PABLO SILVA VILLACORTA Y YO
Pablo Silva Villacorta
07/07/1918 - 14/02/1979
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El Día de San Valentín de 1979 no fue una fecha feliz para mí. Ese día, en Chimbote, murió en mis brazos don Pablo Silva Villacorta de un ataque al corazón a los 60 años de edad.
A eso de las diez de la noche él, Hilda Martino y yo habíamos dejado el local central del Partido Aprista, y nos dirigíamos al cine Bahía para ver la función de noche. Una vez llegados a la intersección de las calles Bolognesi y Carlos de los Heros (donde se ubicaba el cine) apareció el militante aprista Oscar Torres Soto, e inició una discusión con don Pablo.
En el calor de la discusión, le sobrevino el ataque cardíaco. Oscar Torres se retiró. Hilda Martino y yo lo llevamos inmediatamente a la clínica San Carlos, pero los doctores confirmaron que don Pablo había llegado sin vida.
Lo había conocido en 1977. Una y otra vez lo vi en el local aprista. Tenía estatura y peso mediano, una testa grande y unos ojos inmensos. Usualmente vestía terno azul oscuro, camisa clara y corbata con detalles en rojo. Era de buenas maneras y fácil hablar. Y mantenía una distancia con el grupo de dirigentes a cargo del Partido en Chimbote.
Yo tenía dieciséis años de edad y había empezado a frecuentar la Casa del Pueblo. Sólo un puñado de personas llegaba al local por esos días. Al año siguiente se convocó a elecciones para la Asamblea Constituyente y el local del Partido se llenó de gente y actividad.
Víctor Raúl Haya de la Torre (a la izquierda), Pablo Silva
Villacorta (al centro) y otros dirigentes de Chimbote
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Don Pablo tenía escrito un libro sobre doctrina aprista. Lo leí a principios de 1978. Recuerdo que en mi casa tipeaba extractos de su libro y los publicaba en el periódico mural del Partido. Era periodista, jefe de relaciones públicas de la Cámara de Comercio, presidente del Centro Federado de Periodistas de Chimbote, y conducía también el noticiero radial “La Voz de Chimbote”.
Ese mismo año fui elegido subsecretario general departamental de la juventud aprista. Al poco tiempo renunció el secretario general y yo quedé a cargo de la juventud. Entonces empecé a invitarlo para que dictara charlas a los jóvenes apristas y así nos hicimos amigos.
Una de esas noches, concluida la charla salíamos juntos con dirección a la puerta principal. A medio camino me cogió del brazo, me detuvo, y me miró a los ojos. Vi sus ojos aún más inmensos a través de sus gruesos lentes. Y entonces me dijo: “¿Sabes?, yo tengo un plan para el Partido”. Y yo, con la insolencia de mis diecisiete años, le respondí: “¡Qué bueno, porque yo también tengo uno!”
Conversamos casi toda la noche y compartimos una visión para el Partido: afirmar una línea progresista, cambiar a la vieja dirigencia en el poder, y devolver el Partido a sus bases. Al filo de la madrugada sellamos nuestro pacto con un apretón de manos.
Eduardo: 1979
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Al poco tiempo devine en su secretario personal. Y uno de esos días, al salir de una tienda ubicada en la sexta cuadra del jirón Leoncio Prado, me dijo: “Necesito una nueva voz para mi programa radial”. Yo le respondí: “Ya la tiene...”. Me miró con desconfianza, y me pidió que leyera en voz alta uno de los documentos que tenía en la mano. Ante la vista de los transeúntes del mercado Modelo, lo leí. Don Pablo me puso la mano en el hombro, y me dijo: “Empiezas esta noche”.
En el día nos reuníamos en la Cámara de Comercio y por las noches en su casa de la urbanización El Trapecio. Aquí conocí a sus tres pequeños hijos: Pablo, Víctor y Jorge de 9, 8 y 6 años respectivamente. Don Pablo era viudo, y sus hijos eran cuidados por las hermanas Gonzáles que vivían en la casa contigua.
Los días 27, 28 y 29 de octubre de 1978 fueron importantes para nosotros. Se realizó la III Convención Departamental del Partido Aprista. Aún no teníamos listo nuestro grupo político, pero fuimos a medir fuerzas contra el sector encabezado por los históricos dirigentes Alberto “Zorro” Romero Leguía y Augusto Saavedra Sánchez. Yo me hice acompañar por dos amigos de entonces, y de toda la vida: Bernardo Cabellos Sabino y Julio César Sifuentes Arias. Las fuerzas dentro de la convención estuvieron parejas, pero se aprobó nuestra principal reclamación: nuevas elecciones para cambiar la dirigencia departamental.
16/02/1979 Cementerio Divino Maestro de Chimbote
Eduardo pronuncia un discurso ante el féretro de PSV
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El radioperiódico “La Voz de Chimbote” era un éxito de sintonía en Chimbote. A las voces de don Pablo y la mía se había sumado la de Hilda Martino, una chica de 24 años que dirigía unos cursos de taquigrafía y mecanografía en el local aprista. Los editoriales del programa, escritos por don Pablo y leídos por mí, eran al día siguiente difundidos por otros programas de la ciudad.
