi padre se despidió de Dorothy (... la vida les iba a deparar otros encuentros más en el futuro cercano). El mundo no se acabó. En realidad recién empezaba para mí: mi hija le había traído vida a mi vida. En el horizonte, un nuevo milenio empezaba también.
New Hampshire, USA
Marzo, 2012
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Eduardo, muy poco antes del milenio, no solo llego primero el amor de tu vida (Esposa Terry) sino tu única Hija ( DOROTHY ELSA). Esta fecha fue el final de muchas incertidumbres para el mundo, y sin temor a equivocarme de afirmación para tu vida personal.
ResponderBorrarFelicitaciones por tan bello articulo.
Un fuerte abrazo.
Bernardo
Bernardo, muchas gracias por tus líneas. Concuerdo plenamente con cada una de tus palabras. Un abrazo,
BorrarEduardo
MUY BONITOS RECUERDOS AMIGO Y COMO SIEMPRE MUY BUENA LECTURA PARA MI.
ResponderBorrarCOMO ES COSTUMBRE EN ESTE PAIS (USA) YO LA PASÉ TRABAJANDO CON MI ESPOSA, PERO BUENO ESTOY SEGURO QUE FUE UNA EXPERIENCIA MUY BONITA QUE TUS PADRES CONOCIERAN TU FAMILIA, ESPECIALMENTE A TU BELLA HIJA. SOLO ME RESTA DECIRTE DISFRUTA CADA MOMENTO CON TUS SERES QUERIDOS COMO SI CADA INSTANTE FUERA EL ULTIMO
CHACA.
Hey Chaca, gracias para escribir, saludos para tu Marleny y toda la familia.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Un Relato hermoso y conmovedor. Gracias Eduardo por compartir parte de tu historia que tiene que ver con un evento que todo el mundo y Chimbote vivió con plena expectativa, recuerdo que también había pensado años antes que edad tendría cuando llegue el año 2000 y el miedo apocalíptico que muchos llegamos a sentir. Fue un día en que la gente de Chimbote y el mundo celebró de manera única haber llegado, y lo celebramos efusivamente. Recuerdo que mi padre esperó ese día con muchas ganas de llegar al nuevo milenio. Excelente Articulo.
ResponderBorrarUn Abrazo.
Juan
Hola Juan, muchas gracias por tu lectura y tu lealtad para con CONFESIONES A UN ÁRBOL. Saludos para tu padre.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Eduardo:
ResponderBorrarInteresante tema escogistes para tu articulo. Una vez mas nos retrocedes en el tiempo y nos haces recordar nuestras propias historias a medida que vamos leyendo. Felicidades una vez mas y gracias por compartir tus vivencias con nosotros tus lectores.
Isbel
Hola Isbel, sé que tu nuevo trabajo te tiene más ocupada que de costumbre. A ver si en estos días hacemos coincidir nuestros horarios y nos contactamos. Gracias por escribir!!
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Muy buena la historia Eduardo, pareciera que el Y2K te llegó 12 años más tarde y te impidió mostrar la imagen de tu artículo. La llegada del nuevo milenio o el fín del anterior significó muchas cosas para la humanidad entera, pero nada de lo que se pensó que pasaría gracias a dios. En tu caso la llegada a tu barrio de San Isidro, diría yo, congelada en el tiempo, pues probablemente era la misma imagen, la de minutos después a la del terremoto de 1970. Felizmente ahora tu barrio está mas acorde al siglo XXI y nos felicitamos por ello. Me imagino que tu venida al Perú en aquel entonces significó una actividad cerebral límbica incontenible y un clímax emocional a tope cual final de novela feliz, pues no era para menos tener juntos a tu primera hija, a tus padres, hermanos y amigos del barrio. Fue un Y2K pero no de la informática sino de las emociones.
ResponderBorrarUn abrazo y nuevamente felicitaciones por esta nueva entrega.
ALBERTO
Hey Alberto, tienes razón, esta mañana 'Blogger" (mi blog hosting) está teniendo muchos problemas técnicos, pero nó como para detenernos. Gracias por tu lectura, y por tus palabras interesantes y reflexivas!!
BorrarUn abrazo,
Eduardo
HERMANO...NOS HAS HECHO REMONTAR AL PASADO Y AL AÑO EN QUE MUCHOS DE NOSOTROS ESCUCHABAMOS EN NUESTRA INFANCIA QUE EL FIN DEL MUNDO SERIA EN EL AÑO 2000...Y MUCHOS LO ESPERAMOS CON MIEDO. Y POR OTRO LADO RECORDAMOS NUESTRAS ANSIAS POR RECIBIR EL MEJOR Y MAS LINDO AÑO EN NUESTRAS VIDAS....ACA EN EUROPA SE VIVIO Y RECIBIO CON GRANDES EXPECTATIVAS...GRACIAS POR RECORDARNOS. SUERTE Y BESOS A TU FAMILIA.
ResponderBorrarMARY
Hola Mary, saludos por Alemania, cuídate del frío, y que vengan muchos pero muchos años nuevos más!!
