EL JIRÓN UNIÓN DEL BARRIO SAN ISIDRO
Años ‘60. Esquina de la Avenida Aviación
y el Jirón Unión. Hermanos Alberto (Beto),
Fernando (Pepe) & Eduardo (Chato) Quevedo
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El jirón Unión fue nuestro escenario de ardorosos partidos de fútbol. Corrían los años sesenta y primera mitad de los setenta. Era entonces una calle de tierra con infinidad de piedrecitas, pese a ello los niños y adolescentes de aquel tiempo jugábamos sin zapatos o con zapatillas rotas. Cada arco era un par de piedras. Los vecinos salían a gritarnos por tanto pelotazo en las puertas. Y los peloteros también discutíamos, el portero “Lagaña” sufría de ataques epilépticos y a menudo dejaba pasar los goles... la discusión era si esos goles valían o no valían.
El jirón Unión era un pasaje de dos cuadras que iba desde la avenida Aviación hasta la calle Huayna Cápac, y entre cuadra y cuadra cruzaba la calle Manco Cápac. En 1958 mi padre y un puñado de visionarios habían fundado el barrio Prolongación San Isidro. El nombre del jirón fue dado por mi papá, en homenaje a la calle Unión de la ciudad de Trujillo donde vivió parte de su vida.
Ángel “Lagaña” Bejarano Bautista era el chiquillo más popular de la calle. Hijo de una familia pobre y decente. No tenía padre, y su madre vendía pescado en el mercado Modelo. Era un palomilla agradable, bromista y hasta un poco cargoso. Su pasión era el fútbol. Durante interminables segundos se quedaba como inmóvil, con los ojos blancos y parpadeantes. A estos continuos accesos epilépticos, los chicos de entonces referíamos como: “Lagaña está blanqueando”.
Mi casa quedaba en la esquina de la avenida Aviación y el jirón Unión. Pude juntarme más con los muchachos de la Aviación, pero hasta mediados de los ‘70 en que cumplí los quince años, la Unión fue siempre “mi calle”. Y el fútbol fue nuestra principal distracción. Empezamos pateando una pelota de plástico, luego balones de jebe, y después pelotas de cuero a las que introducíamos pedazos de cartón para evitar que la cámara reventara entre los paños descosidos.
Años ‘60. Elsa Serrano de Quevedo & hijo
Roger frente a la antigua casa de don Justo
Guzmán Cortéz en el Jirón Unión
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Durante las décadas del sesenta y setenta, el jirón Unión tenía el típico aspecto de cualquier calle de los barrios próximos al casco urbano de Chimbote. Era polvoriento y sólo la primera cuadra tenía vereda. Las casas eran construcciones rústicas de esteras o adobes, una que otra era de ladrillo, y no faltaban las viviendas con paredes de “quincha”, consistente en una trama de cañas recubierta con barro. La mayoría no tenía agua potable, desagüe, o electricidad. A mi casa, por ejemplo, estos servicios básicos llegaron en diferentes momentos del año 1977, y el primer televisor en blanco y negro en mayo de 1980 cuando yo ya tenía 19 años de edad.
En aquellas épocas también jugaban con nosotros: “Kalimán” Raúl, defensa recio que rompía el balón sin miramientos y era hermano de “Lagaña”; el siempre empeñoso Manuel “Maño” Pinedo Pérez; los hermanos Ángel y Will Pinedo Bocanegra, técnicos y exquisitos con la pelota; los “gringos” Jaynor y Neiser Pereyra Utrilla; los hermanos “Pito” y “Curro” Cano Iraita; el “Zurdo” Kike González y su hermano “Papayo” Rubén; mi hermano Pepe y yo, ambos defensas más preocupados por mi padre que por la pelota, pues siempre jugamos a escondidas de él.
Nuestras madres a menudo interrumpían los partidos para enviarnos por algún mandado, por ejemplo, comprar vinagre para la comida. Íbamos con una pequeña copa de vidrio de dos onzas, la cual era llenada hasta el borde, y debíamos regresar a casa sin derramarla. No era tarea fácil. En los barrios pobres siempre habían más perros que gente. Nos asustaban con sus ladridos, y más de una vez nos mordieron. Cuando yo avistaba un perro agresivo, lo evitaba dando una vuelta completa a la manzana. Allí me nació un miedo por los perros, que ya nunca pude superar.
En las casas se cocinaba en primus a querosene. La ropa se lavaba a mano los fines de semana, y se la planchaba con una plancha a carbón que tenía la figura de un gallito sobre la tapa. De tal suerte que había que ir a comprar querosene y carbón a las “caseras”: Una era doña Santos Ávila Luján, quien vivía en “La Curva”, Manzana 1 Lote 11 de la urbanización 21 de Abril A. El otro negocio era conocido como “La Ventanita”, pertenecía a la familia Ibarra Minchola, y quedaba en la Manzana 32 Lote 1 Zona B de la misma urbanización.
Al final de los partidos disfrutábamos de una raspadilla. La vecina Eusebia “Cheva” Corales tenía un pequeño negocio de refrescos frente a su puerta. La broma usual era que debía darnos una “yapa” para compensar el hecho que su marido Augusto nos “robara” parte de las películas que veíamos en el antiguo cine San Isidro. Su esposo era el proyectista de los filmes y tenía instrucciones de cortar segmentos de la película para poder terminarla a tiempo y, en una bicicleta, llevar la cinta a la siguiente sala que debía exhibirla.