Entre tanto había empezado la campaña electoral para la nueva directiva del Partido. Don Pablo y yo barajamos nombres para nuestra lista. La primera persona que visitamos fue Alejandro Ponce Rodríguez, un profesor que entonces mantenía un perfil bajo, y que en 1972 había liderado al sindicato de profesores en Chimbote. Junto a él formaron el núcleo central de nuestro grupo: Víctor Galarreta Vásquez, Hernán Mantilla Rodríguez, Adelina Wong Torres, Abraham Torres Barreto y Víctor Hugo Villanueva. Yo aún no tenía la edad mínima para postular, pero cuando don Pablo garabateó el primer borrador de su lista, me dijo: “Te voy a poner en la subsecretaría de difusión”. Yo le respondí: “Todavía no tengo 18 años”. Él me miró por encima de sus lentes, y sentenció: “Tú eres más maduro que muchos viejos... sólo no vayas por ahí diciendo tu edad”. Y escribió mi nombre en la lista.
No todo era política durante las reuniones nocturnas en casa de don Pablo. También había bohemia. A él le gustaban sus tragos y a mí empezaban a gustarme. Jorge Vásquez Hanada, un amigo de mi niñez y de toda la vida venía a El Trapecio con nosotros. “Vayan a la tienda del profesor López y traigan dos cervezas”, decía don Pablo. Y entre trago y trago cantábamos su tango favorito, Cuesta Abajo, mientras en la cocina desabastecida mi amigo Jorge hacía milagros para preparar un caldo de pollo sin pollo.
Armando Villanueva del Campo y Pablo Silva Villacorta
(atendidos por el Dr. Oswaldo Bustos Henostroza)
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Lilian La Bella era una de las hermanas Gonzáles. Yo la llamaba así. La veía por las noches, y a veces por las mañanas cuando me quedaba a dormir en la casa de don Pablo. Tenía un belleza apacible y me gustó desde el primer instante en que la vi. Yo todavía no daba el primer paso, hasta que un buen día don Pablo me dijo: “La estás haciendo esperar demasiado”. Entonces no la hice esperar más y nos hicimos enamorados.
Inicialmente hubieron sólo dos grupos en la campaña electoral, el de don Pablo y el sector histórico que controlaba la directiva, pero pronto apareció un tercero: el de “Los profesionales”. Lo llamábamos así porque en su mayoría estaba formado por médicos del Hospital del Seguro Social encabezados por su propio director, el Dr. Raúl Alvarado Araujo. A este grupo pertenecieron también los profesores Julio Geldres Aguilar y Fernando Bazán Blas.
Mi relación con Lilian La Bella fue breve pero hermosa. Ella asistía a las asambleas en el local central y no decía nada, sólo me acompañaba con su sonrisa. Y entre asamblea y asamblea nos escapábamos por unos instantes al malecón de Chimbote. El cielo estrellado, el murmullo de las olas, y una lánguida farola fueron cómplices de nuestras ternuras de amor. Hasta que un día Lilian La Bella se fue, y dejó la musicalidad de su nombre para evocarla con grata melancolía.
Había algo en común entre el grupo de “Los Profesionales” y nosotros: queríamos el cambio de la vieja dirigencia, pero nos teníamos mutua desconfianza. Sin embargo, hubo un intento para unir ambas listas. Una mañana se concertó una reunión en la dirección del Hospital del Seguro Social. Por nuestro lado fuimos don Pablo y yo. En el taxi trazamos un plan: para forzar al otro grupo a retirar varios nombres don Pablo iba a “declinar” su candidatura, pero yo me opondría a tal cosa. Al mediodía entramos a la dirección del hospital. Por primera vez yo pisé una oficina con alfombra y aire acondicionado. Fuimos recibidos por una veintena de funcionarios y profesionales vestidos de blanco. La reunión fue breve, la unión no se dio y cada grupo siguió por su lado.
Diario El Faro de Chimbote del Viernes 16 de Febrero de 1979
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En ese punto nos encontrábamos cuando llegó el Día de San Valentín de 1979. Durante la mañana don Pablo y yo estuvimos en la Cámara de Comercio, por la tarde visitamos algunos barrios, a las 6:30 pm estuvimos en el programa radial, a las 7:05 pm fuimos al Partido Aprista y permanecimos aquí hasta las 10:00 pm, a las 10:15 pm arribamos al cine Bahía, y unos minutos mas tarde un ataque al corazón fulminó su vida.
Su biografía quedó inconclusa, pero mientras estuvo entre nosotros derramó a manos llenas su genialidad, su carisma, y su talento de comunicador. Entre sus tareas pendientes dejó un manuscrito de aproximadamente 56 páginas en el que venía trabajando. Queda en las manos de sus descendientes asegurarse que este documento algún día vea la luz.
La noche en que Pablo Silva Villacorta falleció en mis brazos yo tenía 18 de edad. Treinta y tres años han pasado hasta poder sentirme listo y escribir estas líneas. Éste es mi recuerdo del viejo maestro, y es también una pequeña contribución para mantener viva su memoria.
New Hampshire, USA
Abril, 2012
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EDUARDO: Con este relato preciso y brillante de tus vivencias, de la mano de este gran personaje como fue PABLO SILVA VILLACORTA, me transportaste a viejos tiempos de juventud, andanzas y concurrencia al viejo partido aprista.
ResponderBorrarLa 1era imagen que me vino a la memoria cuando nos reencontramos telefónicamente
hace poco, fue aquel jovencito de 17 años : Muy limpio, ordenado, impecable, buena voz, presencia y mucha personalidad ; ese jovencito eras tú una persona inseparable de
Pablo y la otra era Hilda Martino, mi gran amiga, que también trabajaba para Él con los tipiados de sus escritos y las cobranzas a sus acreedores.