BorrarTe quiere,
Eduardo
EDUARDO, DISFRUTANDO DE TU RELATO QUE ES HERMOSO Y FELICITANDOTE POR TUS VIVENCIAS. LAS CUALES NOS LLEVAN A RECUERDOS MARAVILLOSOS QUE LO TENIAMOS EN UN RINCON DE LA MEMORIA Y AL LEERLAS NOS RESULTAN TAN FAMILIARES. EN REALIDAD DISFRUTO MUCHO CON TUS ESCRITOS. AHORA ESPERO QUE LA PROXIMA LLEGUE MAS PRONTO Y NO DEJES QUE LA SALUD NI LA NIEVE POR DONDE VIVES (USA) TE RETRACE.
ResponderBorrarSALUDA A TU FAMILIA. CUIDATE MUCHO
BYBYBY
VÍCTOR
Hola Víctor, por acá hemos tenido casi dos días de nieve intensa, pero ya paró. Ahorita tenemos lluvia...Jajajaja... para variar!! Suerte por la parte donde estás tú!!
BorrarUn abrazo!!
Eduardo
Eduardo:
ResponderBorrarMe encantó tu articulo y me parece un sueño que despues de tantos años encuentre a mi amigo convertido en un gran escritor, me gusta mucho como matizas tus vivencias dentro de tus relatos. Te felicito por tus articulos y por tu ejemplar familia!!!!
Ana
Hola Anita, gracias por tu lectura, y por escibirnos. Saludos a la familia por casa!!
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Eduardo: te felicito amigo por plasmar tus vivencias en la escritura, tu relato me trae el recuerdo de como los abuelo ansían tener a sus nietos en sus brazos, bonitas vivencias las tuyas, te felicito amigo, cariños a tu familia y abrazos a la distancia.
ResponderBorrarEnrique
Hola Enrique, gracias por escribirnos. Esperamos tu ayuda con la información que estamos consolidando del Siderperú de los '70s. Y sigue haciéndole goles a la vida!!
BorrarEduardo
El Milenio, Nº 02 pasó y se acercará otro; e iguales sensaciones vividas volverán a pasar las personas en su momento, con esos miedos, temores y emociones propias del misterio de la vida; para MI lo mas maravilloso del relato fue cuando nuestro Padre alzó a tu primera y única hija llegada con ese 2do. milenio y es cierto en la red e informatica de mi trabajo también hizo estragos la llegada del nuevo milenio, duró un mes pero se solucionó con la compra de un programa selectivo ya que estuvimos previniendo el problema. Linda como las otras anteriores, esta narrativa, y... seguiremos esperando que llegue el momento en que "se acabe el mundo"? como le digo a los mios, solo abracemos y amemos a los nuestros, de corazón, para asi esperar "esa llegada" y que sea según la voluntad del señor.
ResponderBorrarNelly
Hola Nena, gracias por tu lectura y por escribirnos. Saludos a la familia en Chimbote!!
BorrarCariños,
Eduardo
La grandeza del hombre se cristaliza cuando su instinto social lo lleva a congregarse y extiende su radio de acción frente a sus congéneres mediante la comunicación, esta facilidad con la que Eduardo nos traslada en cada uno de sus escritos es fruto de amplias vivencias interiorizadas que con suma fluidez brotan cada vez que se coloca frente a su árbol, concepto ecológico que en cada movimiento de sus ramas esparce vida, esperanza, experiencias, anécdotas, retornos, continuidad, añoranza, temores por lo nuevo superados con cierta ironía , celebraciones, en fin un placentero acercamiento a nuestra existencia que nos hace sentir más humanos, más hermanos , más amigos .
ResponderBorrarEl camino del escribidor está trazado con sus notas y las líneas de su pluma convincente que nos acerca cada vez más al espejo de nuestra propia existencia, el camino del escribidor es la ruta de nuestros recuerdos. Ed., sigue trazando el camino… nosotros te acompañamos.
Tu amigo Víctor
Víctor, muchas gracias por tus conceptos. Siempre mi cariño y mi respeto para tí. Saludos para Nelly y Silvia.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Emocionante historia de reencuentros amigo, me has hecho recordar ese vals peruano TODOS VUELVEN, inclusive la escuchada en la voz de Rubén Blades, primero el reencuentro con tu tierra, la que te vio nacer, despues con tus padres, a quienes debemos tanto, sobretodo ese gran amor que solo nuestras madres nos lo pueden dar, ese gran abrazo y beso, del abuelo a la nieta, de dos generaciones tan distintas unidas en un lugar, tu tierra y por los lazos de sangre que se tranforman en amor. Reencuentro con tu barrio, los amigos, las imágenes que dejaste congeladas hasta tu retorno,,,, sobretodo el reencuentro con la vida,,,al nacer tu princesa, tu linda niña, que con tanto amor felicidad, tu y tu esposa la recibieron,,,,COMO PARA EMPEZAR BIEN EL NUEVO SIGLO. Muy emocionante!!!!!
ResponderBorrarNena Arréstegui
Nena: Muchas gracias!! En realidad tú, con nueve líneas, has dicho lo que yo he tratado de decir con 876 palabras. Gracias otra vez!!