Años ‘60. Nelly Quevedo maneja una bicicleta
en la primera cuadra del Jirón Unión
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Por aquellos tiempos llegaban a la Unión los famosos “aguateros”. En algunos barrios de Chimbote el agua todavía se acarreaba en cilindro, sobre un triciclo o sobre una carreta tirada por un burro. Pero los “aguateros” de mi barrio manejaban unos camiones carcochas que hacían arrancar girando una manivela grande en la parte frontal, y transportaban tanques oxidados y agujereados. Cuando no llegaban por su propia cuenta, los buscábamos por las calles. Si no los hallábamos, caminábamos hasta su abastecimiento inicial, “La Bomba”, ubicado al final de lo que llegaría a ser después el pueblo joven San Francisco de Asís. Volvíamos felices trepados en el camión. Los “aguateros” vendían el agua por lata, y cuando se marchaban dejaban un charco de barro desde la calle hasta el interior de la casa.
Mientras pateábamos la pelota, a diario veíamos pasar a un afilador de cuchillos. Era el vecino Encarnación Moore Estrada, quien vivía en la vivienda Nº 360 de la calle Huayna Cápac. Empujaba una pequeña estructura de madera asentada sobre una rueda y a una antara le arrancaba una tonada. Las vecinas sacaban sus cuchillos y tijeras. Él asentaba su caballete en el suelo, y con un pie rítmicamente articulaba un sistema sencillo de polea, faja y eje que hacía girar al esmeril. Nacido en la sierra ancashina y establecido en Chimbote, era uno de los tantos vecinos que se ganaba el pan con el honesto sudor de la frente.
Cuando yo no jugaba fútbol, y tenía tiempo libre, me sentaba en la vereda del carpintero Rufino Obregón. Tenía un aserradero grande con muchos operarios, clientes y máquinas que saturaban de ruido el jirón Unión. Costales de aserrín eran comprados para limpiar el piso del legendario bar “Los Claveles” más conocido como “El Frontón”. A la desaparición de éste en 1971, sacos de aserrín iban al bar “La Balsa”, heredero de la clientela y la dudosa reputación del primero. Durante mis horas frente al aserradero adquirí la primera vocación de mi vida: la carpintería. Una pasión que ha coqueteado conmigo desde siempre, sin llegar a establecerse como mi compañera definitiva.
Hacia mediados de los setenta los peloteros de la Unión fuimos tomando nuestro propio camino y terminamos por desagruparnos. Yo me mudé a pelotear a la cancha de tierra de la urbanización 21 de Abril, a un costado del colegio Santa María Reina, donde actualmente se ubica el parque “Juan Valer Sandoval”. Tiempo después, algunos amigos de mi niñez fueron dejando este mundo: Un día del año 2008, y cuando tenía 50 años de edad, a “Kalimán” lo fulminó un infarto cardíaco. Tres años más tarde, Ángel Pinedo, también se marchó.
“Lagaña” nos dejó mucho más temprano. El último día de 1977 se fue a pescar a cordel al muelle Pena del barrio Miramar, le sobrevino un acceso epiléptico y cayó al agua. Jamás vio las luces de bengala del Año Nuevo. Tenía tan solo 17 años de edad. Su velorio fue uno de los más concurridos en la historia del barrio. Conscientes de la humildad de su familia, nadie llegó con las manos vacías. Fuimos niños aquellos tiempos en que discutíamos sobre la validez de los goles cuando “Lagaña blanqueaba”. Éramos adolescentes cuando acordamos detener la pelota hasta que el acceso le pasara. Y fuimos jóvenes cuando lo cargamos hasta su última morada.
2014 - El Jirón Unión en la actualidad
(FOTO: Cortesía de Olga Quevedo)
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Pero, en términos de identidad, cuando alguien me pregunta: ¿Cuál es tu calle? “El jirón Unión”, respondo siempre.
La Unión es como una película en blanco y negro de mi niñez. Y hoy las nuevas generaciones la van llenando de colores mientras con optimismo miran al futuro.
New Hampshire, USA
Marzo, 2014
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RELACIÓN DE VECINOS DEL JIRON UNION
DURANTE LA ÉPOCA DEL RELATO:
LADO DERECHO:
-Alejandro Quevedo Acosta & Elsa Serrano Rodríguez
-Pedro Esteban Piscoche González & Victoria Alva de Piscoche
-Rufino Obregón Bravo & Justina Ruíz Julca
-Marino Ramírez Esteban
-Ricardo Dioses Vásquez & Francisca Burgos Miñano
-Dorotea Pinedo Machay
-Augusto Marcelo Medina de la Cruz & Eusebia Corales Pinedo
-Juana Bermúdez Pinedo
-Andrés Pinedo González & Abelina Bocanegra Aguilar
-Wenceslao Castillo Corales & Pelina Corales Vásquez
-Teófilo Rodríguez Silva & Delmira Mozo González
-Ricardo Pinedo Machay & María Pérez Manrique
LADO IZQUIERDO:
-Julio Guzmán González & Dolores Manrique La Madrid
-Justo Guzmán Cortéz & Alejandrina Espinoza de Guzmán
-Juan Eufemio Cano Roque & Rosa Amelia Iraita Pascual
-Demetrio Roque Díaz & Guillermina Reyes Huamán
-Elda Bautista Leyva
-Pedro Dávila López & Luz Estrada de Dávila
-Eloy Bernal Díaz & Carmela Dávila de Bernal
-Teresa Gutierrez Chunga
-Esteban Chávez González & Irena Corales de Chávez
-Máximo Corales Pérez & Mariana Pérez de Pérez
-Pablo Oyarse Ocampo & Jesús María Quiroz Arias
-Nolberto Sobrados Aguirre & Plácida León de Sobrados.
-Faustino Mata León
-Bertha Mata León
-Liborio Milla Luna & Magdalena Huaraz Mendoza
-Santiago Escudero Ramírez & Isabel Milla Huáraz
Qué gran relato mi querido Eduardo... me dan ganas de decir, qué gran historia, qué buena memoria, qué gran corazón para conservar estos lindos y trascendentes recuerdos!! Tus datos precisos endulzan la historia y hacen que uno mantenga el hilo hasta el final, con sus respectivas par de lágrimas!!