Ambos, tú y ella jugaban un papel preponderante en la vida cotidiana de este gran señor, periodista, relacionista público, escritor y político, quien muy inteligentemente,
trató de dar un gran giro al Viejo Partido Aprista Conservador hacia una línea más Progresista con el cambio de la Vieja Dirigencia , inerte , enquistada por muchos años
y que no se proyectaban hacia la comunidad, por eso ÉL mantenía su distancia..
Él , tu Maestro, tu Referente, un intelectual inteligente, solidario, trabajador y sencillo
como tú , que fijó los ojos en ti, y luego más adelante serias su brazo derecho, con todas sus vivencias, experiencias y conocedor de las grandes riquezas de Chimbote, y de las miserias y marginación que había y sigue habiendo en algunos barrios , y como
gran comunicador social se lanza hacia donde viven los más humildes , empezando por
tu barrio San Isidro y me emociona cuando relatas:
“La Campaña Electoral que dirigió PABLO SILVA VILLACORTA fue espectacular,
Introdujo una nueva dinámica en las elecciones dejó el Local Central al Grupo Opositor y Él se fue a los Barrios de Chimbote:
“LOS MOVILIZÓ, LOS LLENÓ DE ENERGÍA, Y LOS CONVIRTIÓ EN UNA FUERZA ARROLLADORA”.Todo daba el indicio de que ganaría las elecciones y una
Vez elegido Secretario General del Partido Aprista Peruano, Él sería el Sr. ALCALDE
DE CHIMBOTE”. Esto nosotros ya lo dábamos por hecho, faltaba muy poco, nada…
El como buen Comunicador entendía perfectamente la problemática social de un pueblo, y sabía como atacar de fondo, de raíz el problema.
Sus escritos tendrían que publicarse, salir a la luz y con ellos la Dirigencia Aprista actual elaborar Proyectos desde el espacio que el mismo construyó , hacia la solución
de problemas aún latentes en el pueblo de Chimbote, que lo tiene que tener vivo en su
memoria para siempre por sus IDEAS.
ABRIL, BUENOS AIRES, ARGENTINA
NARCISA
Hola Narcisa, con emoción he leido tus líneas. Aprecio tus palabras con la misma gratitud con la que siempre sentí tu amistad. ¡Cuántos años! ¿Verdad?
BorrarUn abrazo,
Eduardo
pd: Apenas tenga un tiempito le daré una mirada a "Romina"...
HOLA EDUARDO: TE ENVIÉ MI APRECIACIÓN DESDE EL BLOG DE ROMINA MI HIJA ES UNA CHICA DE 17 AÑOS. DESPUÉS TE ENVÍO FOTOS ASÍ LA CONOCES. BESOS. NARCISA VÉLEZ OLAZABAL.
BorrarPerfecto!! Espero las fotos de la bella Romina. Me la saludas.
BorrarOtro abrazo para tí!!
Ed
EXTRAORDINARIO!! LLENO DE VIVENCIAS Y RECUERDOS DE LO QUE FUE NUESTRO PABLO SILVA VILLACORTA... COMO YA LO COMENTÉ ANTES, ÉL FUE TU MAESTRO, TU GUÍA, TU EDUCADOR...TU FUISTES PARA ÉL EL COMPLEMENTO SOCIAL, POLÍTICO, LLENO DE ESENCIA EN TU CORTA JUVENTUD PERO QUE, COMO ÉL MISMO LO DIJO, ERAS UNA PERSONA BIEN MADURA, QUE PARECÍA MAYOR QUE MUCHOS MAYORES.
ResponderBorrarEN ESA ÉPOCA YO YA ME HABÍA CASADO PERO JAMÁS DEJÉ DE IR A LOS ENCUENTROS Y MÍTINES POLÍTICOS QUE HABÍA Y DONDE PUDE TENER EL HONOR DE CONOCER A ESTE ILUSTRE HOMBRE, COMO FUE PABLITO SILVA VILLACORTA...QUE EN PAZ DESCANSE Y QUE DIOS LO TENGA EN SU GLORIA.
FELICITACIONES HERMANO.
MARY
Hola Mary, muchas gracias por tu lectura y por escribirnos. Aquellas fueron unas épocas bonitas en la familia, pues todos participamos activamente de la política, y ese fue otro factor de unidad familiar.
BorrarCariños,
Eduardo
Eduardo, Sin duda alguna, Pablo Silva Villacorta, fue un gran maestro. Mucho recuerdo la Convencion de 1978, porque fue la primera vez que caimos detenidos varios jovenes por realizar actividad politica y el dia que fuimos liberados se inaguro la convención. Tus vivencias a lado de un maestro, fue aleccionadora y trascedental, asimismo en los jovenes de nuestra epóca. Tu articulo es un merecido homenaje a un maestro olvidado. De quien, mucho aprendimos sobre la forma de hacer politica, con capacidad, honestidad y trabajo permanente en las bases, estas premisas nos llevaron EN AQUELLOS AÑOS hacer de nuestro gran partido un instrumento a servicio del pueblo. Un abrazo y felicitaciones por tan brillante articulo.
ResponderBorrarBernardo, interesante el apunte que haces sobre esa vez en que fuimos detenidos en el jirón Pizarro, aquella madrugada habíamos estado activando en la puerta principal de Siderperú. También cayó detenido mi hermano Beto (Alberto), quien sólo tenía 14 años de edad. Increible aquellos tiempos!! Pero al final salimos libres justo a tiempo para participar en la Convención de Octubre de 1978.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
MUY BELLOS RECUERDOS AMIGO ,LO INCREIBLE ES QUE ESTANDO TAN CERCA NO SUPIERA TANTAS COSAS BUENAS VIVIDAS POR TU PERSONA ,,,,SOLO PUEDO DECIR FELICITACIONES Y QUE NOS SIGAS DELEITANDO CON TUS HERMOSAS VIVENCIAS AMIGO.