BorrarEduardo
Ed, Como siempre, leer tu artículo trajo a mi mente mis propios recuerdos. Por mencionarte uno: de niño también sacaba mi cuenta a qué edad sería el fin del mundo, esa fue una fecha que marco a la niñez de nuestra generación. Celebro el hecho que tus padres llegaron a conocer a tu hija Dorothy Elsa durante ese viaje.
ResponderBorrarEn nuestra adolescencia vi como germinaba tu pluma, Hoy lo veo florecer con, El Rincón de los Recuerdos, Confesiones a un Árbol, sé que en el camino vendrán nuevos proyectos……….como te conozco, sé que siempre le echaras agüita a tu pluma.
Marco.
Marco, creo que tuvimos buenos profesores de lenguaje y literatura cuando estuvimos juntos en el Colegio San Pedro. Gracias por tus palabras. (... y descuida, trataré que siempre le caiga su agüita a la pluma!)
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Hola Eduardo, me da mucho gusto leerte y que hayas tenido tan brillante idea de publicar esta pequeña parte de tu vida de como llegaste al milenio, no me gusta leer comentarios anteriores porque se me escapa la idea que quiero decirte, que cada palabra y cada frase es tan hermoso amigo, compartir con la familia es lo mas grande y la felicidad. Los logros alcanzados, los momentos vividos.
ResponderBorrarUn abrazo, te deseo lo mejor para vos y toda tu familia y gusto de ser tu paisano suerte y pa delante amigo. Saludos.
Moisés
Hola paisano, bienvenido a CONFESIONES A UN ÁRBOL, saludos por la ciudad de Tacna para tí y tu linda familia.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Estimado Eduardo, interesante recuerdo familiar; que ocurre en la mayoria de las personas buenas como nosotros. Felicitaciones por la concreción de tus metas.
ResponderBorrarTu amigo
Julio César Sifuentes Arias
Chimbote Perú
Hola Julio César, gracias hermano por acompañarnos con tu lectura y comentarios.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Estimado Ed: En este último año, he acariciado y saboreado nuestra amistad, en ese transitar, sigo descubriendo la multitud de coincidencias entre nuestras biografías; en esta entrega descubro una más, cuando era un niño, yo también intentaba hallar la manera de evitar "encontrarme" con el fin del milenio, las leyendas urbanas (y rurales) así me exhortaban.
ResponderBorrarProsa elegante (muy elegante), con recursos históricos, sentimientos personales y vivencias familiares, las confesiones brotan unas tras otras, apelando al buen léxico y acariciando ese estilo "Quevedo-Serrano", que deleita, instruye y educa.
Me encanta leerte, abrazos de cariño.
Ro, cualquier sentimiento fraterno que venga de ti para mí, es cálidamente correspondido.Tenemos una diversidad de elementos comunes, y nuestra amistad se consolida en la la comunión de los años.
ResponderBorrarUn abrazo,
Eduardo
Me encantó el artículo. Todos vivimos esos momentos que pensábamos era el fin del mundo. Al final fue un año nuevo y de celebración, gracias por recordarnos tan buenos momentos.
ResponderBorrarUn abrazo,
Zoila
Hola Zoila, gracias por escribir. He estado tratando de comunicarme contigo, por favor revisa tus mensajes. Gracias!!
BorrarEduardo
Muy bien amigo Eduardo, ya casi me había olvidado de ese episodio que como informático tenía que comentar varias veces el problema del 00...
ResponderBorrarQue no desmaye tu pluma, porque también eres nuestro espejo de vivencias parecidas... Y TÚ nos haces REVIVIR (gracias por ello)
Y sigo esperando ansioso algún día el Libro Impreso "Confesiones a un Árbol", me separas uno desde ya :)
Como informático espero el Problema del año 2038 (ojalá este presente), será otra historia ... Dios te bendiga Eduardo
Gracias Fabian. Confiemos en que los sistemas operativos para el conteo del tiempo en segundos encontrarán alguna solución mucho antes del año 2038. Y a lo mejor todavía estaremos por acá para celebrarlo!!
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Eduardo, gracias por hacernos partícipes de tus vivencias, somos amigos en lo virtual pero con tus relatos me parece haberte conocido siempre.
ResponderBorrarUn Abrazo.
María
Gracias María por tan encantadoras palabras!!
BorrarCariños,
Eduardo
Estimado Eduardo, al llegar de lejos a su querida tierra es una nostalgia y recuerdos, ver a sus padres, hermanos, familiares y amistades, se siente una alegria infinita, esto lo he sentido en carne propia con la diferencia en mi persona solo ha sido en el Perú.
ResponderBorrarPedro.
Hola Pedrito, gracias por escribir, conozco de tus viajes por diferentes partes del Perú y no tengo duda que el sentimiento por la familia es el mismo.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Que Dios te bendiga Chato... te siga brindando lo que anhelas, te siga ayudando a realizar tus sueños y alcanzar tus metas. Un gran abrazo.
ResponderBorrarJorge
Muchas gracias Koky, aprecio inmensamente tus palabras.
BorrarUn abrazo,
Eduardo