ResponderBorrarTambién he peloteado en la calle con dos piedras por arco, y a veces hasta sorteando a los carros. Tu escrito me hace recordar con añoranza, gracias por ello!!
No conozco "EL JIRÓN UNIÓN" tanto como tú, pero desde luego que sí lo conozco bien. Llegué a conocer a “Kalimán” Raúl, puedo decir que fui su amigo. Además... en el mismísimo jirón Unión, a una cuadra de tu casa, me "declaré" a mi primer amor (...recuerdas que así fue, verdad??)
Amigo Eduardo, amigo escritor, felicitaciones!! Bendiciones!!
Un abrazo de pelícano!
Tu amigo.
Marco.
Hola Marquito, muchas gracias por tus palabras ¿Sabes? "Kalimán" Raúl también asistía a la Iglesia de Cristo, así que no me extraña que se hayan conocido.
BorrarEspero que un día escribas algo sobre tu querida calle Balta...
Un abrazo,
Eduardo
BorrarHey, Eduardo, efectivamente Raúl iba a la iglesia.
¿Escribir sobre mi calle Balta? Buena idea!! me atreveré!!
Un abrazo! Marco.
Perfecto Marco, sería macanudo!!
BorrarOtro abrazo!
LLEGUE A CONOCER TU CALLE ALLA POR LOS AÑOS OCHENTA, AUN NO ESTABA TAN MODERNA COMO EN LA FOTO A COLORES DE TU RELATO. TUS VECINOS DEBEN SENTIRSE MUY CONTENTOS DE QUE HAZ PERENNIZADO ESTA Y OTRAS HISTORIAS MAS SOBRE TU BARRIO. ME GUSTO MUCHO TU ESTILO LITERARIO. FELICITACIONES¡¡¡
ResponderBorrarTU AMIGA TECHY TRUJILLO
Hola Techy, tú y algunos amigos que conociste en la oficina de Trujillo llegaron muchas veces a reuniones en mi casa durante los años '80s y comienzos de los '90s. Conociste mi barrio y mi calle.
BorrarMuchas gracias por escribir!
Eduardo
Hola Eduardo, gracias por tan bello relato. Creo sin desmerecer tus acostumbradas y magníficas historias para mi la mejor, lo he leído yendo al trabajo y no he dejado de suspirar toda la lectura la nostalgia me invadió y no pude evitar recordar mi barrio y a mis amigos de infancia que paralelamente contigo escribíamos nuestra propia historia.
ResponderBorrarOtra vez gracias amigo y que Dios te bendiga, un abrazo y saludos para tu familia.
Javier Ventura
Hey Javier, qué gusto saber algo de ti!! Muchas gracias por escribir. Siempre he creído que deberías combinar la peluquería con la literatura, me encanta tu manera de transmitir ideas y sentimientos.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Gracias amigo,un gran elogio viniendo de tu persona.Que bueno sería transmitir nuestras ideas y pensamientos con la facilidad y el don que Dios te ha dado.
BorrarUn abrazo Javier... muchas bendiciones para ti y tu familia!!
BorrarBuen relato de tu niñez amigo Eduardo. Haces muy buena descripcion de tus vivencias infantiles con los amigos de barrio que creo era la mejor etapa de uno. Que tengas unos buenos días de descanzo y que siempre tengas ese don de relatarnos cosas bellas.
ResponderBorrarFelicidades y mucho Bienestar.
Willy Martínez Loyola
Muchas gracias Willy, somos casi vecinos y tenemos millones de cosas en común (barrio, amistades, palomilladas, etc.) Saludos para tus hermanos. Un buen fin de semana!!
BorrarEduardo
Eduardo te conocí en el partido aprista un día del cual ya ni recuerdo... cuando salíamos a la campaña del compañero Armando con la guardia dorada. Los años han pasado y aún me quedan recuerdos del barrio "San Isidro" y de su vecina "La huaracina" y del cholo Toledo ya olvidado por su protagonista, el "Bar Los claveles" lo visité a fines de los años sesenta cuando todavía se escuchaba música en su rokola y en la parte de afuera hacían ronda los ebrios alrededor de contrincantes con cuchilla en mano; algunos de esos recuerdos estoy tratando de urdirlos en un libro que tal vez publicaré pronto NUBARRONES en la ciudad de la luna negra. Un saludo en la distancia, a manera de recordar caminaba con Liz, Nelly y María Chia.
ResponderBorrarHola Manuel, gracias por escribir. Aquí estamos hablando posiblemente de Mayo de 1980. Siéntete bienvenido a contactarme para compartir información. No sé por donde te encuentras, pero vayan mis mejores deseos para ti y tu familia.
BorrarÉxitos para tu proyecto!
Eduardo
Precioso relato querido Edu y que foto tan bonita y que bellos recuerdos; un fuerte abrazo y que vengan muchos éxitos más.
ResponderBorrarMuchas gracias Carmencita. Saludos para la familia.
BorrarUn buen fin de semana!!
Eduardo
Hola Eduardo, muy bonito el relato porque me has hecho rememorar los nombres de quienes en el pasados fueron niños, luego adolescentes y hoy adultos que por cierto debemos haber cambiado tanto a estas alturas de la vida, que ni sabemos quien es quien si nos cruzamos en el camino y solo queda la duda de: Es El o No lo Es ; tambien trjiste al recuerdo a nuestros vecinos cabezas de familia que en la gran mayoria ya descansan en paz, junto a Dios.
ResponderBorrarEn realidad ha sido grato recordar a Angel Bejarano Pinedo muy querido, creo el mas querido en el barrio aquellos tiempos, por su sencilla humildad y su enfermedad. En un momento del relato me confundi leyendo su nombre con el del otro vecino joven fallecido Angel Pinedo Bocanegra, creyendo que te habçias equivocado al escribir el nombre; pero tu tenias la razon son parecidos el nombre y un apellido pero se trataba de diferentes personas. Me gusto bastante la foto de esa linda jovencita montada en una bicicleta mas grande que ella, y acabo de sacar una conclusion al volver a mirar tres veces mas la foto, que se trata de una chica guapa y por lo que veo jamas le gusto usar pantalones salvo a esta edad de su vida - ya mas de 50 años- solo lo usaria por alguna emergencia. Permiteme sonreir al comentar esta parte final que acabo de escribirla con esa gracia caracteristica en mi persona- NOTA: mi PC esta mal no quiere escribir tildes ni otras particularidades, ni signos.