ResponderBorrarNOEL.
Hola Chaca, gracias amigo. Saludos para la familia en USA, y también en Perú.
BorrarUn abrazo hermano,
Eduardo
intesante. Esto es parte de la historia de mi Chimbote querido. Yo conozco y soy amigo de los hijos de don Pablo Silva.
ResponderBorrarEduardo: nunca conocí la historia completa que acabas de narrar, siempre supe por mi madre que me lo contaba en esas épocas sobre tu desempeño en la política; y de este caso tan anecdótico, que tenías un segundo padre -me refiero por la política- y que era un hombre inteligente, empeñoso, honesto que te cogió cariño como a un hijo por tu don de liderazgo y seriedad intelectual. Yo vivía en Trujillo ese tiempo porque me apasionaba el estudio, estudiaba derecho en la UNT donde me gradué.
ResponderBorrarAun cuando al leer este relato, tres veces sollocé y hubo un intento prolongado de llanto, mas fue porque sentí que Pablo Silva Villacorta aún vive en TI y que nunca se equivocó contigo en cada paso que daban juntos. Seguramente fue tu lealtad y fidelidad que le impulsó hacerte parte de su diario acontecer, imagínate tan jovencito codearte con todo tipo de "lobos, zorros y viejos políticos..." y Tú y ÉL siempre hallaron la mejor estrategia con los partidarios osea bajar a las bases, antes que estar sentado en el escritorio o no ensuciarse los pies, como se dice en ese argot.
Lo de La Bella jamás supe esa historia sentimental. NO la conocí, cada vez salen mas "bellas" del afloro de tu corazón tan guardadas. Me encantó mucho saber que había gente generosa como La Bella y sus hermanas, para cuidar a los tres pequeños hijos de "Don Pablito" como escuché muchas veces a mi padre dirigirse a ÉL.
Ahora viendo las fotos y leyendo el relato sé que este señor tan noble era una persona muy eminente, luchadora, digna y que Él era "Don Pablito", es decir Pablo Silva Villacorta, y la unidad que tenía contigo; como lo has escrito, es así como hace mas de 30 años me lo me lo contaba mi madre en los telegramas que nos enviábamos o las pocas veces que Yo venía a Trujillo, pues no soy mucho de viajar. De todas formas hay cosas que poco recuerdo del ayer, pero jamas podría olvidar el nombre de un hombre que quiso a mi hermano Eduardo y por ese solo hecho Yo también quería a ese señor, sin conocerlo...!!
Nelly
Hola Nelly, gracias por tu emotivo comentario, el mismo que viene de la mano con tantos recuerdos familiares, y sobre todo con la presencia de nuestros padres, quienes me apoyaron decididamente durante mi paso por la política. Saludos por casa!!
BorrarEduardo
Lindo artículo, nos muestras, parte de la historia democrática y partidaria en Chimbote, lamentablemente con un dramático desenlace justo homenaje a don Pablo Silva Villacorta.
ResponderBorrarAtte.Juan Bazán.
Hey Juan, gracias por acompañarnos con cada una de las entregas de CONFESIONES A UN ÁRBOL. Saludos para mi amigo Fernando Bazán Blas.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
EDUARDO, no tuve la oportunidad de conocer a don PABLO SILVA VILLACORTA pero por personas ligadas al partido y en especial a través de mi señor padre, sé que fue un reconocido periodista, escritor, un hombre tanquilo y luchador.
ResponderBorrarDespués de leer tu articulo, y como amiga, déjame decirte que don Pablo Silva Villacorta no se equivocó al escogerte a tí para que seas su mano derecha, porque no solo fuiste su secretario personal, también fuiste un amigo honesto que estuvo siempre a su lado hasta el último momento.
Tu amiga Ana
Hola Anita, gracias por escribir. Salúdame a don Pedro, tu padre, mi cariño y admiración siempre para él. Felicitaciones por la graduación de tu hijo!!
BorrarEduardo
Eduardo:
ResponderBorrarMe has contado esta historia tantas veces , incluso con más detalles que, por falta de espacio, entiendo, no todo puedes incluir, pero leerlo hoy con la madurez de los años, me reafirmo: naciste para ser grande. Pero, por tu integridad como persona, te retiraste temprano de la política. Sin embargo, no me equivoco: ahora estás otra vez en el camino del éxito (.....aunque tu siempre me dices , no te hagas ilusiones).
Te admiro, mi gran amigo, como dijera Ro, CABALLERO DON EDUARDO.
Tu amigo Marco
Hola Marco, efectivamente, te he contado esta historia muchas veces a lo largo de los últimos 33 años. Nuestro común amigo, Jorge Vásquez Hanada también conoce esta historia e, incluso, conoce unas anécdotas de don Pablo que son bastante entretenidas...!!
BorrarEduardo
Eduardo:
ResponderBorrarMuy pocos políticos hacen mención sobre los acontecimientos verdaderos sucedidos en sus vidas, será quizá por falta de valentía, por errores cometidos o por ser indiferentes ante la política. En si la política es buena, sino que no la sabemos conducir, tú eres buen politico y seguirás siéndolo porque naciste para eso.
Además de tener buena memoria, eres un hombre interesado y preocupado por la historia de la política, y que ésto se pueda trasmitir a la nueva generación, y sepa que si puede haber políticos probos como tú.
Te Felicito por este gran artículo y te aliento a seguir siempre adelante.