Hola Nena, muchas gracias por escribir y por tan sentidas evocaciones que compartes con nosotros. Debo mencionar que el apellido materno de Ángel Bejarano fue BAUTISTA (conforme lo tengo anotado en el relato)
Borrar... Y la chica guapa de foto... Por supuesto eres tú!!
Un abrazo,
Eduardo
Si, en efecto "Lagaña" es : Angel Bejarano Bautista; tienes toda la razón, no se que me pasa al leer el relato confundo este apellido : Pinedo que solo lo tiene el otro Angel del relato, o sea Angel Pinedo Bocanegra. Parece que lo confundo porque ambos son Angel y ambos ya han fallecido. Gracias por la correción.
BorrarPerfecto, todo queda claro entonces.
BorrarOtro abrazo,
Eduardo
La lectura del mensaje en cada relato de Eduardo lleva una gran dosis de abstracción. Pero a ello hay que agregar el enorme simbolismo sobre vida y humanidad que guarda. Precisión de momentos con una alta carga emocional que retrotrae infinidad de recuerdos. Conmovedor relato, fluidez discursiva y deleite racional de principio a fin.
ResponderBorrarSaludos.
Victor Arellano
Hola Víctor, muchas gracias por escribir. Aprecio altamente tus conceptos. Espero verte por Trujillo para mi próximo viaje... tenemos tanto para ponernos al día!!
BorrarUn abrazo hermano,
Eduardo
Querido amigo Eduardo nunca dejas de sorprendernos con tan bellos relatos, qué memoria, si no los leo en tus artículos estarían en el olvido. Recuerdo que siempre estaban jugando en la cancha de fútbol día y noche. De los chicos que recuerdo está el famoso Lagaña muy conocido por el barrio.
ResponderBorrarTe felicito amigo por tan excelente relatos. Éxitos!!!!
Ana
Hola Anita, gracias por escribir, hemos vivido tan cerca, y compartimos tantos años de amistad que muchas de las cosas sobre las que escribo te son familiares.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
MUY BONITO RELATO AMIGO,COMO SIEMPRE, ME RECUERDAS BELLAS VIVENCIAS DE NUESTRO BARRIO.
ResponderBorrarTU PATA .
CHACA
Hey Chaca, gracias hermano. Un abrazo, cariños para la familia!!
BorrarEduardo
EDUARDO:
ResponderBorrarHermoso y brillante relato, nos trasladas nuevamente a los años 60 época de tu niñez, y de la creación de los barrios vecinales de Chimbote, donde todos los habitantes éramos sumamente riquísimos, millonarios por las riquezas de nuestro mar, pero carecíamos del elemento vital como el agua, que nos llegaba a cuenta gotas, así como lo relatas también era en mi Barrio La Libertad, quien más adelante tuvo todo lo indispensable para vivir, con las proyecciones del estado y la solidaridad de todos los vecinos del lugar.
Me encantó tu personaje "Lagaña" por: decente, palomilla, agradable y bromista, que pena que padeciera de esa horrible enfermedad de epilepsia..
Que interesante que tan niños pudieran deliberar si servían los goles cuando "Lagaña blanqueaba" y detener la pelota. mucho sentido de equidad, madurez, solidaridad, etc.
Ja,ja,ja, la "copita de vinagre de 2 onzas" me hace recordar cuando uno de nosotros los hermanos Vélez Olazábal, en aquellos tiempos íbamos a comprar una "copita de aceitllo" para nuestras cabezas, especialmente para mi hermano Santiago jajaja. que también jugaba fútbol en las calles llenas de arena y andaba siempre con los pelos parados. jajaja, eran tiempos de la "GLOSTORA" . (brillantina).
Qué bueno que relates cómo nace tu pasión por el fútbol, y que a través del aprendizaje en la interacción con tus pares y con la cultura en su conjunto condicione lo que hoy eres un hombre apasionado por el fútbol y un gran ser humano de mucha sensibilidad.
Muchas gracias, fue un placer leerte, y disfrutar de la pintura que haces de nuestro querido Chimbote!!!!
UN FUERTE ABRAZO,
TU AMIGA NARCISA.
Hola Narcisa, me encanta leer tus comentarios. Aportas tantos elementos super interesantes a la conversación. Yo me imagino que en esos tiempos, en tu casa, también compraban el vinagre por copa, pues el vinagre envasado no era para "nuestras ligas" (era demasiado caro) Jeje!!
BorrarUn abrazo querida Narcisa, muchas bendiciones para tu familia en Perú y Argentina!!
Tu amigo de toda la vida,
Eduardo
Hola hermano Eduardo, me gusta mucho tu escrito, refleja a nuestra calle de cuando fuimos chicos y tiene bastante información detallada de la década del sesenta, todo lo cual es muy valioso!!!
ResponderBorrarTU HERMANA OLGA
Hola Olguita, gracias a ti por toda tu ayuda recopilando información, y la foto de la calle Unión que me has enviado también está preciosa!!
BorrarCariños por casa,
Eduardo
Eduardo, un hermoso relato lo empece a leer acompañado de un cafe y mientras leía me fui metiendo en el relato ya que todos nos sentimos identificado por tener la calle como escuela, al mismo tiempo me sentí algo triste recordando esa niñez.
ResponderBorrarTe felicito por tan bello relato Eduardo. Saludos a la familia.