Roberto
Hey Roberto, un gusto tremendo tenerte por acá. De chico, en la Iglesia de Cristo, siempre te admiré como cantante, luego te he seguido admirando por tu sensibilidad política. Saludos para la familia Duran Cáceres del 12 de Octubre!!
BorrarEduardo
Eduardo, hermoso relato de tus vivencias que como ya nos tienes acostumbrado, en tu forma de relatarlas, las hacemos nuestras y felicitaciones. Ahora, esperando que los dias pasen para estar gozando de la próxima historia. Gracias y esperando que te encuentres bien alrededor de la familia
ResponderBorrarVíctor Santana, Tampa, Florida, USA
Hey Víctor, gracias hermano. Aprecio tu lectura y especialmente nuestra amistad. Saludos para la tierra huaralina. Que todo vaya bien por Florida!!
BorrarEduardo
EDUARDO, DONDE HAY UN BUEN MAESTRO HAY UN BUEN ALUMNO, Y ESE EJEMPLO FUE EL C. PABLO SILVA Y TU EDUARDO, ES QUE ESA ACCION ES ESCUELA, ES DOCTRINA, PORQUE SE PREPARA NUEVOS LIDERES PARA QUE CON SUS IDEAS FRESCAS CONTRIBUYAN CON LA DEMOCRACIA ANHELANDO UN NUEVO RUMBO DE NUESTRO PAIS CON JUSTICIA Y LIBERTAD. NUESTRO PARTIDO ERA EL SOPORTE POLITICO, PORQUE TENIA UNA IDEOLOGIA SOSTENIDA, PERO LAMENTABLEMENTE VIEJOS MILITANTES SE HABIAN APODERADO DE LA CONDUCCION DEL PARTIDO, POR ESO ERA NECESARIO Y OPORTUNO LA INTERV ENCION DE LOS JOVENES DE LA JAP. EN LA QUE PARTICIPABAS TU Y OTROS COMPAÑERITOS (COMO LOS DECIAMOS).
ResponderBorrarES MUY VALIOSO TU RELATO PORQUE SON VIVENCIAS DE UN JOVEN DE 17 AÑOS, QUE AHORA CON TANTA SENCILLEZ Y CLARIDAD HA PODIDO PLASMARLO EN UN LIBRO, LO QUE SERVIRA DE EJEMPLO PARA QUE OTROS PUEDAN HACERLO, PORQUE ES NECESARIO PRIMERO APRENDER Y DESPUES DELINEAR SUS POSTURAS, LO QUE LES ASEGURA UN EXITO EN SU VIDA. ESTO ES UN VIVO EJEMPLO QUE ES NECESARIO DIFUNDIRLO PARA QUE TODOS LOS JOVENES PARTICIPEN DE UN CAMBIO SOCIAL DE NUESTRA PATRIA. QUE DIOS LO TENGA EN SU GLORIA A NUESTRO COMPAÑERO PABLO SILVA Y A TI QUE TE SIGA ILUMINANDO TU CAMINO. DE TODO CORAZON TE DESEO LO MEJOR, PORQUE TE LO MERECES. MUCHOS EXITOS Y CARIÑOS.
MARGOT
Hola Margot, muchas gracias por tus palabras. Tú perteneciste al Comité renovador que logramos instalar a comienzos de los años '80s. Siempre admiré tu claridad política y tu militancia principista. Yo dejé el Partido hace ya dos décadas, pero indudablemente mantengo el cariño y el respeto por toda buena gente que conocí durante mi permanencia.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Eduardo, amigo singular:
ResponderBorrarHaz realizado un extraordinario relato de tu transitada acción política de juventud y con detalles de memoria aguda, nos transmites la ejemplar vida del gran Don Pablo Silva Villacorta quien efectivamente derramó a manos llenas su genialidad, su carisma, y su talento de comunicador; creeo que tu estas en ese camino ya...¡¡¡
Como siempre mi aprecio permanente
Julio Cesar sifuentes Arias
Hola Julio César, eres parte de este relato. Fuiste uno de mis primeros amigos en el Partido e iniciamos una buena amistad, la misma que mantenemos fresca a través de los años.
BorrarUn abrazo,
Ed
He tenido que tomar una taza de café para decidir el comentario que me suscita esta historia. Y es que el simbolismo de los treinta y tres años transcurridos coloca en el relato un primer plano: la magnanimidad de un hombre que a todas luces tenía un rumbo ya trazado y como buen maestro había escogido a quienes tendrían que acompañarlo, su entereza y entrega a una causa – a todas luces política- a la que logra darle ese toque social ; así, define con claridad la misión del político: enseñanza, valores y gobierno, en ese orden , realmente una pérdida temprana que dejó una gran huella en el quehacer político chimbotano.
ResponderBorrarEn ese primer plano también sentimos la presencia de la amistad, la lealtad, el amor de padre, la solidaridad, el amor temprano y asistido, pero sobre todo la hermandad de los personajes que supera el dolor de la partida anteponiendo el recuerdo permanente como incentivo para continuar haciendo obra para el bienestar común y el desarrollo integral.
A todas luces un relato histórico cargado de humanidad. Que propicio homenaje para el maestro, amigo y padre don Pablito Silva. Discurso literario que viste con nuevos brotes el árbol de larga vida al que se confiesa permanentemente Eduardo.
Víctor
Hola Víctor, muchas gracias por tu amistad de tantos años, por leernos y porque sabemos que siempre contamos contigo cuando se te necesita. Me congratulo de nuestra amistad ¡Todo un privilegio!!