Tampa Florida USA - Víctor Antonio Santana
Hay Víctor Antonio, un abrazo hermano. Gracias por acompañarnos siempre con tu lectura a través de los diferentes relatos que vamos publicando en Confesiones a un Árbol.
BorrarCuídate, espero que el clima esté mejorando en Tampa, Florida.
Eduardo
Muy bonito su relato estimado EDUARDO ,siempre con su estilo característico y muy acertado para llegar al lector....Felicitaciones!!...Me identifico con sus vivencias..quién no ha vivido o vive en un barrio igual de populoso como el suyo??...y mucho más por esas épocas...que fue mucho mejor...Reitero mis felicitaciones ademas de mi admiración!..Saludos!!..Exitos!!..Bendiciones!!..
ResponderBorrarHola Nena, muchas gracias por tu lectura. Gracias por escribir. Aprecio tus palabras. Te deseo lo mejor para ti y tu familia.
BorrarUn placer el mantenernos en contacto!
Eduardo
Eduardo, nos sorprendes cada día con tus relatos, En especial en este que hablas de parte de tu niñez en tu barrio, no solo, hermoso el recuerdo, de correr tras del balón para gritar el ansiado goooollll, sino los balones de jebe, eso que cuando te caía con fuerza moreteaba el cuerpo jajaja, sino la sutileza de tu pluma para entrelazar los acontecimientos es maravilloso. Felicitaciones. y un fuerte abrazo amigo.
ResponderBorrarHey Bernardo, muchas gracias por tus palabras. Ya que hablas de los balones de jebe, debes recordar lo duro que era patear en la parte del pitón (válvula). Si pateabas sin zapato y coincidía con la parte del pitón... PIÑA!! jajaja...!!
BorrarUn abrazo hermano, éxitos en la actividad que estás haciendo en Chimbote!
Eduardo
Muy interesante este nuevo relato que nos transporta a aquellas epocas de nuestra niñez y que maravillosa la forma como como lo haces , felicitaciones por ello y ojala nos sigas deleitando con tu inspirada imaginacion y creatividad que posees, un abrazo a la distancia Eduardo.
ResponderBorrarJorge Quiñones Varas
Hola Koky, muchas gracias por escribir, mi cariño para los amigos del barrio 12 de Octubre de aquella época. Inolvidables recuerdos. Un buen domingo para ti y tu familia!
BorrarEstimado Ed:
ResponderBorrarEl recuerdo imperecedero a la calle Unión. -tu calle- en original léxico, sirve para homenajear a distinguidos personajes de tu niñez, como el famoso Lagaña, pero sirve también para conocer el temprano respeto y solidaridad con tan buen amigo, el artículo además, nos hace transitar por los paisajes de la época, como los famosos aguateros, las madres interrumpiendo los ardorosos partidos de fútbol, o postales de los oficios de afilador de cuchillos o del carpintero de la vecindad; esa película ha venido al presente gracias a tus prosas, por ello eres escritor, porque conjugas sentimientos con la objetividad de las reminiscencias.
Un abrazo de admiración.
Hola Rolando, muchas gracias por tus palabras. Celebro tu facilidad para sintetizar un apretado análisis. La admiración es recíproca.
BorrarCariños para los pequeños Alexander & Marisa!!
Eduardo
Las vivencias son pasajes recordables, que estaràn siempre en nuestro ser, al retroceder es una nostalgia, pero es bueno tener esos recuerdos que es bueno para la salud y vivir feliz.
ResponderBorrarPedro Wilfredo Haro Díaz
Un abrazo Pedrito, gracias por seguirnos relato a relato en Confesiones a un Árbol!
BorrarSalúdame a tu familia en Trujillo!!
Eduardo
Hermosas como siempre tus relatos, eres admirable Eduardo, tus vivencias son exquisitas. Saludos amigo.
ResponderBorrarGracias Juana, aprecio tus palabras. Saludos a tu familia!
BorrarEduardo
Hermoso relato,me hiciste recordar a Raulito!...tan buena gente!.Un abrazo Eduardo y que sigan los exitos!
ResponderBorrarGracias amiga! Penita que se nos fue Raulito.
BorrarCariños para la familia!
Eduardo
Eduardo....Son muchos los recuerdos grabados en tu memoria. Decada del 60 y 70. Quién no recordar, ahora, gracias a tus memorias esos momentos lindos que la vecindad vivía en su entorno. Y recordar al inolvidable Angel Bejarano Bautista... A quien Dios lo tiene en su gloria.....Gracias por compartir este hecho de vida en tus páginas que ya nos hemos hecho costumbre leer....Saludos desde Berlin Alemania....con la visita de la linda primavera.
ResponderBorrarMARY DE ALEMANIA
Hola Mary, muchas gracias por escribir. Cariños para la familia en Alemania... y bienvenida la Primavera!
BorrarTe quiere,
Eduardo
Hola Eduardo, muy bonito tu relato para los que han vivido esa etapa tan inolvidable, como los sobrenombres y los arcos de piedra que la muchachada utilizaba, y te voy a decir que en nuestro barrio nos reunimos todos los años para su aniversario y seguimos utilizando las piedras para los arcos.
ResponderBorrarSaludos y estas invitado para este aniversario Amigos del 21 de Abril.
Oscar Jose Malpica Saavedra
Hey Oscar, gracias por escribir y también por la invitación, la gran fecha: 21 de Abril, ya está a la vuelta de la esquina.
BorrarÉxitos y más éxitos!!
Eduardo
Gracias!!!! por haberme hecho partícipe a través de tu relato de los momentos vividos de tu niñez. Admiro la capacidad que tienes en plasmar en la escritura tus recuerdos. Buena Eduardo, y buen inicio de semana.
ResponderBorrarElena
Hola Nena, yo estoy seguro que tú no sabes quién es la chica con la que bailé una pieza de música por primera vez en mi vida. Y claro, no tendrías por qué saberlo! Pero sucedió cuando yo todavía usaba pantalones “cutos”.