BorrarEduardo
Eduardo:
ResponderBorrarLos recuerdos tienen una enseñanza, como los fue de tu mentor en Política, y Gracias a él tu creencia en la Doctrina Aprista te marcó para toda tu vida. Saludos en la memoria de tu amigo PABLO SILVA VILLACORTA
Tu amigo, Víctor Alfredo
Cuando nos conocimos en Trujillo en 1983 tu eras un apasionado Acciopopulista, y yo estaba en la otra orilla. Y fuiste mi mejor amigo. Décadas han pasado, tu sigues fiel a "la lampa", yo dejé "la estrella"... pero nuestra amistad perdura a través de los tiempos!!
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Siento mucha alegría de leer estas lineas y saber que me padre tuvo momentos apasionados en la política y en su vida cotidiana.
ResponderBorrarMi padre fue un ideólogo que buscó cambios radicales en el pensar aprista, pero sin abandonar sus postulados.
Gracias por expresarte de mi padre en forma amical y por la admiración que le tenías y tienes. Estoy muy feliz.
JORGE
Hola Jorge, tenías 6 años de edad cuando te conocí. Hoy debes tener 38. No tienes nada que agradecer, para mí fue un honor conocer a tu padre y ser su amigo. Busca ese manuscrito y mantente en contacto. Un abrazo para tí y tus hermanos!!
BorrarEduardo
Meritorio recuerdo, con justa semblanza de un hombre, que conjugó sus dotes de maestro con esa generosa actitud para con la juventud, un intelectual que publicó "A Donde van las Ideas de Haya de la Torre", ensayo en el que dejó muestras de su erudición.
ResponderBorrarLa prosa se alimenta de datos, que agrupan reales hechos y nombres, hay mas de un romance en ciernes o consagrado, era una deuda del autor contraída consigo mismo, ya está saldada, ahora quedan para siempre, estos párrafos que son suspiros obligados de quien vivió importantes momentos al lado de don Pablo.
Estoy de acuerdo con la ucronía que escribe Narcisa, él con vida, hubiera alcanzado las responsabilidades que su talento y el pueblo le hubieran obligado desempeñar.
Un último si digo: Aquella vez, un jovencísimo Julio César Sifuentes, coordinó las acciones de la Juventud Aprista, en ese tránsito del féretro hacia el Colegio de Periodistas, por alguna razón que nunca supe, a la altura de Guillermo Moore con Leoncio Prado, decidió que fuera quien esto escribe, portara la corona que era la ofrenda de los discípulos de aquel entonces, ese día se afianzó mi cariño, por el siempre ubicuo "Comnparichi".
Un abrazo de admiración mi estimado Ed, el recuerdo siempre presente para un caballero de la palabra, don Pablo Silva Villacorta.
Hola Ro, gracias por escribir. Este artículo era algo que hace mucho tiempo quise escribir y, bueno, ya está hecho y publicado. Disfruta tu descanso en Barcelona y no te pierdas.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Qué buen relato mi querido amigo Eduardo, más allá de la actividad política del PAP, me impresiona la modestia y carencias de cosas materiales en que vivían los grande líderes de entonces, los verdaderos apristas que nacimos en cunas apristas y que nuestros padres aleccionaron con la doctrina que fundamentó nuestro cc. líder VRHDLT mantuvieron en vida esa línea política.
ResponderBorrarMe trae a mi mente la línea política de mi difunto padre y NO los que hoy quieren levantar la bandera de ser "apristas" y son los más grande corruptos, los que mansillan nombres y deshonran apellidos por un miserable puesto de trabajo, por todo ello, don Pablo, mi viejo Pancho González, Juan Chiri, Santiago Vilchez vivirán en mi mente y en el corazón de Apristas honestos y honrados que por ahora estoy seguro que mantienen una distancia considerable como hace tiempo la tengo yo.
Un abrazo Eduardo,
Calolo González
Calolito de mi corazón, qué bueno tener noticias tuyas. Con tu nombre vienen a mi mente innumerables recuerdos de momentos y amigos de tu barrio: La urbanización El Trapecio. Me sumo a la admiración que sientes por las personas a las que citas, grandes hombres, grandes ejemplos, incluyendo a tu señor padre.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Abril 8, 2012 08:45 pm. Que bonito recuerdo de mi padre Pablo Silva Villacorta y TU Eduardo un muchacho jovencito con toda la pasión de aprender y sí mi padre tenia el don de la carisma, humilde, y sí muy inteligente, en cada una de mis hijas y de mis nietos veo razgos de mi padre...Gracias Eduardo por tus recuerdos tan reales y me hiciste pensar, recordar y extrañarlo una vez mas.
ResponderBorrarCon cariño MARU SILVA DE RANGEL!!!!!!!!
Hola Maru, gracias por escribir, y como le decía temprano a Jorge, no tienes nada que agradecer, para mí fue un honor conocer a tu padre y ser su amigo.
BorrarSaludos a la familia,
Eduardo
En 1978, la dictadura militar ya estaba debilitada y las luchas sociales se habían incrementado, el SUTEP, había realizado una huelga larguísima (4 meses), se convoca a una asamblea constituyente que movilizó a los partidos políticos de izquierda, centro y la derecha, el PAP obtiene la mayoría de votos y Haya de la Torre preside dicha asamblea y la firma en julio de 1979 desde su lecho de enfermo "in extremis" en "Villa Merecedes". Un mes después partíría hacia la eternidad.