BorrarNo sé si alguna vez leerás este comentario, pero lo dejo ahí, como un mensaje en la botella.
Tu vecino y amigo de la niñez,
Chato
Hola Eduardo, la realidad se puede representar de diversas maneras, la historia narrar de distintas formas. Imagino lo que habrás sentido mientras emergían las palabras e ibas plasmando la realidad en tu escrito, en el cual cada letra está humedecida con sentimiento, pués al leerlo nos transporta a nuestro barrio, evocando y sacando del baúl de los recuerdos lo vivido con los amigos, sintiendo la natural nostalgia y la solidaria tristeza por el viaje de algunos de nuestros amigos a esa dimensión que ahora ellos la conocen y que nosotros algún día iremos. Para mis padres (Rogelio y Encarnación) y sus hijos (Roy, Segundo, Farley y Jonhy) la calle Unión era diariamente transitada sea camino al campo de futbol, el mercado o el colegio, según la necesidad; y todas las veces que pasaba siempre nuestro saludo encontraba una amable respuesta por parte de ustedes. Un abrazo.
ResponderBorrarHola Segundo, tus palabras expresan con elocuencia nuestra comunión profunda con el barrio que nos ha visto crecer. Agradezco tus conceptos, aprecio tremendamente tu amistad.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Recuerdos inolvidables Edu como si hubiese pasado hace poco, pero en realidad son muchos años que en la mente de uno se hace imborrables por esos gratos momentos de amistad competitividad deportiva.
ResponderBorrarEn tu resumen literario tal vez te falto agregar,los encuentros que teniamos de mi calle y tu calle y las apuestas que haciamos antes de los partidos que eran las bolitas o canicas jajajajajajaja y recordarlo a Raulito con pata calata jugando.
Un abrazo Edu
Hey Jaimito, un abrazo hermano, cuántos recuerdos... y cuántos clásicos con tu calle también!!
BorrarSaludos para la familia tanto en España como en el Perú!
Eduardo
Eduardo, solamente quiero agradecer a Dios por darte ese don de poder relatar tan bien, me transportaron a aquellos años, me acuerdo tambien que iba a tu casa para alquilar una bicicleta para pasear con los amigos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola Walter, gracias por tus palabras, las recibo con mucho aprecio. Buenos tiempos aquellos ¿Verdad?
BorrarUn abrazo hermano,
Eduardo
¡QUE REMEMBRANZA, QUE RECUERDOS LINDOS , SE SIENTE NOSTALGIA DE ESAS VIVENCIAS POR QUE SOY PARTE DE ESOS TIEMPOS , BARRIO PUJANTE, TU SABES QUE TODO ESA GENTE LUCHO POR TENER UN SITIO DONDE VIVIR, GENTE HUMILDE, Y TRAER ESOS RECUERDOS, TE LLEGAN. NUESTROS PADRES LUCHANDO, Y AHORA NUESTRO BARRIO YA RECONOCIDO, A VECES CON OTROS VECINOS, POR Q ALGUNOS PARTIERON , OTROS POR EQUIS MOTIVO, PERO ALLI ESTA LA ESCENCIA. LA PRECISION DE LOS NOMRES DE TUS PATAS VECINOS, DE LAS VIVENCIAS DE LOS MORADORES, EL AGUATERO, LA AUSENCIA DEL FLUIDO ELECTRICO, LAS TIENDITAS, EL KEROSENE QUE VENDIAN LOS MINCHOLA, EL AGUA SE CARGABA EN BALDES O LATAS DE LA PILETA DE LA ESQUINA, LA UNION DE LOS VECINOS ,ETC. HACE MAS EMOCIONANTE TU ESCRITO.
ResponderBorrarRECORDARAS TAMBIEN QUE ERAN TERRENOS DEL SEÑOR HUARAZ, Y EN ESE ENTONCES ILEGAL INVADIR, VENIAN LOS POLICIAS A BOTAR Y TODOS LOS MORADORES LUCHANDO Y DEFENDIENDOSE CON PALOS Y PIEDRAS, PARA ESE ENTONCES EN LAS ESQUINAS SE UBICARON LOS MAS "FUERTES" ES DECIR LOS AGUERRIDOS, DE AHI QUE LOS QUEVEDOS, LOS VARGAS, LOS GUZMAN, ETC. ESTAN UBICADOS SUS CASAS EN ESQUINA, TAMBIEN ESTA DON GONZALO Y SRA. CARMELA, LOS UGAZ, LOS LAUREANOS, LOS REYES ATENCIO, ETC.
TE FELICITO EDUARDO QUEVEDO, HISTORIAS VERIDICAS, QUE BUEN TRABAJO Y DEDICACION PARA HACER ESTO, SIGUE ADELANTE. A PROPOSITO DE LAS FOTOS, ALGUNAS SERIAN TOMADAS POR LOS FOTOGRAFOS DE ESE ENTONCES QUE RECORRIAN LAS CALLES LLEVANDO SU CABALITO, RECUERDAS? BUENO DESEARTE SIEMPRE LO MEJOR , Y SIGUE ADELANTE. UN ABRAZO DE IGUAL A TU FAMILIA. SUERTE.
-ELSA VARGAS MORALES-
Estimada Elsa, un especial agradecimiento por tan importante aporte a la historia de nuestro barrio. Tu observación, en cuanto a la ubicación de los fundadores más representativos en las esquinas, es ciertamente certera: empezando desde tu esquina, los Vargas, luego Ugaz, sigue doña Carmela Cabrera, a continuación el Local Comunal, viene después don Julio Guzmán, y frente a él los Quevedos.
BorrarEs valioso que tengamos toda esta información consolidada en un solo lugar, pues en el futuro será fuente de consulta para quienes se interesen en conocer esta parte de la historia.