ResponderBorrarEl PAP en ese entonces vivía momentos de efervescencia, tal como lo cuentas. El "maestro" Pablo Villacorta de quien yo había escuchado su nombre, no tuve el gusto de conocerlo personalmente, y es que a pesar de tener gran admiración por Haya de la Torre y ser hijo de un conspicuo compañero aprista no me inscribí en el PAP. Pero conocí de cerca a muchos de los personajes jóvenes que mencionas en tu artículo y me doy cuenta de que la fortaleza principal del PAP siempre fue su juventud. Juventud con un alto espíritu de lealtad pero a la vez con proclividad al cambio, haciendo un ejercicio de la famosa frase "Los viejos a la tumba y los jóvenes a la acción".
Eduardo en esta breve historia das cuenta de un valor muy venido a menos como es el de la lealtad. Pablo Silva Villacorta debe estar contento donde esté, al comprobar que sus discípulos no lo han olvidado y que sus enseñanzas fueron a dar en tierra fértil.
Un abrazo,
Alberto
Hola Alberto, tu sabes que tu apellido siempre ha estado ligado al P.A.P. En los años de mi militancia acivé junto a tu padre, también tu tío Jorge, y desde luego que en mi barrio conocí a tu tía Lucha. Pasan los años, y es un gusto estar en contacto contigo y tu hermano Juan.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Eduardo, estimado y respetado amigo.
ResponderBorrarHe leído con atención un momento de nuestra historia chimbotana que con gran lucidez haz narrado, conocí a Don Pablo Silva Villacorta en su labor periodística y de relacionista público en la Cámara de Comercio de la Provincia del Santa, irradiaba conocimiento y un semblante de hombre sencillo y honorable; el hecho que lo hayas evocado en la forma descrita habla por si sólo de tu calidad humana que valoro, destaco y agradezco; porque las generaciones pasan y las nuevas casi siempre se olvidan de aquellos que por siempre deben permanecer en nuestra memoria, por su aporte al desarrollo de nuestros pueblos y a su proceso de identidad. No tengo el honor de conocer a sus hijos, pero ellos deben sentirse orgullosos del apellido que ostentan y valoramos.
Atte.
Víctor Unyén Velezmoro
Don Víctor, le agradezco por sus generosas palabras. Construir el Chimbote que nosotros queremos es una tarea para mucha gente, y para distintas generaciones. Y en esta tarea tenemos a usted como nuestro estandarte. Las gracias son para usted!
BorrarEduardo
Buena memoria vividas con el señor Pablo Silva villacorta, son caminos que uno ha tenido como experiencia, al final esto sirve como lecciòn de tener un pasado maravilloso, la verdad que a dicho señor Silva no le he conocido, pero al leer tus memorias es como si le hubiese conocido.
ResponderBorrarSaludos.
Pedro
Hola Pedro, gracias por tu lectura y por escribirnos, que todo vaya bien por allá y saludos para la familia.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
Soy Eliseo Cabello, amigo de Jorge Silva, sustenté el mismo día que él lo hizo, para graduarnos de la UNS en la especialidad de Historia; ahora entiendo las ganas que le puso al defender su trabajo de investigación relacionado con el APRA Y EL ANTIIMPERIALISMO, a pesar que el jurado era antiaprista; yo no soy chimbotano pero he vivido en ella por mas de 10 años, por la que me he involucrado en parte de su historia; le felicito señor Eduardo por la grandeza de personaje que nos hace conocer.
ResponderBorrarEliseo Cabello
Hola Eliseo, gracias por escribir y compartir con nosotros lo que cuentas. Te deseamos mucha suerte en tu vida personal y profesional.
BorrarEduardo
hola amigo.... que alegria es leer esto pucha, vivir cada momento es muy emocionante... sobre todo su persona, de como llegó al partido y su perseverancia, el entusiasmo de hacer las cosas me parece genial.... mis bendiciones y que sigan los exitos en tu carrera querido amigo.
ResponderBorrarTu amigo, Hans Tapia
"Las palabras son tan livianas como el viento.., pero tienen un poder tan grande como el universo, que con una palabra se puede vivir y por una palabra se puede morir".
Hey Hans, bienvenido a CONFESIONES A UN ÁRBOL, gracias por leernos y escribir. Me encanta la frase que citas al final de tu comentario.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
(Jorge es uno de los hijos de Don Pablo Silva Villacorta)
ResponderBorrarAMIGO JORGE, SABES, DESCONOCÍA LA VIDA PARTIDARIA Y POLITICA DE TU PADRE Y AHORA ESTA REMEMBRANZA ME PONE AL TANTO. RELIEVO EL ANIMO POSITIVO DE TU PADRE POR TRATAR SE HACER MEJOR LAS COSAS. SIN EMBARGO SABEMOS Q ES DIFICIL LUCHAR CONTRA DIRIGENCIAS Q HAN ERRADO EL CAMINO. NO SOY APRISTA PERO ME DA MUCHO GUSTO DE QUE HAYAN PERSONAS Q SI HAN QUERIDO HACER LAS COSAS DIFERENTE.
UN ABRAZO.
JOSE
Un gran homenaje para un gran hombre... mi padre era uno de sus asiduos radioescuchas... Espero que cuando vengas podamos vernos y rememorar en el viejo y querido barrio. Excelente articulo, que obliga a repetir lo dicho por el poeta.. "Hermanos... hay mucho que hacer"
ResponderBorrarHola Jorge, gracias por escribir. Este año, Dios mediante, voy a Perú. Ojalá se de la posibilidad de vernos, sería excelente!!