Mi agradecimiento otra vez,
Eduardo
pd: Claro que recuerdo a los fotógrafos de antaño caminando con sus caballitos. He dedicado varios años recolectando información y fotografías antiguas. Gracias a Dios, creo que hemos compilado un buen material.
Eduardo, que buena memoria que tienes, ese Jr. Unión era también mi campo donde jugaba mi pelota conjuntamente con Angel Pinedo, Los Curros, Henry y otros; casi me has hecho llorar recordando esos momentos inolvidables.
ResponderBorrarElmer
Hey Chueco, claro que recuerdo cuando tú también peloteabas con nosotros, aunque tú lo hacías más seguido en la calle Huayna Capac.
BorrarUn abrazo hermano!
Eduardo
Hola Eduardo.
ResponderBorrarTu relato me hace recordar mi infancia, porque también pateé la pelota con mis hermanos mayores, es que les faltaba gente y me llamaban a mí, jaja... Al punto que yo esperaba con ansias la tarde de futbol de mis hermanos, tu calle tenia piedras, la mía era un arenal en la ciudad da Samanco. Al igual que a usted mi mamá interrumpía el juego para hacer un mandado, adivine a quien le mandaba? a mí!! Que machista era mi mamá jaja...Lo cual hacía con mucha ligereza para retornar inmediatamente al campo de juego ya que me sentía que era parte fundamental para ganar, jajaja...Es verdura!!
Es bonito lo que escribes Eduardo, RECORDAR ES VOLVER A VIVIR.
Gracias por acercarme a mis inicios. Fui Feliz!!
Saludos!
LIZ BELTRAN SILVA
Hola Liz! Bienvenida a Confesiones a un Árbol. Muchas gracias por escribir, y gracias también por compartir algo de tus propios recuerdos... y gracias adicionales por las sonrisas que me arrancaste con tus bromas!
BorrarSaludos para Eva, mis recuerdos para tu Samanco querido, un abrazo para ti!
Eduardo
Me preguntaba si cuando estuviste en Inglaterra o en tu residencia actual N.H. ...continuas practicando fútbol....pasión de la muchachachada de aquel entonces ...los amigos se van unos primeros que otros pero los bellos recuerdos permanecen imborrables y tu amigo Edu lo plasmas maravillosamente en tus relatos.....que si los goles en los momentos de blanqueo del querido" Legaña" valen o no es harto discutible pues habrá tantas opiniones como comentarios en favor o en contra lo que si es verdad es que LEGAÑA ERA TITULAR INDISCUTIBLE...!!!
ResponderBorrarJaime Fabian Ramirez Salinas
Un abrazo Jaime, aprecio tus palabras. En realidad colgué los chimpunes, aquí no tengo con quien jugar. Un abrazo afectuoso y muchas bendiciones para ti y familia!!
BorrarEN MEMORIA DE ÁNGEL Y RAÚL: Suele decirse que “el mundo es un pañuelo” cuando se tiene un encuentro casual o fortuito con alguien conocido, parece no ser este el caso, pero aun así…. Te siento cercano.
ResponderBorrarPuede que transitáramos las mismas calles “sin encontrarnos”… Quizás.
¿Es el destino?... Yo creo más bien que Dios a permitido este encuentro si se puede decir Ciberespacial y especial para reivindicar algunas acciones del pasado.
Has logrado revivir mi niñez y parte de mi adolescencia con tus CONFESIONES A UN ÁRBOL. Me siento identificada con cada una de tus historias vividas en Chimbote: cada lugar mencionado (lo conozco); cada nombre (me suena); cada acontecimiento que has vivido en Chimbote, paralelamente también las he vivido; y mas aún algunas vivencias que por derecho propio me pertenecían haberlas vivido y disfrutado también…. las has vivido tu.
Me explico: Mi nombre es Yolanda, nací en Cartavio, y llegué a los cinco años de edad a Chimbote así que soy Chimbotana de corazón y hace 8 años que vivo en Madrid.
Mi barrio fue el “Dos de Mayo” pero transité mucho por el barrio “San Isidro”, porque parte de mi familia materna vivía allí.
Mi tía Solemia (Shole) tenía su casa en la Av. Aviación frente a la iglesia “San Francisco de Asis”, entre las familias Ugaz y Dongo, mis primos los Goicochea : Jorge, Angelita, Oswaldo, Tina, Roger, Juan, Wilder y Percy.
Mi Tía Juanita vivía en una esquina de la calle Manco Cápac tenía una tienda de abarrotes; su esposo Jorge Lescano, sus hijos: Jaime y Amparito.
Y mi Tía Mary que vivía en la esquina de las calles Huáscar y Manco Cápac, colindante con el Local Comunal; su esposo Cruz Pelayo Goycochea, mis primos también Goycochea: Wilfredo, David, Telmo, Vilma y Charito.
Ojala hayas identificado o conocido a algunos de mis familiares, ahora ya no viven en tu barrio; los primos fueron creciendo y por estudios como muchos se fueron a Trujillo donde algunos se han establecido definitivamente.
Te encontré en mis búsquedas por la red, soy aficionada a la Literatura, (mi vocación frustrada) así que en mis ratos libres (lamentablemente son pocos) me dedico a navegar por la red y leer, es así como llegue hasta tu blog.
En este último de tus relatos …… has tocado fibra. Y de que manera.
Yo, debí saber que a Raúl le llamaban “Kalimán” y que Ángel era epiléptico ….y no lo supe.
Ay, los mayores cuanto se equivocaron y fuimos los niños de ese entonces los que pagamos los errores, la irresponsabilidad y orgullo malsano de ellos.
Gracias infinitas, porque has logrado que afloren mis sentimientos y recuerdos, aunque tristes pero necesarios a modo de catarsis, y perdona si para ello me he apoderado de tus recuerdos y vivencias, pero lo necesitaba.
Y prometo en memoria de Ángel y Raúl que sus vidas no serán mas ignoradas y en mi próximo viaje a Perú buscaré y conoceré también a Gloria.