ResponderBorrarUn abrazo,
Eduardo
Estimado Eduardo: No tuve la oportunidad de conocer al personaje del artículo escrito ni como periodista, persona ni activista aprista. Te pido disculpas amigo, pero es la verdad. El año 79' trabajaba en Siderperú y estaba metido de lleno en el movimiento popular. Sin embargo, debo decirte algo. Sólo cuando se estima a una persona y se identifica con ella, como lo hiciste, sé es capaz de expresar tanta amistad, reconocimiento y admiración, puesta de manifiesto en el artículo escrito. Son 33 años que has esperado para expresar públicamente lo que internamente debes haberlo hecho en anteriores oportunidades. Son 33 años que se expresan en el sentimiento, alegría y entusiasmo con que pones a nuestra disposición este bello artículo, que no es más que un tributo al amigo, al maestro y al político que intentó hacer lo que muchos o la mayoría no hacemos: cambiar el status quo, porque eso es lo que quiso hacer don Pablo: transformar el viejo partido por uno diferente, uno que esté en sintonía con el pueblo.
ResponderBorrarComo en anteriores artículos, sólo me queda decirte una gran verdad: FELICITACIONES por tu gran capacidad narrativa y por tu acuciosidad para llevarnos al pasado, a ese pasado lindo que nos hace sentir que estamos vivos. Mi admiración Eduardo, amigo y compañero de muchas luchas de los años 70' y 80'.
Papi
Hola Papi, gracias por tus palabras. Son décadas de amistad las que nos unen. Nuestras diferencias ideológicas nunca afectó a nuestra excelente amistad. El paso del tiempo sólo nos sigue mostrando más y más cosas comunes que compartimos.
BorrarUn abrazo,
Eduardo
EDUARDO,TRAJISTE A MI MEMORIA UN SINNUMERO DE VICISITUDES DE MIS INICIOS EN NUESTRO GRAN PARTIDO APRA; ME HUBIESE GUSTADO TENER ESE PLACER QUE TU TUVISTE DE CONOCER Y COMPARTIR CON UN GRAN AMIGO Y MAESTRO DON PABLO SILVA VILLACORTA; PERO EN TU PLUMA LA ESCENCIA DE SUS ANECDOTAS SE QUE TOMARAN CUERPO.
ResponderBorrarVOLVERE A RECALCAR QUE TU PROSA TIENE VIDA PROPIA. LA HISTORIA SE ENRIQUECE CON TU EMOTIVIDAD NARRATIVA Y LOGRAS QUE LOS QUE LEEMOS NOS EMOCIONEMOS, CON TODOS NUESTROS RECUERDOS, HACIENDO DE LOS CIENTOS DE DIAS HISTORICOS UNO SOLO... PARA HACER ESO, HAY QUE TENER TALENTO CHOLO!... TE FELICITO HNO...
MANUEL
Hola hermano, contigo llegan tantas cosas comunes de nuestra amistad: El Partido, el hospital de Seguro Social en Chimbote donde trabajé con tu padre, la facultad de Derecho en Trujillo, luego el silencio, luego tu poesía y mi prosa...y también la inmigración!!
BorrarUn abrazo,
Eduardo
HOLA EDUARDO, LA FOTO DE PABLO SILVA SE VE BIEN, PARECE QUE ESTUVIERA VIVO, PERO ESTA VIVO EN NUESTROS CORAZONES, TE DIGO QUE FUE UN GRAN PENSADOR PERIODISTICO, EN AQUELLOS AÑOS DONDE NOSOTROS ACUDIAMOS CON EL A LA RADIO BAHIA, CUANDO TENIAMOS 16,17 AÑOS.
ResponderBorrarUN ABRAZO, Y QUE SIGAN LOS EXITOS CON TU LABOR QUE TU ESTAS HACIENDO ACTUAL DE CONFESIONES A UN ÁRBOL.
JORGE
Hola Jorge, gracias por escribir. Tú eres parte importante de esta historia, estuviste presente con nosotros durante la época de nuestra amistad con don Pablo. Tenemos tantos recuerdos y anécdotas de aquellos días.
ResponderBorrarUn gran abrazo,
Eduardo
HOLA EDUARDO, EL LIBRO QUE LEÍSTE ES "A DONDE VAN LAS IDEAS DE HAYA DE LA TORRE" DE SU AUTORIA. HACE UNA INTERPRETACIÓN DOCTRINARIA DE LAS IDEAS DE HAYA DE LA TORRE, FUE UN IDEÓLOGO COMO HE LEÍDO EN LA OPINIÓN DE SU HIJO SILVA LLOCLLA. COMO RELACIONISTA PUBLICO DEL MUNICIPIO EN LA ÉPOCA DE BALCAZAR 1969, ORGANIZÓ EL PRIMER FESTIVAL DE MARINERA CON LA CÁMARA DE COMERCIO DE LA CUAL TAMBIÉN FUE SU ASESOR DE IMAGEN POSTERIORMENTE.
ResponderBorrarFUE UN POLÍTICO ACTIVO Y UNA POSICIÓN FIRME. ERA CELOSO CUIDABA MUCHO DE LA INFILTRACIÓN TE ENVÍO DOS FOTOS OJALA TE SIRVAN. EL PAP FUE ESCUELA, EL PAP GANABA TODAS LAS EXTERNAS, LAS INTERNAS ERAN LAS PELEADAS. HAY MUCHÍSIMA HISTORIA.
FERNANDO BAZAN
Hola Fernando, gracias por escribir. En relación a las dos fotos que mencionas en tu comentario, no me han llegado por este medio. Te agradeceré me las hagas llegar a través de mi correo (edquevedo@yahoo.com), o vía Facebook.
BorrarGracias,
Eduardo