Atentamente,
Yolanda Jara Bejarano
Estimada Yolanda, yo también me siento cercano al mundo que describes con tanta precisión y sentimiento. Conozco las calles que mencionas, y a cada uno de los miembros de tu numerosa familia. Todos ellos gente establecida en el Barrio San Isidro de mi niñez, tus tíos fueron amigos de mis padres, y tus primos fueron amigos o conocidos mios y de mis hermanos. Y compartimos también el sentimiento y recuerdo por Raúl y Ángel, en cuyo homenaje has escrito tus sentidas líneas.
BorrarBienvenida a Confesiones a un Árbol, permíteme estrechar tu mano, y que éste sea el comienzo de una buena amistad.
Atentamente,
Eduardo
Un hermoso relato Sr. Eduardo Quevedo Serrano como ya nos tiene acostumbrado, no cabe duda que recordar es volver a vivir y con sus vivencias nos transporta a esos años tan maravillosos que aunque la vida parecia dificil hoy comparada con la actualidad era muy sencilla.
ResponderBorrarLuego de leer su relato cada vez que pase por el Jr. de la Unión sabre que fue escenario de muchas historias y que fue testigo de aventuras de niños que hoy son hombres y que han hecho en su vida cosas maravillosas, asi como Ud.
Elita Lichita
Hola Elizabeth, muchas gracias por tu lectura y dejarnos una líneas. Espero que estés disfrutando de tu visita a Chimbote.
BorrarUn fuerte abrazo,
Eduardo
Que lindo., otra vez nos sorprendes Eduardo,, con ese relato del ayer,,, por un instante me transporté a esos años maravillosos de mi niñez y juventud, en la que dedicaba el tiempo a jugar con aquellos personajes que haces alusión, gratos recuerdos de aquellos lugares, tiempos, personajes y cada cosa que evocas en cada estrofa de tu relato.
ResponderBorrarDebo decirte Eduardo, que caí rendido de tu encanto narrativo,, tocaste cuerda sentimental de los amigos de infancia y juventud que hoy ya no están con nosotros, pero quiero con estas mis cortas palabras resumir mi alegría y nostalgia a la vez, por tanto recuerdo evocado.
Gracias Eduardo una vez más, por evocar tanto recuerdo de una niñez que se fue. Ha sido un placer leerte, y disfrutar de este relato de nuestro querido barrio San Isidro Chimbote.- un fuerte abrazo.-tu paisano y vecino.-ROLAND ESPIRITU AGUIRRE.
Hey Roland, muchas gracias hermano. Gracias por tu lectura y por tus palabras. Mi cariño para tu familia, una de las fundadoras del barrio. Mi recuerdo para tu padre, infatigable secretario general de nuestro pueblo joven. Un abrazo grande para ti!
BorrarEduardo
EDUARDO TU RELATO ME TRAE RECUERDOS IDENTICOS QUE PASE TAMBIEN JUNTO A LAS AMISTADES DE INFANCIA EN EL POPULAR BARRIO EL ACERO. BUEN RELATO, SALUDOS.
ResponderBorrarSEGUNDO FERIA
Hola Segundo, muchas gracias por escribir. Mis mejores deseos para ti y tu familia por Milan, Italia.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Que relato por dios se me cayeron las lagrimas al leer este estupendo y emotivo relato de mi barrio querido . Hola.! Eduardo soy Daniel hijo de Ezequiel vega Bolo y Teonila castillo Bocanegra quería felicitarte x tan lindas palabras para la calle q me vio crecer quien no recuerda al famoso kalimana ,mañito , la familia Obregón ,Carbonell Oyarce Dávila , castillo ,Rodríguez ,Dioses etc. etc. si bien no tenia mi casa en jirón unión viví toda mi infancia en Huayna Cápac 321 mi abuela Abelina Bocanegra Aguilar y tíos vivieron en jirón unión toda su vida , simplemente gracias x traer tan lindos recuerdos a mi memoria de tanta gente q uno lleva en el corazón saludos desde Argentina
ResponderBorrarHola Daniel... Caramba, qué gusto saber algo de ti!! La última vez que te vi, eras todavía un adolescente en el barrio. Muchas gracias por escribir. Si revisas el índice de Confesiones a un Árbol, encontrarás más relatos sobre nuestro barrio.
BorrarSalúdame a tus padres, los recuerdo con mucho cariño. Un abrazo para ti!!
Eduardo
Es un placer leer tus memorias, espero mucho mas de ti, muchos saludos.
ResponderBorrarGracias Richard, aprecio tus palabras.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Excelente. Faltan tres personajes mas. "Huayshco" el recogedor de basura. "El Mericho" el vendedor de raspadilla, y "El Loco Catita" a quien le regalabamos cuadernos usados.
ResponderBorrarEstimado amigo "Anónimo", mucho agradeceré indicarme su nombre para añadirlo a su comentario.
BorrarAprecio su lectura, siéntase bienvenido a Confesiones a un Árbol.
Eduardo
(Su nombre me lo puede hacer llegar por aquí mismo, o escribiéndome a mi correo: edquevedo@yahoo.com)
Sr Eduardo Quevedo Dios le bendiga la verdad me siento contenta nostálgica y triste de poder enterarme lo q narra en su página Confesiones a un Árbol al leer las lágrimas corrían por mí mejia de ver cómo se expresa de mis difuntos hnos Raúl y Angel Bejarano Bautista me siento triste y también impotente de no poder curar su enfermedad q mi hno Angel tenía quizás porq era la menor de mis hnos q bueno los recuerde como unos buenos chicos mi madre Elda Bautista falleció q buena memoria y buen recuerdo tiene de nuestro querido barrio San Isidro Jirón Unión.. saludos desde PERÚ. Dios le cuide y le proteja siempre y le bendiga grandemente 🇵🇪🇵🇪👍💖☺️🙂
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